La votación del Top 100 Clubs, impulsada por Miller Genuine Draft, se encuentra abierta. Durante todo el período de votación, les estaremos acercando material exclusivo de algunos de los mejores clubes del mundo. Comenzamos con un escaparate de los clubes más increíbles de Latinoamérica.

ANZU, BRASIL

Originariamente, hacia 1997, Anzu funcionaba como restaurante y esporádicamente como un club híbrido, pero con capacidad para 3.000 personas se convirtió en uno de los clubes más importantes de Sao Paulo dedicado a la música dance. Mientras se acercan a su vigésimo aniversario, el club ha experimentado una completa renovación. La sala principal ahora cuenta con un enorme escenario principal que se completa con una impresionante pared LED y un sistema de sonido JBL Vertec. Además, el club brasileño tiene una terraza al aire libre donde se celebran increíbles afterparties con sonidos más profundos, underground del house y el techno.

BAUM, COLOMBIA

Situado en el corazón de Bogotá, Baum se ha establecido como uno de los clubes más populares de la capital colombiana. El año pasado se supo posicionar en la votación de Top 100 Clubs, saltando del puesto 46 al 29. Durante el último año, Baum ha tenido invitados internacionales de primer nivel, como Ellen Alien, Carl Craig, Sasha, y aquellos conocidísimos DJs del techno como Ben UFO, Marcel Dettmann y Chris Liebing.

D-EDGE, BRASIL

Con una escena dominada por la samba, el folklore brasileño y la música pop, la aparición del EDM mainstream, aunque insurgente, todavía representa una proporción relativamente pequeña del paisaje musical de la nación sudamericana más grande. Por lo tanto es impresionante lo estoico y consistente de este pequeño club que se ha mantenido en boga a lo largo de sus 17 años de vida. Establecido una década antes de la explosión del EDM, D-Edge siempre ha sido la casa del house y el techno. Optando por una línea de bookings orientada a las tendencias para adaptarse a sus tres salas de vanguardia, Renato Ratier, el mandamás y DJ residente, se ha convertido en un pionero de los valores underground.

LOST BEACH CLUB, ECUADOR

Ubicado en Montañita, Ecuador, Lost Beach Club es un bastión para la música electrónica de la región. Desde el escenario principal cubierto de bambú generando un ambiente tropical, pasando por la magia nocturna de “La Cueva” (una pista exclusiva para afterhours con metros de gruesas paredes para mantener el sonido en el recinto), Lost Beach Club lo tiene todo. No es de extrañar que a DJs como Damián Lazarus, Mr C. y Timo Mass les encante tocar ahí.

EL FORTIN, BRASIL

Establecido sobre un tramo de la costa brasileña reconocido por su belleza natural excepcional, El Fortín tiene capacidad para 6.000 personas entre sus tres escenarios. Esta discoteca puede estar separada de Warung o Green Valley sólo a un tiro de piedra, pero sin embargo acoge a los mejores nombres de la música electrónica. El año pasado sus cabinas han visto pasar a grandes como Boris Brejcha, Green Velvet, Plesurekraft y Amine Edge & Dance, junto a grandes talentos locales como Volkoder, Victor Ruiz y Fabrício Peçanha.

GREEN VALLEY, BRASIL

Nacido humildemente a comienzos del 2007, el dos veces campeón de los Top 100 Clubs, Green Valley comenzó su vida nada más y nada menos que como una carpa improvisada en el medio de un aeródromo. Desde entonces, Green Valley se ha expandido tanto que ahora es promocionado más como un festival que como un club nocturno – pasar por su pista de baile para 6.000 personas debe estar en la lista de cosas que hacer antes de morir de todo amante de la música electrónica.

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