Hablamos con el jefe de Savor sobre su increíble presente. En sus últimos días por Europa, luego de una exitosa gira que lo tuvo presentándose en lugares importantes del viejo continente, nos habló sobre su sello discográfico, la relación con su socio y compatriota Cape, sus ideas musicales y el por qué de sus acciones. Leé todo a continuación.

Hola, Jorge. Contanos donde estás.

“Ahora estoy en Madrid. Mañana viajo a Berlín.”

¿Estás viviendo ahí?

“No, vivo en Buenos Aires. Acá, mitad y mitad. Mitad en Madrid y mitad en Berlín. En tres semanas, armé dos shows en España, uno en Navarra y otro en Madrid, dos shows de Savor -nuestro sello con Cape-, y, después, tengo dos shows en Berlín. Uno en Club Der Visionaere, uno de los clubes míticos de Berlín, y tenemos el showcase de Savor en IPSE, el domingo 7, que es la última fecha del tour.”

Qué bueno poder llevar tu marca a todos lados, ¿no?

“Sí, estamos super contentos. Cape se encargó de hacer ese trabajo y armó varios showcases en Europa. Trabajamos sobre los lineups con gente afín a nosotros. Está buenísimo poder hacerlo acá porque, por suerte, el sello tiene mucha aceptación. Casi todos nuestros DJs favoritos usan material del sello, como Ricardo Villalobos, ZIP, Daniel Bell, Raresh… Y, poder trasladar nuestra interpretación argentina sobre lo que pasa en la música electrónica global a fiestas en Europa, y especialmente Berlin, está súper bueno.”

Cuando arrancaste Savor, ¿lo veías como una fiesta o fue algo que surgió?

“Surgió espontáneamente. Estábamos charlando en Rosario con Cape y le comenté que quería hacer un sello. Él me dijo que también tenía la misma idea. En ese momento, era sólo hacer un sello y, después, con el tiempo, fueron decantando un montón de otras cosas. Hoy hay un boom del vinilo y todo es más accesible pero, en ese momento, era bastante más complicado y requirió de mucho esfuerzo propio y de la ayuda de algunos amigos como Paulo Reachi de Airdrop que nos instruyó un poco en el asunto y también nos contactó con gente para poder realizar el pressing, distribución, mastering, etcétera.”

¿Y por qué querían hacer eso?

“Volviendo a lo que te decía antes, principalmente, mostrarle al mundo cuál es nuestra interpretación de la música. Yo considero que, por ahí, nosotros no hacemos algo radicalmente distinto a determinados productores europeos o americanos que manejan un sonido similar al nuestro pero, por ahí, nuestra manera de entender algunos aspectos el groove, el espacio, sí sea distinta… Hay una cosa particular en Argentina, y en Rosario especialmente, sobre cómo se construye la música. Ademas, tenemos muy buenos amigos que hacían muy buena música, y queríamos mostrar lo que ellos hacían… Combinar ese material con el de artistas que nos gustaban del exterior. Mostrar lo que es nuestra visión de la música y cómo la sentimos y la vivimos nosotros…”

¿Y cómo la sienten y la viven?

“Primero, antes de todo: intensamente. Cape y yo somos dos personas que amamos lo que hacemos, cien por cien. Nos consideramos muy afortunados de poder hacerlo y de vivir de lo que nos gusta. Después, en lo que respecta a la pista, pienso que el publico promedio argentino es muy especifico con respecto a la intensidad que busca en la música y eso hace que la mayoría de los DJs que salieron de acá sean bastante únicos con respecto al manejo de los climas, tratando de hacer sets que equilibren calidad musical con contundencia. Hoy en día, por lo menos en mi caso, trato de hacer cosas con mucho groove que podrían funcionar tranquilamente en una pista Argentina pero, también, intento que a nivel textura y espacio sea lo más interesante posible, que es un poco más lo que se fijan acá en Europa, que tienen una conexión un poco mas intelectual con la música. Esta visión, también, se traslada un poco a lo que busco a nivel producción aunque, por ahí, en este campo, la versatilidad es mayor.”

¿Se conocen hace mucho con Cape?

“Si, nos conocemos hace más de diez años, seguro. Cape es como nuestro hermano menor. Nos conocemos hace tiempo y compartimos mucho. Hicimos muchas cosas juntos. También eso… Tenemos la suerte de que, en nuestro grupo de amigos, se comparte la pasión por la música.”

Y, en mayor o menor medida, son todos exitosos. Vos, Cape, el sello mismo.. Todos crecieron en simultáneo y alcanzaron un nivel que les permite eso: vivir de la música y poder hacerlo, no tener que cortarlo.

“Si, ni hablar. Yo creo que el éxito en la vida está más que nada en ser feliz con lo que hacés. Independientemente de la llegada que pueda tener tu trabajo…”

Claro. El éxito, quizás, en este caso, es que están tocando en Berlín, juntos.

“Tal cual. Es justamente a lo que iba: poder compartir estas alegrias laborales. Nuestro trabajo, en cierto nivel, depende de la difusión, por ende, en ese aspecto, vamos creciendo cada año más. En el caso particular de Berlín, ya es el segundo showcase que hacemos. Anteriormente, habíamos hecho uno en Tresor. Nosotros tenemos bastante espiritu emprendedor y queremos que, obviamente, Savor llegue a la mayor cantidad de gente posible como también que el sonido que siempre apoyamos crezca en nuestro país.”

Poder colaborar con la escena local.

“Si, seguro… Yo soy un fan de la escena argentina y, si bien pienso que los europeos, en promedio, conectan mas fácilmente con música “mas evolucionada” -tal vez por una cuestión de tiempo, porque hace más tiempo que vienen escuchando música electrónica-, hay una energía muy linda en Argentina que hace que también las fechas sean muy especiales ahí. Independientemente a que la gente no tenga tanto conocimiento especifico de la música, como sí pasa en Europa, a veces…”

Muchos artistas remarcan el nivel de fiestas que hay acá. Como decís vos, es intenso. ¿Vos también ves que hay algo distinto?

“Si, ni hablar. En Argentina hay otro tipo de conexión con el público. Es un poco lo que pasa con el fútbol, también. Las tribunas en Argentina son las más intensas…  Y creo que también podés proponer una muy buena idea musical, si está bien planteada. Por eso, se da también lo que hablábamos antes. Como espectador, veo que muchos DJs argentinos se vuelven expertos en el manejo de los climas y no ser tan lineales. Cuando subir, cuando bajar… Esa es una parte crucial del trabajo del DJ. No siempre es ‘subite a mi tren y si te gusta bien’.”

“Trato de no subirme cien por ciento a las modas, sacar lo mejor de ellas y seguir poniendo buena música.”

Hay que tener en claro el lugar en el que uno está.

“Exacto. Si bien es respetable ese punto de vista, no es lo que me gusta hacer a mi. Yo trato siempre de poner música que me encanta pero ver lo que está pasando y conectar con la pista. Levantar la cabeza y leer e interpretar la energía de la gente.”

Y, ¿sentís que te resulta más sencillo armar algo en Europa con Savor y que termine siendo un tour copado o acá también lo podés armar?

“Hemos hecho cosas en Argentina, y en Latinoamérica, y no pienso que es más fácil o más difícil. Independientemente de lo que pasa en el sello, yo adhiero un poco a lo que decía Mariano -ex Deep Mariano-, porque leí su nota y me pareció súper interesante… Y tiene que ver con que, ahora, algunos promotores están un poco con la zanahoria adelante del burro, tratando de bookear cualquier cosa. Cualquier DJ internacional, sea cual sea, sin importar el género. Y es algo que, también, yo lo entiendo. Esto es un negocio y nosotros estamos inmersos en él. Como en Europa somos exóticos nosotros, allá los exóticos son los otros, y siempre eso es más fácil para vender, por lo cual, no me quejo. Aunque eso genera una determinada dificultad a la hora de llevar adelante tu trabajo con factores que van más allá de lo artístico. Yo siempre intento crecer, dar lo mejor posible, generar, generar y generar… Y, obviamente, tanto Cape como yo, tenemos una idea muy específica de lo que queremos. Determinadas convicciones musicales que compartimos hace años con mucha gente. Y, por supuesto, nuestra idea es expandirla globalmente lo más que podamos.”

¿Hubo algo que en algún momento tenías súper claro y que luego cambió con el tiempo, respecto a la escena, a la música? Te pasó eso de decir: “¿Como creía yo que solamente de esta manera podía pasar”?

“Si, yo creo que siempre pasa. Me parece que como todo en la vida: lo único constante es el cambio y hay que estar siempre listo para adaptarse y ser lo mas elástico posible. No quiere decir que yo lo sea. Yo soy bastante terco en particular con mis ideas pero, de hecho, en Argentina está pasando. El post Time Warp se está sintiendo  y hay que adaptarse a determinadas cuestiones y situaciones que, por ahí, uno pensaba que iban mejorando y, después, te das cuenta que se dieron varios pasos atrás. Después, en lo que es la idea y estética musical, en eso, siempre traté de ser lo más coherente posible. Yo creo que la música es una rueda y siempre hay unas pequeñas modas, cada uno o dos años, que van cambiando. Trato de no subirme cien por ciento a las modas, sacar lo mejor de ellas y seguir poniendo buena música, o lo que yo siento que es buena música, nutriéndome de lo que está pasando y de lo que hacen los productores, sin perder la línea o un punto de coherencia y conexión, entre lo que venía haciendo y el hype del momento.”

“No voy a hacer un set cien por ciento de micro house rumano porque nunca fue mi estilo hacer un set cien por ciento de un género.”

Bueno, hablanos un poco de tu último EP. Contanos acerca de Visionquest…

“Con Ryan, Shaun y Lee, los dueños, tengo una relacion de hace muchos años. Por suerte, me han dado la posibilidad de sacar mi segundo EP allí en dos años, por lo cual estoy muy agradecido ya que es un sello que cuenta con un roster de artistas impresionante. Este disco tiene cuatro tracks y, uno de ellos, es una colaboracion con Cape. Por suerte, este año, a nivel producción, creo que va a ser mi mejor año. Tengo planeados cinco EPs y tambien varias apariciones en compilados. Luego de Visionquest, sale un disco por un sello rumano que se llama Hibit.”

Venís muy ligado a esa corriente, ¿no? Al micro house de origen rumano… 

“Es lo que te digo de las modas. Hay cosas que me encantan y, como todo, cuando se hace un poco masivo, el porcentaje de calidad baja. Pero no voy a hacer un set cien por ciento de micro house rumano porque nunca fue mi estilo hacer un set cien por ciento de un género. Siempre pongo de ejemplo a Laurent Garnier, que él siempre pedía tocar muchas horas para poner de todo y tratar de hacerlo funcionar. Y, con mis recursos musicales, yo también intento hacer algo así. Tocar super lineal no me motiva ni me parece un desafio.”

Bueno contanos: Cinco lanzamientos… Ya nombraste algunos.

“Ademas de Visionquest y Hibit, tengo un disco en Raum…musik que, junto a Perlon, es el sello que más trayectoria tiene en el underground. Allí, saca mucha de su música Ricardo Villalobos y otros grandes artistas. Después, tengo un disco en Cadenza, que es el sello de Luciano, y otro en Atipic, el sello de Priku, uno de los artistas de Ar:pi:ar que, dentro del sonido rumano, es uno de los sellos más representativos y respetados. Estoy súper contento con eso y, obviamente, que productores o dueños de sellos tan respetados decidan sacar tus tracks es invalorable. Que les guste tu música es algo mágico.”

¿Por qué creés que fue tu mejor año en la producción?

“Yo creo que tiene mucho que ver con el trabajo. En su momento, hubo una oleada de minimal en Argentina, en 2006. Hubo muchos productores que emergieron de ahí: Barem, Franco Cinelli… Los chicos de Aula Magna, Igloo… Nos empezó a ir bien en Europa. Empezamos a hacer muchos tours. Y yo hago un mea culpa ahí porque, en 2008, saqué en Minus y bajé un poco el ritmo de producción y, el mercado, eso no te lo perdona. Yo pensé que había llegado pero me agarró una especie de crisis de fé con la música y no estaba tan motivado. Luego me di cuenta que es invalorable poder hacer lo que me gusta y vivir de eso. Amo lo que hago, trato de ser disciplinado y, esa perseverancia, con el tiempo, los otros productores y DJs lo ven. Empiezan a tocar tu música más seguido y eso genera un círculo virtuoso donde terminás por llegar a sellos con determinado nivel de prestigio. También se da que, justamente, con el boom del 2006 y la cantidad de veces que viajé a Europa, tengo la suerte de tener muy buena relación con dueños de sellos que hace que mis producciones no vayan a la pilas de demos que, por ahí, nunca en la vida serían escuchados. Tener esa chance es buenísimo. Pero, más allá de eso, el trabajo es el principal jugador y la suerte se construye con trabajo. Después, con paciencia, los astros se alinean y empiezan a pasar las cosas. Sólo hay que meterle y meterle, y todo llega…”

“Como sueño incumplido te diría que me gustaría tener una noche de Savor mensual en Argentina.”

¿Y después de Europa qué planes tenés?

“Con el grupo de BAN estamos armando el circuito argentino y Latinoamericano, así que estamos pronto me verán por varias ciudades de Argentina, Chile, Uruguay  y el resto de Latinoamérica.”

¿Tenés sueños u objetivos por cumplir?

“Sueños y objetivos siempre tengo, y siempre hay y surge algo nuevo. Creo que sacar en estos cinco sellos este año es, claramente, un sueño cumplido. Como incumplido, te diría que me gustaría tener una noche de Savor mensual en Argentina en un lugar especial con el sistema de sonido adecuado. Creo que, por ahí, lo que falta en Argentina es un club chico, con un gran sistema de sonido donde la interpretación del espacio y de la música sea superior. A mi me gusta trabajar sobre 300 o 400 personas porque se genera otro tipo de conexión y se puede generar otra propuesta musical. Para mi, una noche de Savor mensual, o bimestral, con un sistema de sonido impecable e invitados acordes podría ser increíble. Me encantaría hacerla. Por ejemplo, con un sistema Martin Audio. En Madrid, acabamos de tocar con un VOID que, si bien no es mi sistema de sonido favorito, es bastante estándar en Europa. Cada vez que iba a la pista se escuchaba todo el rango de frencuencias con gran nitidez y las transiciones que podés generar son otra cosa. Es más intenso, claro y se puede disfrutar mucho más.”

¡Muchas gracias por tu tiempo, Jorge!