El artista español lanzó el año pasado uno de los mejores álbumes de estudio que entregó la escena electrónica. A días de la salida del paquete de remixes, donde figuran remezclas de grandes nombres del progressive house actual como Dimitry Molosh y Soulwerk, hablamos con el artista español sobre su cada vez más esperanzador presente. Alejado de los DJ sets, este productor e interprete tiene mucho para contar. Lee todo a continuación:

¿Cómo te involucraste en la escena electrónica? 

A mediados de los noventa, sentía una gran necesidad por expresar mi impulso creativo a través de la música. Hasta entonces, mi experiencia se limitaba a conocimientos básicos de piano y guitarra. Por aquel entonces, me gustaban muchos estilos pero lo que más escuchaba era rock. Incluso, coqueteamos entre varios amigos con la posibilidad de crear una banda. Por allí fue cuando, por casualidad, mi tío me llevó a una fiesta de electrónica. Allí descubrí el estilo en su forma más underground ya que, por entonces, lo que más había llegado a mí era una electrónica más comercial, sobre todo con el boom del Eurodance de la época.

Me fascinó rápidamente la idea de poder crear ese tipo de música, no de pincharla. Y, casi inmediatamente, me puse a investigar cómo podía hacerlo. Me volvía loco la idea de poder crear música controlando prácticamente todos los aspectos de su producción, como si yo fuese el director de una orquesta en la que, además, los instrumentos podrían ser creados por mí mismo gracias a los sintetizadores, samplers, y cajas de ritmos. Primero estuve experimentando con los trackers de la época y, al tiempo, empecé a comprar hardware con el cual pude, además, comenzar a mostrar mi música en fiestas y eventos en formato live act.

Desde ahí, todo ha sido un camino apasionante de aprendizaje y experiencias que, sin duda, han marcado a fuego mi vida.”

¿Cuáles eran tus influencias en ese entonces?

“Me dejé influenciar rápidamente por bandas de electrónica como The Prodigy, Orbital, Chemical Brothers, Underworld y Depeche Mode. Me gustaban mucho los estilos relacionados con el big beat, breaks y el electro old school aunque, poco a poco, me dejé llevar por otros géneros más cercanos al techno, tech house y progressive house. En mis primeros años, experimenté con todos estos estilos, lo que creo que me dio una base sólida con la cual generar mi propio sonido, en el que se pueden apreciar vestigios de todos estos géneros.”

¿Cómo empezaste tu camino dentro de la escena?

“Mis comienzos fueron en solitario. No tenía muchas aspiraciones, más que disfrutar creando y divertirme mostrando mi música en directo, cuando me daban la oportunidad. Ya, por el año 2000, conocí a Joaquín Gemio, un artista de mi región que también tenía mi misma pasión. Era muy difícil encontrar gente así en aquella época, donde ni siquiera teníamos acceso a Internet. Congeniamos muy bien y decidimos unir nuestras energías para formar el dúo Bread & Butter.”

Contanos sobre Bread & Butter… 

“Al unirme con mi compañero Joaquín, empecé a tomarme esta pasión más en serio. Comenzamos a ponernos metas y a disfrutar de las que íbamos consiguiendo. Producíamos música, sobre todo, de géneros como break beat, electro, break y drum and bass, aunque también teníamos muchas obras de tech house, techno y trance.”

¿Cómo les fue?

“Al año de formación, ya teníamos nuestro primer vinilo a la venta y ya habíamos actuado en varios eventos con nuestro acto en directo, íntegramente con máquinas. Una conocida agencia y promotora española –Satisfaxion- nos fichó para su booking y, rápidamente, comenzamos a actuar en festivales para miles de personas, compartiendo cartel con las mejores bandas y DJs del planeta. Fueron unos años muy bonitos, donde aprendimos mucho y vivimos grandes experiencias. Durante los años que estuvimos juntos, conseguimos editar varios vinilos, CDs recopilatorios y un LP.”

“Lo que más me motiva, es no haber perdido la ilusión por aprender, por investigar y por seguir expresando al público mis emociones y mi impulso creativo, en forma de música.”

¿Y cuándo fue que fuiste por tu carrera en solitario? 

“Los últimos años de Bread & Butter fueron difíciles, en cuanto a producción se refiere. Por cuestiones laborales y familiares, cada vez nos resultaba más difícil juntarnos para crear música. Mi compañero Joaquín era el que más complicado lo tenía, hasta el punto que un día me dijo que le era imposible continuar y me animó a seguir mi carrera en solitario. Fue un momento duro para mí porque nunca imaginé este camino sin él pero conseguí adaptarme y, sobre todo, aprender muchas cosas que, hasta entonces, había delegado en mi compañero. Fue como empezar de cero. Desde entonces, han sido muchos los progresos que he conseguido hasta el día de hoy. Y, lo que más me motiva, es no haber perdido la ilusión por aprender, por investigar y por seguir expresando al público mis emociones y mi impulso creativo, en forma de música.”

¿Qué es lo mejor de Integral Bread? 

“Voy a intentar responder desde un punto de vista objetivo. De Integral Bread destaco su estilo, difícil de clasificar en un único género, ya que contiene características de muchos de ellos. Intento crear una electrónica entretenida que funcione en la pista de baile pero que, además, te introduzca en un viaje mental, con abundantes capas melódicas y atmósferas en armonía. En resumen, que hace bailar al cuerpo y a la mente. Otro de los aspectos que destacaría es que sólo hago lives -nunca DJ sets-, mostrando únicamente la música que previamente he creado en mi estudio. Los que me conocen, saben que una de mis mayores reivindicaciones para la escena electrónica actual es la de poder ver a más productores mostrando únicamente sus temas, ya sea en formato live, DJ set o como sea, pero que muestren sólo su música cuando actúan. En definitiva, que haya mayor identidad artística. Creo que en una época en la que la electrónica ha estado funcionando en torno a la figura del DJ, es positivo ver cada vez más propuestas diferentes. Me gustaría, por ejemplo, que hubiese más bandas de electrónica. De hecho, formar una es uno de mis deseos para el futuro. Creo que cada vez hay más artistas interesados en aportar cosas diferentes y seguro que será algo muy positivo para la escena que tendremos en los próximos años.”

“Me gustaría que hubiese más bandas de electrónica. De hecho, formar una es uno de mis deseos para el futuro.”

Cuéntanos sobre “We Die To Live”, tu álbum de estudio. Salió en mayo de 2016. ¿Qué querías lograr?

“Si te soy sincero, no tenía muchas aspiraciones con este álbum. La idea que tenía, en principio, era la de lanzar un álbum recopilatorio tras cumplirse 20 años desde que creé mi primera canción. Poco a poco, esta idea maduró en un álbum de artista, con un sentido más complejo. Un LP que reuniese gran parte del trabajo musical que realicé durante los últimos tres años.”

¿Cómo tomaste las críticas tan positivas del álbum?

“Desde el primer momento, nos sorprendió que el álbum estuviese teniendo tan buena respuesta. Desde los feedbacks llegados en la campaña de promo previa a su lanzamiento como al apoyo que estaba teniendo en medios de prensa y radio. Ya en venta, el lanzamiento consiguió posicionarse en el puesto 11 en Beatport. Y el colofón llegó cuando terminó siendo uno de los cuatro finalistas a ‘Mejor Álbum’ en los Vicious Music Awards que son, actualmente, los premios más importantes de música electrónica en España. Si te soy sincero, nunca imaginé que este trabajo tuviese esa repercusión.”

¿Por qué crees que recibió tanto apoyo?

“No sabría responderte bien a esta pregunta. Imagino que fue debido a la gran campaña que realizó todo el equipo de Univack Records y sus colaboradores, además del contenido del álbum: trece tracks para la pista de baile que recorrían estilos desde el deep, tech house y techno. Todos ellos con una esencia melódica y progresiva, y con un carácter atemporal, que resultaría atractiva a medios y al público.”

“Si te soy sincero, nunca imaginé que este trabajo tuviese esa repercusión.”

¿Qué hay de los remixes? ¿Quiénes participan y por qué?

“’We Die To Live Remixed’ acaba de salir a la venta y se trata de un LP con trece versiones de parte de trece artistas diferentes que remezclan cada uno de los temas de mi álbum original. Crear este LP de remixes ha sido una experiencia maravillosa. Prácticamente, todo el mérito es de mis queridos compañeros que no dudaron en sumarse a este proyecto. Tener a tan grandes artistas como son Barry Jamieson, Dimitry Molosh, Soulwerk, Fábel, Manu Riga, Erdi Irmak, Di Rugerio, Juan Pablo Torrez, Erich Lesovsky, Lunar Plane, Margari’s Kid, Anton Kurt y 1Sight es todo un orgullo. Gracias a este proyecto, estamos más unidos y nos hemos conocido mejor como artistas y personas. Ha sido un año de trabajo pero, toda esa energía invertida, sin dudas, ha merecido la pena.”

¿Qué hay para el futuro? ¿Qué planes tienes? 

“Actualmente, me encuentro en una etapa de producción muy interesante. Además de mi vertiente más pistera, estoy empezando a crear composiciones más experimentales que seguramente reserve para mi próximo álbum de estudio. Otra intención importante es la de continuar mostrando mi actuación en directo en nuevos lugares. Durante este año, aparte de en mi país, he tenido la oportunidad de mostrar mi directo en lugares como Austria, Bélgica y Gran Bretaña. Estoy deseando cruzar por primera vez el charco y así poder mostrar mi directo a un público tan especial como el de Argentina, México, Colombia, Uruguay, Chile o Brasil, países donde, por suerte, cada vez tengo más visualización y donde mi estilo de música parece que funciona muy bien. Cada país aporta una experiencia única. Siempre hay diferencias entre el público que hace cada escena única, y que ofrece experiencias diferentes y apasionantes. También está mi labor como manager de Univack Records, junto a mi socio Elio Kr, y con la ayuda de mi agente Gabriel -Night Animals Management. Proyecto en el cual llevo más de siete años involucrado y en el que, cada vez, invertimos más energía. Estamos muy satisfechos con la evolución y progresión que está teniendo el label. Es apasionante comprobar como esta criatura cada vez tiene mayor respeto en la escena e industria. Pero lo mejor son las relaciones personales y artísticas que se crean durante el camino, y que no hacen otra cosa que unirnos como individuos que comparten una misma pasión: amor por la música.”

¡Muchas gracias!

“Gracias a vosotros por la oportunidad de enseñar mi trabajo a vuestros seguidores. Espero que vuestra labor sea duradera, por muchos años.”