Investigadores de la clínica de fertilización in vitro rusa Altravita IVF sugieren que la música con alta energía favorece el crecimiento y desarrollo de embriones concebidos a través de la fertilización in vitro.

Los investigadores que hicieron sonar este género durante 24 horas al día a huevos en tubos de ensayo, concluyeron que se quintuplicó el número de embriones viables.

En el estudio, A State of Trance de Armin van Buuren sonó a 80 decibeles para 758 huevos, mientras que el mismo número de huevos continuó en silencio. El equipo, liderado por Alex Biryukov, encontró que aquellos huevos expuestos al sonido de la música resultaron ser un poco más propensos a formarse en embriones pero con muchas más posibilidades de desarrollar en la etapa en la que podrían ser implantados para un embarazo exitoso.

Sus descubrimientos fueron presentados en Feritility 2017, una conferencia destinada a exponer los avances del mundo de la fertilización llevada a cabo en Edimburgo, Escocia, a comienzos del mes.

Dagan Wells, un profesor de la Universidad de Oxford que ha estado involucrado al estudio de embriones humanos por más de dos décadas, dijo que era posible que las vibraciones de la música crearan condiciones similares a las del útero inmediatamente después de la concepción.

Él dijo: “Es posible que las vibraciones puedan simular algunos de estos efectos, agitando el medio, y ayudando a mezclar los fluidos en los que el embrión se encuentra inmerso, diluyendo sustancias potencialmente nocivas excretadas por el embrión y aumentando la exposición a importantes nutrientes.” Además, agregó que había mucho margen para mejorar, aunque admitió que el avance en el estudio ha sido excelente en los últimos años.