Freedom: evolución constante

Freedom: evolución constante

Junto a José Luis Posada y varios artistas nacionales e internacionales, recorremos la escena electrónica paisa para entender el alma del festival Freedom.

Artículos | Por DJ Mag Latinoamérica | 13 de marzo de 2017

“Si el tiempo no perdonará, Medellín, la ciudad más violenta del mundo a finales de los ochenta, sería hoy en día una trágica y dramática historia sobre muerte, drogas, excesos, pero la hipersensibilización de la realidad ha llevado el país a exponer problemas y soluciones como ejemplo de evolución y transformación continua hacia una nueva sociedad” relata José Luis Posada, haciendo notar que más de cuatro millones de habitantes en su área urbana, han tenido que evolucionar fisiológicamente a un estado tecnológico y eficaz, donde la música electrónica no ha sido ajena al proceso de intervención antropomorfa del ecosistema actual.

Hace algunos años, cuando la moda de los after parties y el éxtasis holandés se encontraba con una ciudad aún aporreada por las explosiones y petardos en plenos centros comerciales, la música encontraba un espacio para el desalojo de todo tipo de sensaciones conjuntas y mixtas sin nadie tener que ver un por qué y para qué. “Al principio «las calenturas» se vivían presentes para cualquiera que desarmara un arma y comenzara a disparar en plena fiesta” añade, aseverando que esto acontecía por el simple hecho de que se “les hubiera subido la fiesta a la cabeza; una genealogía desfigurada por los fantasmas del resentimiento social y la falta de identidad, desorganización mental y simple irrespeto al bien ajeno”.

 

[…] estos bailes denominados rumba, farra, fiesta, after hours o raves, eran un desfile, un simple acto de fiesta dura donde cualquier tipo de actitud egoísta e impropia es dejado a un lado para presenciar una etapa de perdón, reflexión y evolución”.

 

Pero todo tiene su cambio natural y, gracias al tiempo, estos encuentros de la no cultura, del apoteósico realismo brutal y del masoquismo ignorante, recayeron dentro de un ‘no placer colectivo’ al no caber en el verdadero sentido mágico de la música, del techno, del house, del trance, y todas sus corrientes. Fue ahí cuando todos los “DJS, gays, modelos, personajes faranduleros, dealers, universitarios y hasta sicarios, contemplaban que habían nacido con un derecho conjunto a vivir fuera de base sus propios motivos y contextos”. Esto, gracias a la música, el disfrute y la unión o, como dice José, “la música electrónica era lo único que podía sobrellevar la carga y así fuera por algunas horas, días y noches, cambiar la actitud de la actividad propia por un momento de verdadera paz, de paz inaudita establecida por el momento de un verdadero rave. Sin limitantes, y a medida que cada persona iba conociendo la persona que llevaba adentro, pudieron existir cientos de momentos auténticos de respeto por los demás, gracias a los ritmos hipnóticos y tribales que por destino y ritual, eran compartidos sin importar el qué”. En gran parte, la música es para eso, para ser compartida, para vivir y generar lazos de amor y unión, porque con el tiempo, todo aquel que escucha música electrónica, va entendiendo de forma inconsciente, que estos rituales, estos bailes denominados rumba, farra, fiesta, after hours o raves, eran un desfile, un simple acto de fiesta dura donde cualquier tipo de actitud egoísta e impropia es dejado a un lado para presenciar una etapa de perdón, reflexión y evolución.

Freedom 02
Foto: Julián Gallo

Para José Luis, fue solo así que de la mano de la moda y la cultura, fue creciendo un movimiento de inimaginable creatividad estética e importancia que posicionó la ciudad a principio de siglo como la capital de Latinoamérica. “Antes que existieran marcas europeas en Argentina, Brasil o Perú, Medellín ya tenía su propio boom. Los DJs amaban la capacidad de entendimiento de la gente, esa agresividad de una máscara del pasado, ese sabor fogoso de olvidar lo sombrío y ver la felicidad conjunta de un organismo vivo y global al otro lado del planeta entre montañas y selva”. Esa fue la razón de por qué en Colombia o como dice él, ‘locombia’ pudo sobrepasar al lado de la vida. La vida de la cual habla José Luis, es la que se le debe a la música electrónica, a esa que hoy en día, ha transformado modelos de oscuridad conectándolos al baile global. “Ahora, el tesoro encontrado peligra, pues al despertar y liberarnos, hemos ganado una fuerte industrialización y tecnificación de nuestro propio modelo de baile, tanto que somos causantes de una gran importación de personas ajenas a nuestro sentir, y sin inocencia, ahora quieren venir a convivir y utilizar nuestra energía para procesar su alimento, y no estamos dispuestos a entregar nuestra alma otra vez” cierra, no sin antes, recalcar que el alma de Medellín “no se vende, no se entrega, no se regala, solo se comparte, se baila y se enseña”.

El alma que José Luis Posada comparte como MedellinStyle.com es el alma que rodea su festival, el Freedom, un encuentro masivo que anualmente congrega todos los estratos del país durante 15 horas de baile bajo el lema de libertad y buena energía. “Medellín sabe cositas y los invita a mover todo su cuerpo en una de las mejores ciudades. Simplemente, baila lo bueno”.

Antes de vivir la nueva edición del Freedom, conversamos con algunos artistas…

 

 Carlos Posada

Carlos Posada

Para quienes no te conocen, ¿quién es Carlos Posada y cómo fue tu acercamiento a la música electrónica?

Bueno, nací en Cali hace 23 años. Desde que tenía 8 años resido en Palmira, una ciudad que queda a 20 minutos de Cali y hace casi siete años empecé a volverme DJ; hace cuatro años estoy en el mundo de la producción musical. Mi aka como productor ahora, es Posada. Mi curiosidad por la música electrónica empezó a crecer un poco por mi gusto alternativo a algunos géneros, como el heavy, post punk, new wave, dub reggae y hip hop -que han sido mi mayor influencia en la búsqueda del sonido propio. Desde el 2015, he empezado a sacar algunos releases en Colombia, Serbia, Berlín, Ucrania. En mi camino como DJ empecé muy joven y, a la vez, contando con el apoyo en varios clubes de Cali, que me abrieron sus puertas como Sonido Central -donde soy residente-, Electrip, Eliptica -que han ayudado a fortalecer mi carrera y también a abrirme las puertas e ir a mostrar mi sonido a otras partes del país.

Sabemos que Cali es la ciudad de la salsa, pero poco a poco, la música electrónica ha gestado su propio nicho. ¿Qué tan difícil es crear cultura y conocimiento allí?

Como en toda parte de Colombia, todo es un proceso evolutivo. Ahora, las personas están aprendiendo a dejar el pensamiento de que la música electrónica es solo fiesta, ya que hay más preocupación por escuchar verdaderamente lo que vendría siendo el complemento necesario para la evolución de la música electrónica, tanto para la cultura como para la ciudad, partiendo también que los promotores están mejorando la curaduría para presentar artistas -factor que es importante.

Y por el lado musical, ¿cómo se encuentra la escena en materias de productores?

Es algo que está en constante evolución, pero en estos últimos dos años -a mi parecer- ha explotado y he estado viendo cómo amigos productores están en su mejor momento creativo. También, he conocido grandes talentos y nuevos productores que están dejando el sonido electrónico colombiano en alto. Por ejemplo, Rich Forever (Q.E.P.D.) Kamilo Sanclemente, David San, Julio Garcés, Phantum Nebulosa, Knowntype, Xplorer, Giovanny Aparicio, David Noreña A Square, Mad, y otros más que se seguro se me escapan. Pero pueden buscarlos y seguro, ellos los llevaran a escuchar otros productores excelentes de la región que tiene un sonido más alterno de lo habitual.

También eres el fundador de Inregistrari Interplanetare. ¿Qué cosas se vienen por allí?

Sí, hace dos años empezamos con este bonito proyecto. Primero era sobre lanzar música independiente –local-, pero empezamos a ver el gran apoyo desde otros lugares del mundo y lo iniciamos como un netlabel. La intención no es encasillarlo sobre un género, si no sobre un sonido; en este caso, experimentos que suenen al espacio. Después de un lamentable suceso desde que partió de este mundo un gran amigo, Rich Forever, estoy curando los lanzamientos de Real Rhythm, un gran sello de minimal. En este 2017, en mi proyecto como Posada se vienen grandes lanzamientos para Psicodelica de Colombia, Whoyostro de Ucrania, y estoy trabajando algo que no he enviado para Kootz Music de Uruguay.

Pronto estarás en el festival de música avanzada Freedom. ¿Qué significa para ti formar parte del festival?

Para mí es algo muy especial. Desde hace unos años este festival viene siendo uno de los más grandes de Colombia, por el nivel de artistas que acostumbran a venir, y para uno como artista, siempre será un sueño tocar en un festival referente e importante, y más dentro de tu país. Así que espero, sea una linda experiencia -como todo hasta en esta corta pero luchada carrera que he tenido. No siendo más, nos vemos en Medellín, en el Freedom.

 

Distant Echoes

Distant Echoes

Actualmente estás radicado en Berlín, pero provienes de Italia. En este momento, ¿cuál es el estado actual de la escena no-mainstream italiana? 

La escena italiana está fragmentada, los promotores demuestran una gran pasión por artistas extranjeros en lugar de productores y DJ locales. Estos resultados, en escena, están en constante cambio donde hay falta de buenos residentes y proyectos a largo plazo. Desde mi punto de vista, tengo mucha suerte de tocar en todo el mundo, pero en absoluto, no me siento tan participe de la escena techno italiana. Realizo solo unos toques en Italia, y solo hay unos pocos lugares que se pueden considerar como “instituciones”.

Europa es una escena dónde día a día, emergen muchos DJs, productores, clubes, radios, festivales, etc. ¿Qué tan difícil fue establecer una identidad musical y lograr darse a conocer a nivel mundial?

Configurar tu propia identidad musical es una meta desafiante. No es fácil definir y realizar tu propia idea de sonido. Pero en cierto punto, terminas haciendo lo que realmente te gusta, sin pensar en lo que debes o no debes hacer. Creo que la clave es ser fiel contigo mismo, siendo coherente con tu crecimiento y pasión artística.

¿Qué le puedo aportar un DJ el meterse a estudiar el sonido desde la teoría más pura?

Creo que más conocimiento en términos de habilidades y técnicas. Puede resultar creando una mejor calidad para la música que realiza un DJ.

Con un argumento liderado por máquinas, ¿qué te ha hecho optar por conservar tu cambio, el de dejar un 70 y 90% a la improvisación?

Pienso que la improvisación es la esencia de los seres humanos, este es el ingrediente esencial que identifica a los hombres de las máquinas. Hacer un live, aún es fascinante, incluso si está empapado de nuevas innovaciones tecnológicas. La improvisación es una habilidad básica que cada DJ debe desarrollar para poder leer la atmósfera de cada pista de baile, porque de esta manera el artista puede desarrollar un estado superior de percepción de la música que se toca en cada situación ofreciendo el mejor set.

El próximo 18 de marzo estarás actuando en Colombia, más concretamente en el festival Freedom. ¿Qué significa para ti formar parte del festival?

Me siento orgulloso de ser parte de este increíble festival y realmente estoy deseando estar de vuelta en América del Sur. Creo que me encantará Colombia tanto por la cultura, el medio ambiente, la naturaleza y la gente. Estoy muy cerca de la actitud latina y siempre resulta grande una fiesta con gente cálida. ¡El nivel de energía siempre es alto y hace una gran diferencia detrás de los decks!

 

Gotshell

Gotshell

Sabemos que hubo todo un proceso antes de que Gosthell decidiera dejar ver su música. ¿Creerías que Pereira, las fiestas allí y el salir de la ciudad te ha ayudado a estructurar esa línea sombría?

Creo que sí, pero lo que también ayudó a que Gotshell formará un sonido, fueron las ganas de salirse del común -del sonido normal- y adentrarme más a un sonido menos explorado en Colombia.

¿Qué tan importante es que un festival tenga presente el formato live act?

Bueno, después de que el feeling este puesto en el dancefloor, la verdad, no hace falta mucho un live act, porque hay muchas personas que ni se fijan en qué estás haciendo. Pero para Colombia, tener tantos live acts, será una experiencia nueva y divertida.

Pronto estarás en el festival de música avanzada Freedom. ¿Qué significa para ti formar parte del festival?

¡Es muy importante! ya que estaré compartiendo escenario con algunos amigos del medio y acerca de mi formato live, será básico, pero sonoramente divertido.

Cuéntanos algo de tu futuro, sobre  producciones, CD mixes, fiestas, colaboraciones… ¿Cuáles son sus próximos movimientos?

Como saben, son cosas que deben tener cierta prioridad para la etiqueta, pero se vendrá una colaboración de nuevo con Kero y varios Split con Distant Echoes. También, un Various Artists en Index, de Marcel Fengler y, otro 12” con remixes de Xhin, Jeff Derringer,  Volhkine, y por supuesto, mi remix en 12» para Damon Wild en Synewave Vinyl que comparto con The Advent. Y bueno, en el mes de marzo saldrá otro remix que compartiré con Christian Wünsch, Krezlin y yo en la cara B.

 

 

Cari Lekebusch

Cari Lekebusch

Antes de recorrer el mundo y mostrar tu música, ¿qué hacías los fines de semana?

Antes de comenzar a actuar en otras ciudades del mundo, estaba tocando mi música en varios eventos aquí en Estocolmo y en otras ciudades suecas. También, yo y unos cuantos amigos, organizábamos nuestros propios eventos antes de empezar a estar de gira a tiempo completo. Y durante los fines de semana sin necesidad de viajar, es probable que me encuentres en el estudio trabajando en nuevos experimentos de sonido.

¿Cómo es innovar hoy en día en un estilo como el tech house, techno o house?

Es y siempre ha sido complicado hacer algo que podría llamarse innovador. Pero, para mí es esencial esforzarse por hacer las cosas de manera diferente cada vez que las hagas. Y también, escucharte a ti mismo, en lugar de seguir las tendencias o copiar a tus artistas favoritos y sus tracks. No todos los movimientos pueden avanzar. A veces, tienes que dar un paso atrás, incluso, ser capaz de seguir adelante. Nunca cuente con que las ideas asombrosas aparecerán cuando estén inactivas -es durante la práctica que la mayoría de las innovaciones se presentan.

¿Qué opinas del techno Made in Detroit de estos tiempos? ¿Qué queda del original?

La mayoría de los artistas techno que originaron la escena de Detroit en los años ochenta y noventa, siguen siendo más o menos activos. ¡Eso es realmente impresionante si me preguntas! Además, la ciudad ha dado a luz a muchos nuevos talentos, así que continúan con el legado del sonido de Detroit, así como la infusión de sus estilos individuales girando cada vez más la música.

 

 

David Noreña

David Noreña

En Cali, eres uno de los pioneros en tocar con tornamesas y ofrecer líneas que van desde techno, electro, y hasta minimal con ondas frías. ¿Cómo fue tu formación a la hora de incursionar como DJ y luego pasar a producir música?

En ese momento fue muy empírico, desde intentar empatar con el tocadiscos de la abuela –ya que no había escuelas para DJs pero si tiendas de discos. Antes de poder decir que empataba dos beats, todo fue un largo proceso de aprendizaje y selección para tener la oportunidad de presentarme en un club o radio; en cuanto a la producción, lancé algunos discos entre 2007 y 2013, luego decidí detenerme y buscar la forma de producir un mejor sonido con sello propio. A partir del 2015 estoy construyendo Port 81 Records, con un catálogo de artistas de la región como Cardios Then 33, Odd Space, Fredek Lev, Fory, Kamilo Sanclemente y Julio Garcés.

También eres uno de los autores de Der Zoo, que promueve eventos en Cali. ¿Qué tan difícil es la labor de crear cultura y eventos en la ciudad?

Fue una muy buena experiencia presentar estos nuevos sonidos a la ciudad. Artistas  como Richie Hawtin, Maayan Nidam, Karotte entre muchos otros, pero fue muy difícil en ese momento. Creo que se dejaron unas muy buenas bases a toda la escena local. Aún se siente el legado de Der Zoo en Cali.

¿Por qué crees, haz sido invitado a debutar y representar la escena electrónica de Cali en el Freedom?

Es un momento de crecimiento en todo el país y Cali no es la excepción. Llevamos muchos años creyendo en el movimiento electrónico. Es el momento de poder llegar hacer –en un futuro– una industria más consolidada y unida nacionalmente. Con respecto a la invitación, considero que es la experiencia y todo el recorrido que se ha logrado en la historia local electrónica. Y ser parte de proyectos como Sonido Central, en los que se busca engrandecer todo el sonido local de la ciudad.

Para ti, ¿qué tan importante es el festival Freedom para Colombia?

Muy importante por su originalidad siendo un producto nacional hecho por colombianos; siempre apoyando a los artistas nacionales y locales con una mirada y curaduría musical cada vez más abierta que logra las miradas de la comunidad electrónica mundial.

 

Guido

Guido Schneider

Hace rato Medellín no baila a Guido. ¿Qué esperas del Freedom y qué puede esperar el público de ti?

La música está cambiando cada vez más. Los años noventa estuvieron dominados por las melodías del techno, después del milenio minimal, tech house y house, vino la tecnología y desde hace un par de años el techno volvió a nuestro estilo de vida. Cuando empecé a jugar en Medellín, fue el momento del minimal y tech house. Así que tal vez esa es la razón por la cual Medellín no baila hace rato mi música. Estoy seguro de que les sorprenderá mi show en la próxima edición del festival Freedom. Cosas extremadamente maravillosas sucederán.

Con el tiempo, has hecho un viaje por la historia de la música electrónica. ¿Cómo ha sido el proceso creativo para conseguir establecer un live act con el cual te sientes satisfecho?

Los live acts son muy difíciles. Cuando comencé a hacer música a principios de los años noventa, solo se podía usar un hardware real para hacer música. Así que cuando hice mí primer live act en 1995, en uno de los clubs más famoso de techno, viajé con un montón de instrumentos. Después de la invención de la computadora portátil todo estaba cambiando. Los live acts reales ya no existen o son muy raros. Todo el mundo tiene la posibilidad de hacer y realizar la música solo con un ordenador portátil. En mi opinión, necesitas hardware para realizar un acto en vivo. De lo contrario, se puede llamar una mezcla en tiempo real.

Eres un integrante más de la familia MedellinStyle.com. Una vez pasado el Freedom, ¿qué espera que le aporte a tu carrera el participar en un festival de este calibre?

Jugar la música correcta exactamente en el momento adecuado es la clave para la carrera. Tengo una relación fuerte con la familia de MedellinStyle. Ellos saben muy bien lo que pueden esperar de mí.

¿Qué quiere expresar en sus próximos movimientos?

Como todo el tiempo… ¡Good Music I Dance!

 

El próximo 18 de marzo, Plaza Mayor abrirá sus puertas para una nueva edición del Freedom. Para conocer toda la programación, clic aquí.

Texto: @MauroAtenciaM