Una vez más, el músico de origen escandinavo demostró por qué es uno de los grandes nombres del momento, entregando un gran remix de la producción de future bass que creó Alan Walker con la voz de Gavin James.
Tomando el original, con su letra y su historia, le agregó pianos como él sabe, sintes emocionales y algunas capas para darle aún mayor profundidad, haciéndolo más conmovedor con su estilo, bailable y transformador a la vez. Dándole un giro al drop oríginal, haciéndolo aún más épico y continuo, sin los ritmos quebrados que dejó Walker.
Una gran versión que pelea codo a codo con la versión original. ¿Cuál es mejor? Eso no tiene una sola respuesta… Aquí, ambos.