En el segundo de nuestros mano a mano, charlamos con Rama, el argentino que llevó su música de avanzada a la competición final de Las Vegas. El DJ que salió tercero de la competición internacional nos contó los detalles de su experiencia…

¿Por qué decidiste sumarte al Miller Soundclash en un primer momento?

“Me sumé al concurso porque personas muy cercanas me insistieron, visualicé la idea en mi cabeza y me imaginé tocando en Vegas. No dudé.”

¿Qué nos puedes contar de tu carrera antes de ganar la final del Miller Soundclash de tu país?

“Soy un DJ y productor de Buenos Aires que forma parte de la escena local desde hace más de 15 años. Estoy metido en el hip hop desde chico y, a su vez, fui descubriendo cada vez más el house, hasta formarme como el DJ que soy hoy, con una visión particular de la música y el baile. Últimamente, estuve concentrado en la producción de mis tracks y, mientras tanto, haciendo DJ sets por varios clubes del país. También, trabajo en radio y estoy muy comprometido con la difusión de la escena en ese ámbito.”

¿Qué sentiste cuando te anunciaron que eras el representante de tu país?
“El concurso tuvo varias etapas hasta llegar a la final. En cada una, hubo DJs y productores muy talentosos. Algunos de ellos, nuevos en la escena, realmente, me sorprendieron por su capacidad y estilo.
Cuando anunciaron que era el ganador, mis palabras, en ese momento, fueron: «Esto es amor». Fue lo primero que me salió decir pero fue, exactamente, lo que sentí en ese momento.”

¿Qué esperabas del evento en Las Vegas?

“Sólo sabía que la ciudad era una locura, que nunca dormía. Cuando llegué, el contenido visual fuerte, sumado al jet lag, me hicieron entrar en trance por un buen rato. Fui a sorprenderme y me llevé recuerdos increíbles. La excelente organización por parte de la gente de Miller Global hizo que nos sintiéramos cómodos y consentidos todo el tiempo. Esperaba pasarla bien y sabía que era intenso el cronograma de actividades que nos esperaba pero me entregué a vivirlo de esa manera porque eran pocos días. Cuando me quise acordar se había terminado.”

¿Cómo te preparaste y cómo terminó siendo?

“La competencia fue en una pool party en el club del hotel donde paramos, Marquee. ¡Una disco muy profesional! Los sets eran cortos -17 min cada DJ- y era un desafío poder demostrar tu estilo y tu sonido en ese tiempo. Improvisé sobre un set que había armado en Buenos Aires. El nivel de DJs internacionales fue bueno y bastante variado en estilos.”

¿Qué fue lo mejor de haber formado parte de ese viaje a Las Vegas?

“Lo mejor fue la experiencia en sí. Conocer una ciudad que no estaba en mis planes y que, hoy, está dentro de mi mapa de ciudades predilectas para ir a tocar. Otra de las cosas que disfruté mucho fue conocer colegas de diferentes rincones del mundo y poder seguir hoy en contacto con ellos, intercambiando material y compartiendo y apoyando proyectos.”

¿Qué cambió después de eso?

“Me ayudó, a nivel local, a estar más expuesto y a que la gente se interese más por lo que hago. Eso es un lindo reconocimiento que se suma a la confianza en mí mismo, gracias al apoyo de la gente desde la primera instancia.”

¿Cuán importantes son este tipo de competiciones para la escena internacional?

“A nivel internacional, el evento generó un impacto y, a su vez, influye en las vidas de los participantes. Haber formado parte de esta experiencia hace que vuelvas a tu país con una mirada mucho más amplia.”

¿Cuál crees que es la premisa fundamental con la que la gente se debe anotar en el Miller Soundclash?
“Como en todo ámbito donde uno quiera crecer, hay que creer en uno mismo y hay que saber hasta dónde uno puede dar para superar esos límites.”

¿Qué crees que necesita un set para ganar?

“Originalidad y buena técnica. Además de poder leer al público.”

¿Qué consejo les darías a los participantes del año próximo?
“Que se animen a participar desde los amateurs hasta los DJs más profesionales porque la experiencia que te hace vivir Miller vale la pena, más allá de ganar o no en Vegas.”