Hace algunas semanas, a días de debutar en la cabina de Crobar, hablamos con el joven argentino sobre los trabajos que le permiten vivir inmerso en el mundo de la música electrónica. Su carrera como artista en solitario, el éxito del colectivo Gluck que conforma junto a dos amigos, con residencia en el ciclo Savage, sus pasos en la producción y la cada vez más importante participación que tiene en la academia Arjaus.

A continuación, te dejamos toda la conversación con este joven que tiene las cosas muy claras.

Hola, Ale. ¿En qué andas?

“Acá, en casa. En mi estudio.”

Trabajando, para variar…

“Si, señor. Arranqué muy tempranito. Mi novia se levanta para ir a la facultad a las seis de la mañana así que aprovecho el impulso.”

Ah, desde temprano de verdad.. contame un poco del finde. ¿Anduviste tocando?

“El finde arrancó el jueves, en un after office que fui a pasar música como Ale Kis, de una productora que se llama Black Circus, muy divertido. Y el domingo, compartimos cabina en Crobar Super Sundays con Ame y Bodeler como Gluck, los tres.”

¿Cómo estuvo eso?

“Muy bien, muy lindo. El lugar es algo increíble, el sonido, el ambiente… Es algo sorprendente.”

Y, ¿cómo se siente vivirlo con amigos?  El proyecto empezó hace mucho tiempo, antes de que tengan ambición siquiera…

“Gluck surgió hace aproximadamente cuatro años, cuando los tres por separado estábamos intentando mostrarnos y habíamos comenzado a trabajar con diferentes productoras para hacer eventos, como para poder tener una comunicación y poder mostrarme. Aprendí un montón probando y chocando contra la pared y, bueno… Yo a Mati (Seijas) lo conozco, en realidad, desde hace bastante más tiempo.. Nos conocimos en Mar del Plata, pasando música juntos. Y, después, Mati conoció a Nico (Rocca) en Europa. Se encontraron en Tomorrowland, algo anecdótico. Y, ahí, empezamos a hacer eventos con artistas nacionales para mostrarnos, hasta que conocimos a Andrés Rego de Sol Solar, que hace eventos hace más de diez años. En ese entonces, cuando empezamos a hacer ese tipo de eventos, nos dimos cuenta que pasábamos mucho tiempo juntos. Nos encontrábamos en cualquiera de nuestras casas y terminábamos siempre poniendo música. Estaba bueno proponer algo entre los tres. Casi no había comunicación en el sentido técnico de la música, como para poder preparar algo. Siempre nos subíamos a cualquier cabina… En una casa, en cualquier lugar donde teníamos espacio, nos subíamos los tres. Ahí nació esa comunicación que va más desde el lado de la amistad, que va más allá. Se empezó a disfrutar mucho. Empezó a haber una conexión con la gente, que podía identificar el flujo musical que hay cuando pasamos música juntos y, al mismo tiempo, sabe quién es quien, cuando está cada uno en las bandejas… Y eso esta bueno. Hay una identidad como Gluck y, también, creo que cada uno aporta lo suyo.”

¿Te ves distinto a ellos?

“No distinto pero, desde el lado musical, siempre hay criterios, matices. Yo tengo un oído y Nico y Mati tienen otro, y los respeto mucho como artistas, con la selección musical, con la técnica de mezcla, cómo se mueven. Cada uno tiene lo suyo como para poder moverse dentro de la escena. Hace dos semanas compartimos cabina con Mihai Popoviciu en Savage y se disfruto muchisimo.”

“Hay una identidad como Gluck y, también, creo que cada uno aporta lo suyo.”

¿Por qué crees que llegaron a la cabina de Crobar?

“Yo creo que -y esto es algo que traigo de Arjaus, que es una academia que te forma- como todo rubro y trabajo, más allá de que siempre tuve la filosofía de unir puntos, me parece que todo lo tenés que hacer con respeto y esfuerzo. Respetando siempre al dueño del boliche, al productor, al lugar donde te estás presentando y siempre tratando de dar lo mejor. Todo ese conjunto hizo que nos vayamos acomodando, y creo que va desde ahi.”

Y, ya que hablás de Arjaus, a diferencia de muchos, tenés otra campana de la escena que está muy buena. Enseñar y estar en un ámbito educativo le enseña mucho al profesor, al educador, y eso es algo que te da solamente eso. Como esa pregunta que te descoloca, esa duda que tiene el alumno que no sabes responder… Es algo superior a la curiosidad que tiene uno como productor o artista.

“Sin dudas, a mi me tocó sumarme al equipo Arjaus hace unos cuatro años. Yo tomaba clases particulares con Mariano Trocca antes de la academia y ahí nació una amistad que hoy es algo gigante. Cuando me sumé al equipo éramos poquitos, empezó a crecer muy rapido y ahora tengo la oportunidad no sólo de ser profesor en el curso de CDJ sino que coordino la academia y estoy a cargo del equipo comercial. Al ser profesor, es increíble lo que aprendes. Hay una filosofía que yo digo en clase, que le digo a los chicos: ‘No te quedes con ninguna pregunta porque seguro que tu pregunta va a ser la duda de otro’. Cada vez que me hacen una pregunta, me llevan a un lugar, o me llevan a tocar otro aspecto, y me hacen verlo desde otro lado. Y, sí. Aprendí un montón. Hace dos años estoy dando el curso, se sumaron al equipo también, sobre ese curso, Manu Desrets y Diego Jasan, y hay algo en el trasmitir, en el compartir, que no lo quiero dejar…”

¿Y alguna vez imaginaste que ibas a ser profesor?

“No, la verdad es que no. Esta carrera me llevó a soltarme pero me considero una persona un poco tímido e introvertida, en ese sentido. Pero estar cada dos meses frente a una determinada cantidad de personas hace que te empieces a soltar un montón, y que empieces a ver las cosas desde otro ángulo.”

Además de ir aprendiendo, hoy no debés tener el mismo conocimiento que tenías hace cinco años. Quizás, hace cinco años sí hubiese sido una locura ponerte a enseñar pero, hoy, ya tenés muchas cosas para enseñar…

“Creo que la enseñanza va desde la experiencia. Desde que me empece a preparar con Mariano, hace unos siete años, y una vez que me sumé a la academia, sentí que no paré de perfeccionarme, rodeado de gente con mucha data dispuesta a compartir. En la academia, se van refrescando los contenidos constantemente, se van afilando para que sean dinámicos y haya un mejor aprendizaje. Tuve la oportunidad de prepararme en todos los contenidos y prepararme desde otro lado, como persona y como productor”.

“Me parece que, cada vez, hay mas información, la gente quiere aprender más rápido y hay tanta data que es mas difícil hacer foco.”

Claro. ¿Y cómo es ese proceso? La actualización desde el lado del educador se tiene que dar de una manera constante y muy rápida y, en términos de educación de música electrónica, no es algo que exista y que lo puedas sacar desde otro lado. Hay muy pocas escuelas que tienen la estructura que tienen ustedes. Es diferente a poner una academia de inglés, por ejemplo, donde hay dos millones de ejemplos desde donde sacar información. Entonces, es más autodidacta, más un “hagalo usted mismo”. Tiene otro funcionamiento y otro desarrollo… ¿Cómo es?

“Seguro… Yo creo que, obviamente, primero, la experiencia viene de todo el equipo y de los años que tienen en la escena. Yo, capaz, con menos, aprendí un montón de Mariano Trocca, de Matias Sundbland y Londonground, que son referentes para mi. Tratamos de que se genere una comunidad. Estamos, por suerte, en un lugar que es una bomba, una ex productora de cine, centro cultural, donde hay lugar para relajarse y para conectar desde otro lado, desde el compañerismo, y formar grupos de trabajo. Y, al tener ese contacto personal con la gente, encontrás un feedback más rápido y, en el feedback, vos vas trabajando y mejorando. Yo, desde el curso de CDJ, produzco una fecha por mes en el Shamrock que se llama ‘Trocca y Amigos’ y, en cada curso que termina, le damos la oportunidad a dos de los chicos que están terminando el curso de hacer el warm up, y ahí se ven los resultados. Los chicos hacen un trabajo increíble, se portan muy bien, hacen bailar a la gente, hacen el laburo indicado… Y, desde ese ida y vuelta, desde la pregunta, desde la critica constructiva, desde el estar cerca, uno va aprendiendo. Repito: me parece que, cada vez, hay mas información, la gente quiere aprender más rápido y hay tanta data que es más difícil hacer foco. Tratamos de que los cursos sean dinámicos, divertidos, diferentes, y que los chicos aprendan y no se queden con ninguna duda. Hace unos meses lanzamos Arjaus Global y la carrera de Productor Musical en Ableton Live Online, un nuevo desafio de llevar todos los contenidos al mundo con una super plataforma y compartir los contenidos en habla hispana.”

Entonces, podemos decir que lograste vivir de la música…

“Por suerte, es un ejemplo. Cuando vienen algunos padres con chicos menores a Arjaus -porque hacemos una entrevista ya que, normalmente, no le permitimos a chicos menores el ingreso si vienen solos- yo doy el ejemplo de que todos vivimos de la música, los que estamos ahi. Me pasó con la productora y con Gluck, con Savage. Estaba tratando de unir puntos y acá coordino la academia, soy profesor, tengo mi carrera, soy productor -dentro de poco empezaré a sacar material que tengo trabado- y, todas esas cosas, si trabajás fuerte y no parás, hacen que lo puedas lograr.”

Lo hablamos con los argentinos que se van afuera y solemos preguntarles por qué se van… Vos, ¿cómo lo ves? Muchos no logran eso que vos conseguiste. No encuentran fechas, no encuentran una escuela donde echar raíces… ¿Cómo lo ves vos con los chicos que salen de la escuela? ¿Se puede?

“Mirá, para mi, en ese punto, hay algo que me parece que va más en el foco y en el trabajo de uno. Yo no empecé ayer. Hace diez años que me crucé con esto y nunca paré de tratar de aprender y de sumar. Y me parece que es como cualquier rubro: cuando empezás, pasado un tiempo, hay momentos en los que dudás y te tambaleás, y las cosas no salen… Y, como en cualquier laburo, el secreto es mantenerse, ser perseverante y confiar en tu trabajo. Yo veo que hay un montón de gente que hace trabajos increíbles pero que se detienen en los juicios y en el qué dirán, y están pendientes de eso. Siempre hay juicios, gente que analiza todo y pone en juicio tu forma de mezclar, etcétera. Está bueno siempre mirar para adelante, ser positivo y confiar. Confiar en tu trabajo.”

Y ya que lo mencionás… ¿Por qué no confiás en tus producciones?

“Me di cuenta que, con el tiempo, Arjaus es un lugar en el que no parás de aprender y, a veces, te lleva a querer aplicar todo lo que estás aprendiendo, que es mucho. Y aplicándolo, sentís que te acercás un poco más al sonido que estás queriendo lograr. En el medio de ese camino, me encontré conociendo realmente al Ableton Live -yo trabajo con Ableton, aprendí con Ableton y, en la academia, estamos certificados por ellos y son un gran apoyo- y me di cuenta que en el flujo de trabajo, manejar una computadora, me llevaba a ver las cosas un poco mas trabadas, lo veía un poco más sistemático desde un teclado y un mouse. Incorporé algunas máquinas que me hacen sacar la mirada de la pantalla y tener más control, más perillas y más juegos. Yo hago mucha música con Kevin Toro y él es una persona que va para adelante y que es muy acertado a la hora de hacer música. Realmente, lo admiro un montón y, yo, en ese sentido, soy más de ponerme a grabar y que suceda lo que tiene que suceder y, desde ahí, paso a la parte de edición, como  para terminar. Y recién ahora me estoy acomodando. Estoy controlando realmente el Ableton como quiero y estoy logrando el sonido que quiero. Aparte de estar enfocado en la academia, en los cursos, estoy muy enfocado en sacar música para el próximo mes conforme con lo que estoy haciendo…”

“Estoy controlando realmente el Ableton como quiero y estoy logrando el sonido que quiero.”

¿Y la idea cuál es? ¿A partir de ahí, sacar cosas con regularidad o es tirarse a ver cómo sale?

“La idea es, en algún punto, algún día, tener la oportunidad de que la música me lleve afuera. Me comparo con Kevin porque es un gran amigo y un gran productor -lo conocí en Arjaus compartiendo un curso- y él logró, desde la producción, su espacio en la escena. Y yo, capaz, lo encaré desde otro lado. Desde hacer eventos, y desde la parte más social, de repente, logré tener oportunidades en diferentes lugares y, la verdad, tengo un montón de música adentro de mi corazón y de mi alma, y estoy encontrando el flujo de trabajo como para sacarla.”

Y, ¿sabés dónde querés sacar la música? ¿Tenés un lugarcito en algún espacio?

“No, yo suelo moverme mucho por referencias. Tengo un productor y DJ al que respeto mucho y lo sigo mucho, y tengo muy buena relación que es Mihai Popoviciu. Trabajo mucho con las referencias de él pero, mientras el tiempo pasa, uno va evolucionando, encontrando cosas nuevas. Y esa parte de innovar como DJ va haciendo que el oído de uno vaya cambiando. Pero la verdad es que no. No tengo un lugar y no estoy preocupado por eso. Estoy más enfocado en hacer y terminar. Primero, irá todo a artistas amigos que yo crea que les puede gustar mi música, en busca de un feedback copado. Y, de ahí, me parece que las cosas se van a dar solas.”

¡Esperemos que así sea! Para cerrar… ¿Cómo te ves en un futuro? ¿Qué te motiva?

“En lo personal, estoy trabajando solo, como Ale Kis, con Rumour Bookings, dirigida por Marcos Paz. Desde ese lado, tuve la oportunidad de compartir con cabina con Sebastian Leger, Shaded y Christoph en Bahrein, por ejemplo. Hay un buen empuje de ese lado, que lo estamos acompañando.  Feliz con Savage que no para de darme esas tardes al lado de rio que son soñadas. La semana pasada compartimos cabina con Mihai Popoviciu y, el 24 de junio, viene D’Julz. Estoy enfocado en Arjaus en este momento y en sacar mucha musica en los proximos meses.”