Roland añadió una versión digital del sintetizador vintage D-50, una joyita de la historia de la música electrónica que, habiendo sido lanzado en el año 1987, contribuyó a la evolución del pop en los años noventa y al R&B, siendo la respuesta de la empresa al popular DX7 de Yamaha.
La placa de sonido usaba una combinación entre sampling y síntesis, dándole un carácter único que se sigue buscando hasta el día de hoy. Además, presentaba efectos digitales incorporados y un joystick para controlar parámetros.
Roland asegura que la nueva versión software es capaz de recrear el sonido del D-50 perfectamente, con todos los parámetros y pre-seteos que contaba el original.
El sintetizador solo estará disponible como parte de RolandCloud, el servicio de suscripción al estilo Netflix que ha construido la institución japonesa y que ofrece diferentes instrumentos por una suma mensual cercana a los veinte dólares. Además del recién agregado D-50, se pueden utilizar otros softwares que recrean aparatos como el Anthology 1990, el Jupiter-8 o el SH-101.