Martin Gretschmann, mejor conocido como Acid Pauli, anunció hace un tiempo que su segundo álbum “BLD” verá la luz el 24 de marzo a través de Ouïe. El nuevo trabajo llega como el sucesor de su álbum debut “MST”, lanzado en el sello de Nicolás Jaar, Clown and Sunset, en 2012.

La noticia revolucionó al verdadero fan de la música electrónica ya que Acid Pauli ha sabido ganar su audiencia haciéndola viajar por diferentes estados de ánimo y emociones a través de sus eclécticas producciones. Acid Pauli es un artista en todos los sentidos de la palabra. Un DJ y productor altamente reconocido, que ha colaborado con algunos de los artistas musicales y visuales más importantes del mundo, como Björk.

Acid Pauli visitó Buenos Aires de la mano de Omnia Producciones y Unnamed, dos agencias que se encuentran uniendo fuerzas para traer a la región sonidos frescos e innovadores, apostando por lo nuevo, y logramos intercambiar unas palabras.

¿Cómo estás hoy?

“Sinceramente muy bien ¡Espero que ustedes también!”

¿Cómo estuvo tu show en Buenos Aires? Estuviste en la región en enero cuando pinchaste en Punta del Este, y ahora te tocó pinchar para el público porteño ¿Cómo fue la experiencia?

“Me puso muy feliz poder volver a Buenos Aires después de cuatro años de ausencia. La pasamos increíble y tocar -y celebrar- con el público porteño fue simplemente maravilloso.

Claramente, los shows entre Buenos Aires y Punta del Este fueron diferentes porque siempre la vibra difiere cuando es un festival o una discoteca, pero la pasé de diez.”

¿Qué es lo que más te gusta de Latinoamérica?

“Tal vez deberías preguntarme qué es lo que no me gusta… porque no podría parar de todo lo que amo de esta magnífica región y su gente.”

¿Qué significa la música para ti?

“Vida.”

¿Cuándo comenzaste a escribir y producir tu música, y cuáles fueron tus pasiones e influencias en ese entonces?

“Comencé cuando tenía alrededor de 16 años. Tocaba el bajo en una banda punk. Un tiempo después, comencé a producir música electrónica, inspirado por bandas como Sonic Youth, Codeine y Slint. De alguna forma, también Mouse on Mars fue una gran influencia. También lo fue Autechré y luego las tempranas fiestas techno que me encantaban porque eran diferentes… y nuevas. Aunque siempre terminaba aburriéndome rápidamente por el mismo groove durante horas y horas, y debe ser por eso que mis sets son tan eclécticos.”

¿Cómo describirías tu propia evolución como artista y tu transición hasta encontrar tu propio estilo?

“Al venir de una banda de punk rock, siempre fui de la cultura del ‘hazlo tu mismo’ y anti todo, generalmente. O, mejor, digamos: el hábito de cuestionar mucho las prácticas comunes en la música, pero también en la industria de la música. Siempre estuve metido en bandas, pero también siempre tuve esa necesidad de hacer música por mi mismo. Y, al haber estado en diferentes bandas por más de 20 años, desarrollé una excelente habilidad para escuchar y analizar, evitando agregar más a algo que ya está completo. Este tipo de habilidad es muy práctica a la hora de trabajar en mi propia música, porque para mí es muy fácil descubrir cuando un track no está mejorando -y no mejorará- y dejar de trabajar en él.

Creo que la razón principal del desarrollo de mi propio estilo e insignia es el haber sido parte de esta cultura punk rock y el haber aprehendido como propia la actitud de ‘hazlo tu mismo’. Siempre confié en mis propias (des)habilidades y, por más que haya intentado copiar algo, siempre terminó siendo algo totalmente distinto del track original aunque de alguna forma único, o mejor dicho, con mi propio estilo…”

Por favor, cuéntanos sobre tu proceso creativo en lo que respecta a tu próximo a estrenarse nuevo álbum “BLD”… ¿En qué te has inspirado? ¿Con qué ideas has comenzado y cómo has terminado dandole forma a esas ideas?

“Mi nuevo álbum ‘BLD’ surge de una idea que he llevado conmigo por aproximadamente cuatro años, que consistía en mezclar un DJ set compuesto únicamente por breaks de techno y house, sin el beat principal. El resultado fue sonar más como ambient pero con un sonido diferente y único gracias a los breaks que luchan por aparecerse durante el momento en que el kick hace su aparición. El suspense es, básicamente, una subida constante. Nicolas Jaar, un productor que admiro y tengo el placer de compartir una amistad, quedó tan fascinado con la idea, que me dijo: Haz un álbum. Y terminó convenciéndome.

Los tracks son una pequeña selección de tracks que hice durante los últimos cuatro años. En algún momento fueron tracks destinados a la pista de baile pero con algunos de ellos no me sentía cómodo o feliz pinchándolos en la discoteca. Entonces decidí comenzar el álbum con esos tracks sin el beat principal. Algunos funcionaron perfectamente al instante pero, a otros, tuve que mejorarlos, haciéndoles un pequeño retoque o reordenándolos. En su mayoría, sólo tuve que acortarlos un poco y, finalmente, realicé la mezcla final con Olaf O.P.A.L, un productor con quien trabajé mucho en mi pasado. Él ha sido muy importante en la formación del sonido de ‘BLD’, ya que es muy experimentado y creativo mezclando canciones.”

¡Qué interesante! Ahora cuéntanos si sigues alguna rutina cuando produces…

“Afortunadamente, no sigo ninguna rutina. Soy libre cuando produzco, en todo sentido.”

Si tuvieses que elegir un track de “BLD” ¿Cuál sería y por qué?

“Depende para qué circunstancia aunque uno de mis favoritos es ‘Baris’.”

Si pudieras cambiar algo de la industria de la música electronica, ¿qué cambiarías y por qué?

“Me gustaría ver al mundo dado vueltas. Permitirle a los músicos hacer los negocios por un año y a los empresarios hacer música. Podría ser divertido. Al menos, cada grupo aprendería mucho, ¿no les parece?”

Para finalizar… ¿por qué Acid Pauli y no “Acid Martin”?

“En uno de mis primeros shows, mi amigo Axel gritó: ‘Aciiiid Pauli’. Tal vez, tendríamos que preguntarle a él por qué no gritó “Aciiid Martin”…”

Si te gusta Acid Pauli, puedes ore-ordenar su álbum aquí.