Aislamiento creativo: productores en cuarentena

Aislamiento creativo: productores en cuarentena

Hablamos con algunos artistas latinos acerca de este desafiante presente…

Artículos | Por Hernan Pandelo | 21 de julio de 2020

Ya pasaron cuatro meses desde que se declaró la pandemia. Ya tuvimos momentos de disfrute en soledad y otros de angustia y frustración. Tuvimos ideas, pensamos proyectos, descartamos video llamadas y pospusimos alarmas. Nos conocimos internamente y conectamos a la distancia. Algunas convivencias se fortalecieron y otras peligraron, salieron a la luz muchas verdades y hasta descubrimos algunos de los engaños de nuestra propia mente. Todo fue algo nuevo. Para todos, sin excepciones. Pero no todos se lo tomaron de la misma manera. Cada uno vivió su propio aislamiento y puso sus propias reglas.

Desde mi inocente mirada, a partir del día en que nos aislamos, creí que para los productores de música electrónica que habían perdido sus eventos, la creatividad se vería afectada debido a la imposibilidad de nutrirse de la energía de las pistas de baile. Con el correr de las semanas, en algunas de las entrevistas que fui haciendo, empecé a darme cuenta que, para muchos, el aislamiento había representado una oportunidad única, casi imposible de reproducir en la dinámica social que rige nuestras vidas en condiciones normales.

Lo que más me sorprendía de este momento era la totalidad del aislamiento. El mundo entero metido en sus casas, algo absolutamente inédito. ¿Serviría? ¿Lo transitaríamos sin prestar demasiada atención, como hacemos muchas de las cosas de nuestro día a día? Por supuesto, no había una respuesta y, hoy, cuatro meses más tarde, nadie lo tiene muy en claro. “Hubo momentos de mucha inspiración pero también fue toda una lucha el hecho de intentar sacar afuera los pensamientos negativos. La incertidumbre y la preocupación te matan la creatividad. Una vez que logré pasar eso, la música fluyó como siempre lo hace para curar”, nos contó IVA, la DJ y productora boliviana que ha tenido un gran 2019 y esperaba lo mejor para este año.

El uruguayo Diego Infanzon, quien ha editado en reiteradas ocasiones en sellos como Tronic de Christian Smith e Intec de Carl Cox, también tuvo sus idas y vueltas: “Al principio, me resultó muy fácil terminar y enviar tracks a los distintos sellos. Prácticamente, en las primeras semanas, firmé todos los lanzamientos hasta septiembre. Luego, se hizo un poco más difícil encontrar la inspiración”, comentó. Entonces, mi mirada no estaba tan errada. Las sesiones de estudio sin las pistas de baile resultaban ser dietas a las que le faltaban algunos nutrientes. Sobre todo, pensando en la posibilidad de retocar canciones luego del tan necesario feedback del público pero, ¿qué se podía hacer? No mucho, realmente. “Antes tenías una fecha en la semana, plasmabas las ideas en el estudio y las podías probar en algún evento. Ahora, se complica un poco más seguir haciendo música para la pista de baile cuando, prácticamente, no las hay”, agregó Infanzón. Inherentes al arte del DJing, las pistas de baile suelen funcionar como los espacios en donde se ponen en práctica todas esas ideas que van apareciendo en el estudio.

Son conexiones necesarias que, al no estar, disparan otras tendencias. En este caso, volviendo a lo increíble que resulta que el mundo entero se encuentre en sus hogares, aquellas conexiones se vieron reemplazadas por otras: las que se hicieron un lugar desde la conexión a distancia. Emiliano Folgar, integrante del dúo argentino Interaxxis que acaba de editar su “Bleakness EP” en Sudbeat, lo grafica muy bien: “En mi caso, me dieron muchas ganas de hacer cosas porque sentí que podía tener el tiempo y que todos estaban tan conectados como yo, y con tiempo disponible para poder hacerlo. Creo que, antes, lo más difícil era eso: que vos puedas trabajar con alguien y que esté en la misma situación que vos, con la misma creatividad y las mismas ganas, o que tenga el tiempo. Esto nos ayudó a todos a estar un poco más conectados en lo mismo. Esto afloró todavía más las colaboraciones con otros productores.”

Lolu Menayed, la argentina DJ, productora y dueña de sello, también encontró en este parate el tiempo para desarrollar algunas de las cuestiones que sus viajes y su día a día como DJ habían dejado en segundo plano. “Intento repartir el tiempo en hacer música, tomar algunas clases de manera online, ver la comunicación de mis labels, y contactarme con otros DJs y productores de otros lugares con los que puedo compartir los procesos de creación y también darnos feedback de lo que vamos haciendo”, describe Lolu. “Encontré la manera de que la producción sea una prioridad en estos momentos. Me encontré con la intención musical que buscaba hace varios años, desarmando proyectos viejos para darle una vuelta y lograr tracks nuevos.”

Lejos de ser tiempo perdido, el aislamiento transitado parece haber permitido el cambio de foco, una transición momentánea hacia otras actividades. Incluso, la conexión se ha dado entre productores y sellos, cuenta Diego Infanzon. “Ahora, es más fácil enviar promos y llegar a ciertos sellos con los que antes era muy difícil establecer un vínculo o una alianza, debido a que siempre estaban de gira y no tenían tiempo pare escuchar los demos.”

El suizo Dani Casarano, que vivió mucho tiempo en Chile, también tuvo una conexión diferente: “Me pilló el confinamiento fuera de Berlín y un amigo me presto su estudio para hacer unas sesiones con un set up que me era familiar, pero con máquinas diferentes a las que suelo usar”, detalló. Sin embargo, no hubo en su rutina un vuelco hacia el estudio para llenar el vacío. “No me provocó sentarme en el estudio a hacer diez tracks por día. Al contrario, hice hasta menos de lo que puedo llegar a hacer en general, pero estoy muy feliz del resultado.”

Queda claro que transitar la cuarentena o el aislamiento social -dependiendo en qué país se hayan encontrado- fue un proceso de lo más subjetivo. Algunos, como IVA, se las arreglaron lejos de su casa y de su estudio para seguir produciendo, otros se llevaron el estudio a casa y encontraron otro elemento positivo de este extraño momento, como Emiliano Folgar, quien no solo pudo dar clases de producción de manera online a nuevos alumnos sino que además encontró una interesante característica positiva: “A la hora de componer, me fue mucho más fácil. Al tener todos los equipos conmigo, si tenía una idea o algo, tenía todo disponible adelante mío para poder usar.”

El descanso también jugó un papel importante en las ajetreadas agendas. Si bien ya hace años tenemos claro que la vida de las giras tiene sus desventajas, muchos de los protagonistas no habían experimentado una detención como esta en años. “Al no tener que viajar a tocar, y estar un poco más descansada, me dan ganas de hacer música todo el tiempo, y le doy lugar a pensar y crear nuevos proyectos”, ejemplificó la dueña de Dighop Records Lolu Menayed, algo en lo que todos coincidieron. ¿Será que el hecho de estar descansado puede ser un beneficio aún más grande que el de haber tenido una experiencia superadora en una pista de baile? Nadie tendrá la respuesta correcta. Algunos lo han logrado, otros lucharon un poco más, otros eligieron cambiar el foco. L

Lo cierto es que la pandemia todavía sigue acechando, el mundo parece querer volver a la normalidad pero ningún paso parece ser lo demasiado sólido como para convencerse de que no se volverá hacia atrás. El aislamiento ha presentado desafíos y oportunidades para los productores. “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”, dijo alguna vez Albert Einstein. No sabemos hasta cuándo será algo divertido…

Hernán Pandelo es el Editor de DJ Mag Latinoamérica. Seguilo en Twitter.