De Cerca: Lopezhouse

De Cerca: Lopezhouse

A pura confianza, el dúo de La Mancha se hace un lugar en la escena internacional con pasos sólidos.

Artículos | Por Hernan Pandelo | 29 de marzo de 2021

Desde: La Mancha, España
Suena como: TOM And His Computer, Beanfield, Monolink
Tres canciones: “Dusseldorf”, “Strange Music From The Dark Side Moon”

Compuesto por David López and Carlos Cruz, los orígenes del dúo Lopezhouse se remontan mucho tiempo atrás, cuando la música electrónica empezaba a influenciarlos a muy temprana edad, antes siquiera de saberlo ellos mismos. “Mi padre siempre ha sido un amante de la música”, recuerda David, quien siempre tuvo buenos equipos de audio en su casa. “Con 13 o 14 años, un sábado por la mañana en casa, se podía escuchar un disco de Kitarō, Jean Michel Jarre o el ‘Tubular Bells’”, describe. Para ese entonces, su compañero Carlos daba sus primeros pasos con una guitarra eléctrica. Pese a esos primeros encontronazos con la música, no fue hasta que se mudaron a Madrid que se metieron de lleno en la música electrónica de baile.

Oriundos de la pequeña ciudad de Valdepeñas, lugar de residencia de unos 35 mil habitantes, el éxito de su proyecto podría tener que ver con un fenómeno que sobrevuela a esta pequeña región de La Mancha. “Siempre ha habido buenos garitos de rock. Pocos, pero buenos. Nosotros también somos amantes del rock. Hemos tenido amigos en común y a raíz de ahí empezamos a conocernos.”

Lopezhouse empezó como un proyecto en solitario de David, hasta que se dieron cuenta que había lugar para Carlos, después de algunos encuentros en el estudio, donde empezaron a juntarse a colaborar. De ahí en más, el proyecto pasó a tener dos cerebros y se hizo más serio. Al tiempo, llegó su primer gran éxito, debutando en el año 2015 en el sello de Claude VonStroke, Dirtybird, con el single “Mude Tod”, una pieza vocal que sigue vigente al día de hoy. “Editamos en Dirtybird, fuimos a México y después tocamos en Tomorrowland”, recuerdan los compañeros. Desde entonces, los grandes nombres de la escena empezaron a ver qué hacían estos dos valdepeñeros.

Avanzando hasta el presente, Lopezhouse vive el mejor momento de su carrera. Más allá de la pandemia, por supuesto, les han pasado cosas muy bonitas en el último tiempo. “Nuestro momento actual es el mejor, sin duda”, se ponen de acuerdo y casi se les escapa una primicia: “Estamos trabajando en lo más importante de nuestras carreras, pero no podemos desvelarlo.”

Esos planes misteriosos y la exposición que se han ganado como uno de los actos favoritos de John Digweed y su plataforma Bedrock, los tienen de bueno humor. “Que un artista como John se fijara en nosotros es el punto que afianza nuestra carrera, ese apoyo incondicional que nos ha dado es muy importante. Él confía mucho en nosotros. Además, hay un gran respeto profesional y muy buen feedback, y eso hace que nos encontremos muy bien trabajando con ellos.”

Desde que están juntos, David y Carlos se consideran una familia y, como a todos, la pandemia les ha modificado todos los planes. “Cómo todo el mundo, cuando nos dejaron, pudimos trabajar juntos y cuando no, pues, nos fuimos repartiendo el trabajo como pudimos. Lógicamente, nos centramos en la producción y, si pasamos por alto que no pudimos hacer actuaciones, no ha sido un mal año después de todo”, dicen positivos.

“Hablando de estilos, es difícil encontrar una etiqueta que englobe nuestro sonido”, analizan. “Si es geográficamente, siempre pensamos a nivel global o internacional, siendo necesario para nosotros afianzarnos como artistas internacionales.”

Con la confianza intacta, Lopezhouse gana la batalla mental y espera. Cuando se pueda, no hay dudas que aprovecharán su momento. “Estamos trabajando para que en el momento que se abran los festivales y clubes podamos girar por Sudamérica y los Estados Unidos.”