El grial de Verraco

El grial de Verraco

Hablamos con el productor colombiano sobre su nuevo álbum de estudio, “Grial”.

Artículos | Por Hernan Pandelo | 19 de octubre de 2020

Fotos: Julian Gallo

Dentro de todo el mierdero, bien hasta donde se puede”, nos contesta Verraco desde Medellín, ciudad a donde regresó hace ya un año, cuando le preguntamos cómo se encuentra. El juego de palabras nos causa algo de risa. ¿Un verraco en el mierdero? No la debe estar pasando tan mal. Lo cierto es que, más allá de la pandemia, el comandante jefe de Insurgentes tiene varios motivos de celebración y uno de ellos es por lo que hemos decidido hablar con él.

Se trata de su nuevo álbum de estudio, uno que ha estado en fase de producción por más de dos años, tanto en su Medellín natal como en Barcelona, la ciudad que fue su base de operaciones por algunos años. Titulado “Grial”, presenta grabaciones de campo que guían a los oyentes a través de una ficción sónica, a través de diez canciones que presentan “un intrincado pluriverso que el mundo occidental ha marginado en gran medida”.

“Empecé con la idea de lanzar este álbum hace ya tres años. Siempre tuve en el horizonte hilar algo en el formato que más respeto, el que más cuesta hilar una narrativa y el que más disfruto escuchar”, nos pone en tema rápidamente respecto al por qué de semejante trabajo, uno que llega en un momento de lo más extraño en el que ha estado intentando darse un poco más de tiempo para contemplar las cosas y desacelerar.

Verraco

Para cuando comenzó la pandemia, “Grial” estaba listo en un 80%. “La cuarentena me sirvió para terminar dos tracks y, en general, afinar todo el disco”, cuenta sobre el final de un proceso que llevó más de dos años de construcción, con muchas itinerancias, reprocesos y lecturas que terminaron de llevarlo al diseño tanto técnico como narrativo del álbum. Un trabajo que llega en un momento excepcional, con los clubes cerrados y las mentes abiertas, con la gente experimentando estímulos de maneras novedosas, diferentes a lo que la vorágine de nuestras vidas nos hacía creer como necesarias. “La principal intención que tiene el disco es la de la contemplación”, se defiende Verraco, quien asegura que no le importa que el mundo no esté apto para probar las canciones en la pista de baile.

“La principal intención que tiene el disco es la de la contemplación.”

“Grial” tiene algunos tracks que pueden funcionar en la pista de baile, confiesa, pero nada ha sido concebido con aquel espacio como principal destino. “Casi nunca construyo un tema pensando en si va funcionar o no en pista”, dispara. Si no, explica, debería hacer todos los tracks en 4/4, algo que, podrán analizar ustedes mismos, no sucede. Este tipo de construcciones tienen otro objetivo para él. Son esenciales para la expresión. “Siempre he creído que los artistas que trascienden al ruido y a la espesura digital son los que logran construir narrativas atemporales a través de LPs”, desarrolla. “Entonces, pues, nada… al menos, tenía que intentarlo.”

Estimulado por el concepto de la hibridez, el disco es el resultado de una relación particular entre sus máquinas, una que pretende alejarse de la eterna discusión de lo análogo vs. lo digital. “Desde hace 5 años vengo tratando de construir un diálogo entre máquinas. No me interesa en lo absoluto esa discusión trasnochada, si análogo o digital, lo que me emociona es explorar recursos que me puedan llevar a un sonido que me imagino en la cabeza”, esclarece. “Ese proceso, igual que con el álbum, lo estoy haciendo entre una selección -pues encuentro esencial ponerme limitantes- de dispositivos de max4live, plugins de universal audio, un par de pedales y un sistema modular que he venido construyendo desde hace unos años.”

Desde lo sónico, “Grial” es una colisión entre su escuela de pensamiento sonoro, que viene un poco más de ciudades como Bristol y Cornwall del Reino Unido, con sus raíces latinoamericanas. Desde lo narrativo, nos cuenta, se trata de explorar y proponer una visión del cyborg sudaca desde lo político y social. Una colisión que aparece constantemente en su universo, como la diferencia que existe en la música que toca con respecto a la que produce. “Es sustancialmente diferente. Siento que son escenarios distintos, de emociones diferentes. Entonces, quizás haya algunos despistas que solo les interese el verraco DJ y no entiendan mucho el álbum. Y está bien. Quizás, algunos de ellos se sientan interpelados y detone algo nuevo en su interés sonoro”, se sumerge en un análisis. “Pero, al final, no me importa mucho esto. Hay todo un proceso y exploración tan largo, tan exigente, con tanta franqueza, que cuando salga, ya nada más importa.”

“Quizás haya algunos despistas que solo les interese el verraco DJ y no entiendan mucho el álbum. Y está bien. Quizás, algunos de ellos se sientan interpelados y detone algo nuevo en su interés sonoro.”

El nuevo trabajo de Verraco ve la luz, como podríamos esperar, en su propia plataforma discográfica, Insurgentes, una que ha ganado terreno en los últimos años con grandes lanzamientos y muy pocas concesiones. “Es la casa, la trinchera que hemos construido”, se enorgullece el antioqueño. “Aunque contemplamos otras alternativas, al final decidimos, en estos momentos, que debía ser a través de Insurgentes. No podía ser de otra manera.”

El álbum está listo y espera por su salida pactada para el 30 de octubre. En ese momento, se podrán disfrutar de las diez producciones que Verraco decidió incluir en él. Mientras tanto, con la salida de “Grial” en el horizonte, es momento de détox. “Me tomé unas vacaciones de hacer tracks completos, solo ando explorando patches con unos módulos nuevos. Ando más enfocado en la administración del sello, leyendo sobre inteligencia artificial y en nuestro nuevo bebé, Tra Tra Trax.”

Grial” de Verraco verá la luz el 30 de octubre a través de Insurgentes.

Verraco