Desde la efervescencia nocturna de Madrid hasta los escenarios más significativos de la música electrónica internacional, Alfonso Ares ha consolidado un recorrido donde la precisión técnica y la sensibilidad artística convergen en una propuesta sonora profundamente personal.

Con más de dos décadas en la industria, ha forjado un lenguaje propio influenciado por el soul, el funk, el folk y el house y techno de inicios del 2000. Su sonido se ancla en un sentir de grooves profundos y elegantes al estilo neoyorquino, inspirado en la esencia de Nite Grooves, mientras explora nuevas texturas y formas, definiendo un estilo con identidad propia, pero en constante evolución.

Sus producciones han encontrado espacio en sellos de referencia como DO NOT SIT, VIVa MUSiC, Selador, Perspectives Digital, Inward, Redolent o King Street, entre otros. Esta versatilidad también lo ha llevado a ser remixado por artistas como Timo Maas, Kellerkind, Darin Epsilon, Marko Nastic y Marco Resmann, en una serie de remixes que expanden su universo creativo sin diluir su esencia.

Actualmente, Alfonso Ares es DJ residente de NIDO IBIZA, un concepto que se despliega en espacios tan icónicos como Akasha y Las Dalias, donde cada sesión es una experiencia curada al detalle. Este verano también forma parte de la programación de Cova Santa, compartiendo cartel con propuestas como Afrodise & Moots y Summerians.

Desde hace seis años, Alfonso viene desarrollando en su estudio un proyecto híbrido que busca llevar su performance más allá del DJ set convencional. Esta evolución creativa, trabajada con dedicación meticulosa, promete convertirse en una extensión escénica de su visión sonora.  

Parte de esta energía puede sentirse en el video set grabado en Ibiza, bajo la producción del reconocido estudio Ephimera Tulum, una grabación que utilizó como telón visual las mejores vistas de esta hermosa península, aportando un toque elegante y envolvente a la propuesta visual del DJ y productor español.

Con una discografía en constante crecimiento y una presencia habitual en ciudades como Berlín, Ibiza, Tulum, Ámsterdam, Mykonos, Shanghái, Río de Janeiro y Ciudad de México, Alfonso Ares habita un territorio artístico donde convergen el pulso del club, la narrativa melódica y la sensibilidad de un productor que entiende la pista como un verdadero espacio de comunión.