Ana Hagen tiene un talento inmenso que la llevó a tocar en grandes escenarios, como el de Avant Garten, Crobar, Under Club; así como en ciclos y eventos de la escena nacional e internacional.
Por primera vez en su carrera, Ana llevó su música hacia el viejo continente e hipnotizó a miles de personas con su groove y pasión. Sus sets se destacan por el recorrido entre los distintos géneros que se adaptan dependiendo la ocasión y llevan al oyente a un viaje espiritual.
Su dedicación y su enorme habilidad detrás de las bandejas la llevaron a ser uno de los talentos emergentes más codiciados de la Argentina. Hace unas pocas semanas tocó por primera vez en Europa, y en un diálogo íntimo, nos contó sobre su experiencia.
Ana, nos encantaría saber cómo viviste tu primer tour en Europa y dónde tuviste la oportunidad de presentarte.
Pasé por Berlin, Barcelona, Lisboa, Amsterdam y Mallorca. El viaje fue una experiencia increíble de principio a fin, con un montón de aprendizaje y experiencias que van moldeando la persona-artista que soy. Conocer lugares nuevos gracias a la música es un privilegio y junto con el decantan un montón de cosas muy lindas. Entre ellas, nuevos amigos que aportaron mucho a mi camino. También aprendí de la cultura de cada ciudad y transité distintos procesos, los cuales me preparan en muchos aspectos y desarrollan más mi personalidad y visión como artista. Fue un desafío, aveces sola y otras acompañada, pero todo muy enriquecedor.
En comparación con la escena en Latinoamérica, ¿cómo sentís que está la escena de la electrónica en Europa?
Haré mucho foco en la escena underground ya que es la que cautiva mi interés y en la que me desarrollo. En cuanto al clubbing en sí mismo, puedo decir que hay una variedad de espacios para todos los géneros y gustos, y todos en muy buenas condiciones. Hay propuestas de todo tipo, de día, de noche; clubes con buen soundsystem, buena infraestructura, buen concepto. El público preserva el respeto hacia la cultura y cuida mucho cada espacio. Preservan los valores y eso me parece fundamental. Por otro lado, hablando del talento local, hay un nivel muy interesante y completo de DJs, productores y artistas visuales. La verdad es que admiro mucho la escena europea en general.
Y cómo ves, entonces, la escena de Argentina puntualmente, en cuanto a DJs, músicos y el público.
Uff… Tenemos mucho potencial y una camada de nuevas generaciones que tienen propuestas muy completas y super profesionales, lo cual es muy bueno. Hay mucho talento, muchos productores, muchos artistas visuales y artistas preparados que cada día innovan y se superan. Mucho apoyo y unión entre quienes conformamos la escena y eso es clave. ¡Hay ganas de generar y eso es lo más importante!
A su vez, me animo a decir que hace años que el público por lo general no es exigente ni tampoco se adentra en la cultura de la música. No hay una constancia en el underground con propuestas variadas y constantes. Son casos aislados y sin frecuencia; nos falta eso. Pero a su vez es muy complejo frente a la realidad que vivimos como país. Si bien el último año surgieron nuevos espacios y clubes y con ellos distintos proyectos, siento que aún falta mucho para poder decir que nuestra escena amalgama diversos matices dentro de la música electrónica, tal como sucede en Europa. Hay mucho de lo mismo, pero veo una generación de nuevos artistas con ganas de cambiar esto y eso me motiva bastante.
¿Tuviste alguna experiencia o momento que te haya quedado para siempre sobre tu primera gira europea?
Algo que me encanta de Europa es la gran cantidad de disquerías que hay, super variadas y accesibles a todos. Para mi fue muy loco y divertido llegar a una tienda a las 11 am y salir a las 19 pm. Incluso terminé charlando con DJs que admiro un montón, que pasaban por ahí a diggear. Toda esta experiencia me ayuda a desarrollar mucho mis gustos y conectar con cosas nuevas. En Argentina no tenemos esta posibilidad, por eso aproveché cada momento libre para visitar todas las que podía en cada ciudad que iba. ¡Me hizo muy feliz! Estar en una sala revolviendo y escuchando entre 20.000 records es mi actividad favorita —dice entre carcajadas—. Otro recuerdo muy lindo fue visitar Panorama Bar, b side de Berghain. Es un club increíble. Voy a trabajar mucho para presentarme ahí en el futuro.
¿Qué significó personal y profesionalmente esta gira para vos?
Viajar sola me hizo crecer muchísimo, en todo sentido. Previo a Europa, estuve dos meses viajando por Latinoamérica. El conjunto de ambos tours me llevó a un lugar de mucha conexión conmigo misma. Preservé mucho el diálogo interior para cuidarme antes las distintas emociones y procesos que fueron surgiendo. Puedo decir que todo esto me ayudó a reforzar el foco en mis objetivos para seguir creciendo como artista, siempre preservando el equilibrio entre mi vida personal-laboral y sobre todo mi bienestar emocional. Además, a nivel profesional, fue mi primer acercamiento como DJ a la escena europea. Generé conexiones con artistas, promotores, conocí lugares increíbles y todo eso desencadena en nuevas oportunidades a futuro. ¡Planté mi semilla y ahora toca seguir creciendo para volver por más!
Y por último, ¿qué esperas lograr en tu carrera en los próximos 10 años?
De acá en adelante me encantaría desarrollarme mucho más como productora y crear mi propio label en Argentina, exportarlo al exterior y continuar viajando junto a la música. De más grande, en mi tiempo libre, me encantaría trabajar en una tienda de discos y a su vez continuar desarrollando mi carrera profesional en marketing y comunicación. Mi objetivo es fusionar ambas áreas y crear mi propio proyecto.