De Cerca: Rafa Silva

De Cerca: Rafa Silva

El chileno Rafa Silva analiza su ascenso en la escena tras un año de lo más particular.

Artículos | Por Hernan Pandelo | 05 de enero de 2021

Desde: Santiago de Chile
Suena como: música techno de corte más melódico.
Tres canciones: “Signum”, “Quid Pro Quo”, “Weaponized Curiosity”

Luego de un pasado como baterista en bandas locales, Rafa incursionó en la improvisación y el teatro. “Me gustaba mucho, pero me sentí nadando en otra pecera, por lo que decidí regresar a la música”, recuerda cuando se puso a estudiar de lleno teoría musical y piano. “Yo venía del mundo de las bandas y, de repente, gracias a un grupo de amigos, comencé a adentrarme en este nuevo universo de la música electrónica.”

El clic se dio cuando descubrió esa paleta infinita de sonidos donde “los artistas se transformaban en verdaderos ‘Directores de Orquesta’, dominando la instrumentación completa de las canciones bajo el alero de su creatividad y criterio”. Desde ese entonces, todo fue historia y su carrera como DJ ya no tuvo vuelta atrás.

Tras varios años con trabajos en paralelo que le permitían solventar su pasión, fue encaminándose para darle un carácter profesional a lo que hacía. “Perseguir tus sueños no tiene precio y desde el minuto cero decidí hacer de esto mi vida”, nos dice seguro. “La verdad es que, hasta el día de hoy, no podría afirmarte con certeza que podré vivir de esto por siempre; lo que puedo si puedo asegurarte es que la aventura y el camino recorrido lo vale en un 100%.”

La pandemia parece haber contribuido a esta incertidumbre. Por un lado, sus lanzamientos de este año, especialmente los que vieron la luz en Zehn Records, han tenido una gran recepción internacional en la escena electrónica musical. “El hecho de que la industria se viera afectada tan brutalmente por la pandemia siento que, de alguna manera, aminoró un mayor impacto y alcance que podrían haber tenido estas publicaciones en un estado ‘normal’ de las cosas”, analiza. “Por otro lado, la pandemia me dio la oportunidad de cuestionarme un montón de cosas que yo daba por sentado. Me dio tiempo para criticar y juzgar el por qué y el cómo estaba haciendo las cosas, siendo una oportunidad única en la vorágine de la vida cotidiana para poder reinventarme creativamente. Las crisis no son necesariamente malas.” A través de la profundidad de sus pensamientos, Rafa pudo canalizar una situación, a priori, negativa para reformular algunas preguntas, renovar objetivo y afrontar desafíos futuros con una nueva mirada.

Recientemente instalado en Berlín, pretende consolidar su carrera tras un 2020 de metas cumplidas, con cuatro lanzamientos en plataformas internacionales, incluida nuestra flamante plataforma DJ Mag Latinoamérica Music y el icónico Poker Flat Recordings de Steve Bug. “Con este catálogo bajo el brazo y una escena local frenada, producto de la pandemia, me encuentro en una etapa de afianzar lo que venía haciendo en mi país en una escena musical sumamente distinta y competitiva, en un contexto socio-cultural muy difícil para quienes vivimos del arte.”

Tras estos interesantes lanzamientos, en sus propias palabras, se rompió el cascarón y las oportunidades empezaron a llegar. Artistas internacionales como Nicole Moudaber y Fideles dieron espacio a su música y grandes sellos se acercaron con propuestas de lanzamientos a futuro. Influenciado por el sonido de artistas como Tale of Us, Stephan Bodzin y Hannes Bieger, Rafa quiere ser bandera de su continente y demostrar la calidad musical que existe en la región. “Al igual que en el futbol, creo que en Latinoamérica hay un talento inigualable debido a la riqueza cultural y los condimentos que caracterizan nuestra amplia idiosincrasia. A mi parecer, el mundo aún no se ha dado cuenta totalmente de ello y hoy es el momento de demostrar que podemos competir palmo a palmo con cualquiera.”

Con las ideas claras, Rafa Silva aprovecha un presente extraño para sentar las bases de una carrera que ha estado creciendo de manera paulatina por años. Con base en el epicentro de la electrónica, expande sus horizontes…