Kevin McKay, fundador del respetado sello Glasgow Underground, lanzó su nuevo álbum «No Samples Wered Harmed In The Making Of This Record» el pasado 8 de noviembre. El álbum ofrece una nueva mirada al concepto de cover, un área sensible dentro de la música electrónica.
Como sugiere el título, el álbum es una reacción a las restricciones impuestas a los samples que han tenido lugar en el plano digital desde la introducción de la tecnología avanzada de reconocimiento de audio y el posterior impacto que esto tuvo en los procesos creativos a la hora de hacer música.
McKay intentó crear nuevas versiones y edits de clásicos del house y la música disco pero los problemas a la hora de conseguir los derechos convirtieron la tarea en un imposible. Así fue como comenzó a grabar de cero estos clásicos como covers de alta calidad, mezclándolos con sonidos modernos y técnicas de estudio actuales, asegurándose que podrían ir de la mano con las nuevas canciones que incluye en sus sesiones.
El resultado son catorce nuevas versiones de canciones que mueven pistas de baile y tienen el objetivo de redefinir lo que hoy conocemos como covers, incluyendo éxitos de la música como “I Feel Love”, “Technologic” y “Don’t Leave Me This Way”.
“En los años setenta, Larry Levan y Walter Gibbons usaron cintas de sellos de disco para crear monstruosos tracks para la pista”, explica el comunicado de prensa, intentando explicar lo valiosas que son estas prácticas en la historia de la música electrónica.
“Puede que hayan terminado siendo hits con los compositories originales y los interpretes bien acreditados por su trabajo pero no empezó así. Y puedo decir con certeza que, sin la capacidad de hacer que las cosas no fueran descubiertas, al menos uno de estos no habría tenido éxito. Ahora es prácticamente imposible probar canciones basadas en samples sin meses de trabajo legal y miles de dólares en autorizaciones. Mi idea era tomar algo que tradicionalmente estaba mal visto en la música dance, el cover, y hacer un álbum de música electrónica para los clubes creado con covers.”
Así, lo que comenzó como una idea nacida de la frustración se ha convertido en un álbum de cancines de alta calidad para la pista de baile y un argumento innegable para reconsiderar el estado y cómo se ve a los covers. ¿Qué te parece este interesante concepto del escocés?