Corría el año 2016 cuando Rafael Vega y Daniel Gómez, dos músicos e ingenieros de la ciudad de Medellín, decidieron lanzar un sintetizador FM pero antes se dieron cuenta que su interés y fascinación por la investigación sonora y el crear nuevos ritmos a partir de instrumentos y circuitos desarrollados los uniría más. Así lograron darle vida a Outer Space Sounds, una empresa colombiana que fabrica y distribuye sintetizadores analógicos.

Después de reunirse reiteradas veces, decidieron dar un gran paso al crear un sintetizador FM y ver cómo los amantes de la música electrónica, no solo en su país sino alrededor del mundo, podían enfrentarse a una máquina made in Colombia llamada MOSTRO.

Para conocer más sobre el nacimiento de Outer Space Sounds, del interés de cada uno, de cómo llegaron a su primera máquina y qué cosas han sucedido y se avecinan, conversamos con Daniel Gómez, uno de los integrantes del proyecto.

Para quienes no conocen mucho sobre Outer Space Sounds, cuéntanos cómo surgió el proyecto.

“El proyecto nace de una amistad muy bacana que tenemos Rafael Vega y yo. Ambos nos conocimos hace muchos años y vimos que teníamos muchas cosas en común, como una emoción y pasión muy especial por la tecnología, el sonido y la música. Rafa ha estado en muchos grupos de música en Medellín, la mayoría cercanos al punk. Yo también crecí haciendo música en Medellín, música con guitarra como rock y, más adelante, aprendí a hacer música electrónica y perdí la cabeza por los sintes. Me dedique muchísimo a aprender a manejarlos, a entenderlos y más adelante, a pensar y entender cómo se hacían, cómo estaban compuestos por dentro, cómo y por qué funcionaban… Me enfoqué mucho en eso y Rafa se enfocó mucho en la parte electrónica como la programación de chips. En algún punto, nos juntamos y, después de hacer como unos jams con herramientas nuevas, dijimos: ‘Marica, ¡estas herramientas están muy buenas! ¿Por qué la gente no las conoce? ¿Por qué nosotros no las hemos sacado? Si no las sacamos nosotros, nadie las va a sacar. Dediquémonos entonces a hacer eso’. Y así empezó Outer Space Sounds. Estábamos tratando de llevar a la luz unos prototipos que teníamos hechos.”

Construir un sintetizador no es con lo que sueñas cuando eres pequeño: ¿cómo ganaste esa fascinación?

“Digamos que aquí fue un momento extraño cuando di con el primer programa con el cual tu podías grabar música en el computador. A mí esto me pareció muy raro y avanzado, y no existía en esos momentos. Eso fue a finales de los noventa y no sabía que eso se podía hacer y fue como ‘wow, en la casa se puede grabar, ¡increíble!’. Entonces, me compré mi primera tarjeta de sonido, que eran dos ins y dos outs y era carísima, e instalé el primer programa en donde pude grabar, editar y reproducir música, y lo que hice fue descargar algo que yo no entendía muy bien, que eran plugins que unos amigos me pasaron en unos disquetes. Apenas empecé a entender lo que había, vi que había unas cosas que se llamaban efectos, que esos si los conocía muy bien porque los usaba en la guitarra, pero vi que había otras cosas que se llamaban sintetizadores VST. Y empecé a pillar que había sintes y que con eso podía hacer música. Después, en algún momento, por los mismos días, estuve en el estudio de Gladkazuka y le dije: ‘Gregorio, marica, ayúdame a entender los sintetizadores porque esto me encanta’. Pasamos meses y yo me quedaba todo el día ensayando y aprendí hasta que me enloquecí por esos aparatos. Aprendí a manejarlos y cada vez me emocionaba más, cada vez tenía más preguntas, pero cada vez podía ir a ensayarlos más y fue como una fascinación, una revelación muy profunda por esos aparatos, y todavía la tengo y cada vez es más.”

¿Qué tan importante fue empezar este proyecto con Rafael Vega?

“Pues esto que te cuento ha sido clave. Como te digo, desde el principio la amistad con Rafa es prácticamente el motor de este proyecto porque tenemos muchas cosas en común y somos unos nerds y unos freaks, y nos encanta estudiar y pasar el tiempo reflexionado sobre tecnologías, maneras de hacer síntesis, maneras de interactuar con los sintetizadores, y tenemos muchas incógnitas que disfrutamos mucho. Cómo resolverlas en equipo, por ejemplo.

Luego, empecé a informarme desde el primer sintetizador que toqué. Me pareció la cosa más increíble que pudiera hacerlo y, desde ese momento, no he parado de informarme. Y Rafa, igual. Creo que él no ha tenido desde el principio una fascinación tan grande con los sintes sino más bien con los pedales. A Rafa le encantan los pedales y digamos que la combinación de eso y de levantar la caja y desbaratarla y ver qué hay en un pedal, en un sintetizador… Eso fue un momento muy interesante porque cada uno, a su manera, fue interpretando los circuitos, los algoritmos, y después al juntarnos teníamos una potencia muy grande de entender cómo funcionaban las cosas por dentro, de cómo va esa sangre de voltios corriendo por esos aparatos.”

“El reto real de este sinte fue hacer que la persona que lo coja lo pueda manejar sin ser experta.”

Cuando empezaron a trabajar en el sintetizador MOSTRO, ¿cómo abordaron el tema de la frecuencia modular y lo que las personas pueden crear/desarrollar al adquirir la máquina?

“Yo había hecho un prototipo FM muy bacano, porque me gusta esa síntesis, y lo empezamos a sonar en nuestros jams, y nos pareció muy interesante. Nos dimos cuenta que no había en el momento en el mercado el volcán, ni estaba el dígitown. Aún no había nada… La FM se había quedado relegada y nadie la estaba trabajando con una manera interesante. Entonces, a mí me pareció interesante que abordemos esa síntesis y que creáramos algo. Empezamos a imaginar algunas maneras de interactuar con pocas perillas y fuimos desarrollándolo. Fue muy interesante poder llevar esto a lo físico, soldando, diseñando, pegando componentes, etc. Fueron momentos muy bacanos de creatividad pura y dura, y logramos tener un sinte.

Hay una cosa muy interesante y es que nos dimos cuenta que la gente que sabe manejar la FM es muy poquita pero la gente que quiere manejar los sintetizadores, es mucha. Entonces, había como una brecha muy grande porque sabíamos que si poníamos un sintetizador FM clásico en manos de la gente, no iba a funcionar porque la gente no tiene muchas nociones que se necesitan para poder entender la síntesis FM a profundidad. Entonces, el reto real de este sinte fue hacer que la persona que lo coja lo pueda manejar sin ser experta.”

En términos de diseño, ¿cómo fue la experiencia de encontrar los materiales adecuados?

“Ha sido un trabajo muy largo porque la idea fue ensamblarlo y desarrollarlo principalmente con componentes que podíamos conseguir en nuestro entorno, que es Medellín, y fue muy difícil lograr que los proveedores se alinearán y entendieran lo que nosotros queríamos, porque en sí no existe una industria muy desarrollada en torno a los sintetizadores y este tipo de aparatos. Fue arduo llegar a que las personas trabajaran bien la madera, trabajaran bien el metal, el plástico… Fue un proceso muy largo, pero fue muy interesante.”

Es un sintetizador FM. Para aquellos que no saben el significado, ¿qué es y por qué se diferencia de otras máquinas existentes?

“Digamos que los sintetizadores más comunes son los sintetizadores aditivos y sustractivos, de los cuales el paradigma es el Minimoog y, por ejemplo, el Prophet. Lo que hacen en esos sintetizadores es sumar ondas que vienen ya prediseñadas y que son ondas cuadradas: diente de sierra, senoidal, triangular, ruido, etcétera. Las sumas y, después, con un filtro, les quitas armónicos, y ese es el proceso: adición y sustracción. En los sintetizadores FM, las cosas funcionan de diferente manera, con muy poquitos elementos, muy poquitos osciladores. Puedes crear sonidos muy complejos. Lo interesante es que los osciladores de los cuales tú partes tienen un tipo de onda que llama senoidal y que es la onda más simple que existe. Entonces tú tienes dos osciladores senoidales y, cuando uno modula la frecuencia del otro, se generan un montón de armónicos. Eso es lo interesante y lo potente de la de la síntesis FM. Esto nos permite crear timbres muy complejos y muy interesantes usando ese tipo de síntesis. Eso es lo que estamos hablando.”

El nombre del sintetizador es una palabra muy usada por los colombianos. ¿Qué nos podés decir sobre el significado del nombre?

“Cuando estábamos en Barcelona haciendo este aparato y terminamos esa primera interacción del circuito, empezamos a ensayarlo y dijimos ‘Mira esto cómo suena, parece un mostró’. Y claro, en Medellín la gente se dice mostro, entonces nos pareció muy gracioso y muy a propósito, ya que estábamos haciendo un sintetizador de Medellín. Y pues ponerle un nombre muy autóctono pero que también se podía camuflar.”

El año pasado ustedes les entregaron la primera versión del sintetizador a artistas colombianos como Magdalena, Magio, Federico Goes, Chucho Llano y MONA para que ellos conocieran la máquina y luego presentaran un show en vivo con el sintetizador. ¿Cómo fue el feedback de parte de los artistas y qué tanto les sirvió esto para mejorar?

“Nosotros hicimos un primer evento en diciembre de 2018. Invitamos a unos artistas para que probaran el sinte y pudiéramos hacer como algo musical bien bacano. Estos artistas son artistas muy potentes de la escena colombiana, y se los entregamos una semana para que ellos trabajaran con él y luego nos hicieran una presentación. Lo más interesante es que con ellos tuvimos unos feedback muy bueno, y nosotros estábamos muy preocupados porque no sabíamos cómo iban a reaccionar, cómo iban a asumirlo, a usarlo, y fue una experiencia muy interesante. Los comentarios fueron todos muy brutales, muy positivos, y todo el mundo se sintió como muy a gusto con el sinte. Les gustó mucho. Lo sintieron muy cercano y fue muy bacano sentir eso. Sobre todo, porque les pareció por un lado fácil de usar y, por el otro lado, que los llevaba a otro lugar completamente distinto. Esto fue muy bacano. Ya le había pasado a otro artista que admiramos un montón, que es Julián Salazar del grupo Mitú. Él ya lo había probado y se emocionó un montón y le gustó mucho y nos compró uno, entonces luego hicimos lo mismo con varios artistas, comon Mario Galeano de Frente Cumbiero, que también nos compró uno y también se emocionó mucho con el sinte. Lo hicimos también con Simón de Bomba Estéreo. ¿Nos ha servido para mejorar el sinte? No, porque el sinte ya estaba listo y digamos que lo que mostramos a ellos fue un producto ya terminado, nos sirvió más bien para confirmar que las cosas si estaban bien hechas y eso es bastante importante.”

También hemos visto que varios artistas han utilizado el sintetizador para componer algunas pistas…

“Hasta este momento varios productores lo tienen en sus estudios y hacen grabaciones y subimos algunos vídeos a nuestro canal en YouTube. De la persona que, si tenemos algo, es de Legowelt. En su página personal sostiene unas grabaciones del sinte.”

Para aquellos que quieren entrar en el mundo de los sintetizadores, ¿cuáles son los beneficios que permite el MOSTRO?

“MOSTRO es un sintetizador muy bacano porque te puede llevar directamente a crear sonidos muy diferentes a los que ya son habituales crear, y los puedes crear de una manera muy sencilla. Entonces, te permite entrar a un universo nuevo de otros sonidos que con los sintetizadores que ya tienes en la casa, no lo puedes hacer. Si tú eres un creador musical o si eres un productor, es un beneficio completo poder hacer sonidos que no se parecen en nada a los que se hacían antes y a lo que tus amigos o tus colegas o las personas con las que tu convives, no hacen.”

Por otro lado, tengo entendido que están trabajando en un hardware con inteligencia artificial. ¿Qué nos podés decir sobre esto?

“Sí, el paso siguiente es comercializar unos sintes que tienen inteligencia artificial, que son capaces de hacer música solos. Pero no son sintes sino que son unos aparatos pero no te puedo adelantar mucho más sobre esto. Son aparatos que nos van a ayudar en la composición musical y que son muy potentes y lo hacen bastante bien.”

Como diseñador de instrumentos, ¿qué tipo de cosas están sucediendo en estos días? ¿Qué te intriga en términos de nuevos dispositivos, nuevas tendencias y hacia dónde va el diseño de los instrumentos? ¿Hay alguna?

“Pues mira, hay una tendencia muy grande de buscar en los sintetizadores modulares como nuevas respuestas y nuevas fronteras. Y eso cada vez se agranda más, se engrosa más, y hay muchos consumidores de estos módulos. Pienso que el asunto de la inteligencia artificial va muy fuerte, muy avanzado. La palabra inteligencia artificial ya es un poco aterradora, ya que es un poco como limitante, entonces creo que el asunto es poder hacer que las personas compongan de una manera más amigable, más bacana que las supuestas inteligencias artificiales. Que no sea como una competencia, sino que sean una ayuda. Y en eso es en lo que nosotros nos estamos enfocando, que no sean como cosas que te estén limitando o imponiendo, sino que, por el contrario, te esté potencializando. Creo que ahí es donde hay algo para desarrollar muy grande, y creo que es una tendencia que se va a ir desarrollando mucho más en el futuro.”