En 2011, el EDM estaba en la cima del mundo musical, y había particularmente un hombre que, al igual que ahora, se ubicaba firmemente en la cima de la industria. Era el icónico DJ y productor francés David Guetta, quien ayudó a que la escena de la música electrónica protagonice la oferta musical en 2009 gracias a su álbum “One Love”, que contó con grandes colaboraciones con personas como Kelly Rowland, Akon, Kid Cudi, Dirty South y Sebastian Ingrosso.

Solo dos años después, Guetta redobló la apuesta cuando presentó “Nothing But The Beat”, álbum que, en un movimiento inteligente, se dividió en dos mitades: la primera mitad contenía muchos éxitos para la radio y colaboraciones con personas como Sia, Nicki Minaj, Chris Brown, Usher, Flo Rida, Lil Wayne, Ne-Yo., Taio Cruz, Ludacris, NERVO, Jessie J, Jennifer Hudson y will.i.am. Todos artistas que, desde ese entonces, solo han crecido y crecido.

La segunda mitad del álbum estuvo mucho más centrada en la música orientada a los festivales. Allí, Guetta se asoció con muchos de los productores más importantes de la escena electrónica, incluidos Nicky Romero, Afrojack y, en particular, Avicii. El trabajo en equipo del sueco con el francés, titulado “Sunshine”, fue a parar rápidamente a la lista de las “canciones de EDM más efectivas de la historia” y aún se mantiene vigente hasta el día de hoy.

“Nothing But The Beat” cumple 10 años y, de manera notable, todavía suena tan fresco como siempre, gracias a éxitos como “Titanium”, “Without You”, “Little Bad Girl”, “She Wolf” y “Play Hard”. Diez años después, David Guetta aún continúa asombrando al mundo de la música electrónica, manteniéndose tan fresco como siempre gracias a su alias más oscuro Jack Back y al concepto Future Rave junto a MORTEN. No por nada volvió a lo más alto del Top 100 DJs.