Paul Kalkbrenner está de regreso con “Ninety – Two”, un nuevo single que funciona como portal de entrada a The Essence, su primer álbum en siete años. Con un groove hipnótico, un sample vocal extraído de la memoria colectiva del rave y una velocidad de 130 BPM, la pista evoca una pregunta provocadora: ¿cómo sonaría 1992 si el sonido nunca hubiese cambiado?

Lejos de caer en la nostalgia retro, “Ninety – Two” plantea un escenario alternativo: una línea de tiempo donde la estética rave evolucionó de forma orgánica hasta hoy. “El track suena como si ese sonido hubiera seguido desarrollándose hasta el presente sin interrupciones”, explica Kalkbrenner. Y es justamente esa fusión entre memoria, identidad y presente lo que lo convierte en uno de los momentos más celebrados de sus shows en vivo.

Este lanzamiento anticipa The Essence, un álbum que verá la luz en septiembre y que Kalkbrenner considera el mejor de su carrera. “Claro, quizás haya hits más conocidos en mis otros discos, pero siempre había un par de temas de relleno. En este no hay ni un solo momento de relleno”, asegura. El proyecto nació de forma inesperada, con canciones creadas durante un largo proceso sin intención de armar un álbum, pero que terminaron encontrando una coherencia común en un entorno tan particular como íntimo: un apartamento decorado al estilo modernismo de mediados de siglo mezclado con lujo setentoso.

Con ocho álbumes, actuaciones históricas en festivales como Tomorrowland, y una legión de seguidores que lo acompañan desde sus inicios underground hasta sus presentaciones masivas, Paul Kalkbrenner ha construido una carrera inigualable. Desde su icónico papel en Berlin Calling hasta su histórica performance para 400.000 personas en el aniversario de la caída del Muro de Berlín, su figura trasciende la pista: es símbolo de autenticidad, resistencia artística y evolución.

Con “Ninety – Two”, Paul no solo celebra sus raíces, sino que propone un manifiesto sonoro que desafía el tiempo. Y si este single marca el tono de The Essence, queda claro que lo mejor aún está por venir.