Desde: Oviedo, Asturias, España
Suena como: SHDW & Obscure Shape, Clara Cuvé, KI/KI
Tres canciones: “This is our World”, “Relation”, “Paipah” 

Diez años después de haberse recibido de Ingeniera Informática en la Universidad de Oviedo, con una vasta experiencia en empresas de software, Alejandra Gonzalez sentía que su trabajo no la llenaba. La música siempre había estado ahí, cerca, pero no se atrevía a dar el paso. “¡Me parecía una locura dejar mi trabajo estable por un sueño que veía inalcanzable!”, nos confiesa.

Oviedo, la pequeña ciudad ubicada al norte de España donde nació Alejandra, tenía una de las mejores discotecas del país, llamada La Real. Allí, todos los fines de semana se programaban fiestas de techno y house con los mejores DJs internacionales como Dave Clarke, Joey Beltram, Monica Kruse, Jeff Mills y Oscar Mulero, entre otros. “Era 2001 y mis amigos me llevaron a una fiesta en La Real, ¡quedé totalmente impresionada con esta música! Me enamoré del techno. Ese día me marcaría para el resto de mi vida”, asegura.

Muchos años después, durante el año 2016, le regaló a su novio un controlador para su cumpleaños y, ya que lo tenía a mano, aprendió a tocar. “Creo que fue como una excusa para aprender yo”, revela. “Comencé a organizar fiestas y cada vez tenía más interés en aprender a producir música. Yo había estudiado piano en el Conservatorio de Música de Oviedo y eso me facilitó mucho el camino. Hacer música es fascinante y cada día aprendes algo nuevo. Nuevas máquinas, nuevas técnicas… Le das rienda suelta a tu creatividad. Esto es lo que más me motiva: aprender, mejorar y evolucionar como artista.”

Durante aquellos primeros pasos se las tuvo que arreglar para que la música que estaba creando llegue a la gente. Una de las formas más efectivas fueron los pequeños eventos que ella misma organizaba junto a algunos amigos DJs. “Formé una promotora de eventos llamada Pitch Ladies, que apoyaba a mujeres DJs que, como yo, estaban empezando. Cuando llevaba varias fiestas empezaron a llamarme de otras salas de Madrid y después fuera de Madrid”, relata. Así, empezó a verse un poco más profesional y la idea de que todo era un hobbie empezó a difuminarse y la posibilidad de vivir de ello pasó a tener sentido.

“En estos últimos meses me han pasado cosas increíbles. He publicado música en dos de mis sellos favoritos: Second State y Odd Recordings, y he grabado un podcast para Awakenings”, se entusiasma y mira hacia adelante. “Estoy muy contenta porque la escena de la música electrónica se empieza a mover. He tenido ya varias fechas fuera de España y mi nuevo EP sale en IAMT, sello de Spartaque, uno de mis sellos de referencia.” 

“Ahora hay muchísimos más artistas que cuando descubrí la música electrónica, en el 2001”, recuerda. “Cualquiera con un portátil puede hacer música y me parece genial que todos demos rienda suelta a nuestra creatividad. Hay mucha diversidad y talentos nuevos y eso es muy inspirador. Yo me considero una artista emergente en constante evolución y aprendizaje. Aún tengo mucho que dar y eso es lo que más me ilusiona y me motiva, potenciar mi creatividad y técnica y sacar todo lo que llevo dentro.”

Como todos, el deseo de que vuelva la normalidad que vivíamos antes de la pandemia es fuerte. La necesidad de ver salas llenas de gente, poder abrazar a sus amigos y recuperar al contacto físico que tanto añoramos está en los primeros lugares de la lista. “Intento mantenerme positiva. He realizado varios streamings que me ayudaron a seguir en contacto con el público. También pasé mucho tiempo en el estudio, aprendí mucho en esta última temporada y terminé muchos tracks que han ido viendo la luz en estos últimos meses.”

A pesar de todo, nos asegura que este ha sido el mejor año de su carrera. “Estoy muy motivada y con ganas de todo lo que viene”, afirma. “Estoy viviendo mi sueño y quiero seguir dando pasos en la industria musical. Seguir haciendo música como hasta ahora. Tengo un EP que sale en septiembre, varias fechas fuera de España y un streaming muy especial que grabaré esta semana en los Acantilados de Pimiango en el norte de España.”