La plataforma ha mantenido una gran trayectoria laboral que se remonta a finales de los años noventa, cuando un joven de tan solo 22 años llamado Adam Beyer incursionó por primera vez en las filas de Awakenings, un festival que aún no estaba tan posicionado en el mundo como lo está ahora.
Desde ese entonces la relación entre Rocco Veenboer (creador de Awakenings) y Beyer se fue fortaleciendo año con año desde lo profesional hasta lo personal. Digamos que ambos titanes fueron creciendo de la mano. Lo interesante de esta relación es que ellos siempre mantuvieron la idea de que el techno sería la música del futuro y, para ello, fueron emprendiendo una arriesgada aventura hacia el éxito donde, en cada paso, se fueron topando con excepcionales sonidos que provenían de jóvenes y maduros talentos que, poco a poco, se fueron sumando a los line ups del festival y al roster del sello sueco.
En 2004, Drumcode tuvo su primera fiesta avalada por Awakenings y, el resto, como ya se mencionó, es historia. Es por esta razón que nos queda claro por qué el escandinavo decidió fusionarse con la producción de Veenboer para dar nacimiento a la primera edición de Drumcode Festival.
La organización del festival fue bastante buena. Los cuatro escenarios estuvieron bien diseñados y adaptados al estilo industrial de la locación y la distribución de cada uno de los stages estaba colocada estratégicamente para que los asistentes pudieran apreciar la esencia pura de los sonidos de Drumcode.
El escenario más grande fue el Red Stage, el cual estuvo liderado por Layton Giordani, Julian Jeweil, Ilario Alicante, el dúo de Pan-Pot, Joseph Capriati y, por supuesto, Adam Beyer, quien cerró como los grandes, junto a una sorprendente lluvia de fuegos artificiales ¡Todo un gran espectáculo!
A una distancia muy corta de este dancefloor, encontramos el Orange Stage, caracterizado por poseer una atmósfera más green y veraniega, donde los fans gozaron de los sets de La Fleur, Tiger Stripes, Reset Rebot, Nick Curly, Adam Port B2B & ME y la primera dama, Ida Engberg.
Para los amantes del raw techno, estaba la carpa Purple Stage, donde se percibía adrenalina pura y explosividad en cada movimiento. Los titanes encargados de encender el furor en la pista de baile fueron Arjun Vagale, Boxia, Harvey McKay, Dense & Pika, Luigi Madonna junto a Roberto Capuano y la reina del techno Nicole Moudaber.
Cerca de la entrada principal estaba localizado el amplio Blue Stage, que permitió a la audiencia desgastar las zapatillas al ritmo de Mark Reve, Joel Mil, Pig and Dan, Marco Faraone, Bart Skills, Enrico Sanguiliano y Amelie Lens. Además, este escenario contó con unas gradas que permitía apreciar el show mientras la gente disfrutaba de unos buenos drinks.
Para finalizar, uno de los detalles que más llamó la atención fue la iniciativa green del festival, la cual invitaba a todos los asistentes a reciclar sus vasos y botellas en diferentes puntos de reciclaje donde, por cada envase, se daba un token –moneda- que podías intercambiar en los stands de bebidas por un trago a mitad de precio. Una excelente iniciativa que ayudó a disminuir la cantidad de basura que suele verse seguido en grandes festivales.
Los fans se veían bastante satisfechos con el resultado, ya que no dejaron de ondear sus banderas con el logo de la disquera. Sin dudas, la combinación de ambos resultó ser el match perfecto en el techno paradise, superando por mucho las expectativas de todos los asistentes ¡Por lo que esperamos con ansias la próxima edición de Drumcode Festival 2019!
Por: Rocio Flórez