El emotivo mensaje de Luciano sobre sus problemas de ansiedad

El emotivo mensaje de Luciano sobre sus problemas de ansiedad

El jefe de Cadenza celebró un año de rehabilitación y recordó a Avicii.

Noticias | Por DJ Mag Latinoamérica | 09 de mayo de 2018

El artista suizo que vivió años en Chile ha realizado un sentido comunicado celebrando un año de rehabilitación, luego de un incidente en Tailandia que derivó en un pico de stress que casi lo mata. El abuso con las drogas y el alcohol de parte del DJ y productor encontró un punto final con aquel episodio y, hoy, el artista disfruta de la vida desde otro lugar.

 

A un año del  fatídico día, Luciano expresó sus sensaciones en su cuenta personal de Facebook y hasta recordó  y se sintió identificado con el joven sueco Avicii que perdió la vida hace algunas semanas.

 

Aquí debajo te dejamos parte del comunicado traducido para ver qué pasa por la mente del jefe de Cadenza. Abajo, el comunicado en sí mismo. ¡A tomar conciencia!

 

“Quería compartir mi experiencia y sacar a la luz las consecuencias y el conocimiento sobre ciertos comportamientos y peligros. Hay tanta tristeza en la historia de Avicii -como una persona joven, trabajadora y talentosa en su género de música que muere al ser empujada al límite- que quiero hacer un comentario al respecto porque, de alguna manera, muchas veces he sentido muy cerca lo que le sucedió a Tim –Bergling.

 

Esa soledad, aislamiento y, sobre todo, la sensación de no ser entendido, me generaba un alto nivel de ansiedad, depresión y me hacía sentir confuso porque nadie hablaba sobre la enfermedad que supone viajar y estar siempre a tope. Y la única forma de sobrevivir a esos extremos que demanda este estilo de vida es la automedicación así que, como muchos otros artistas, encontré una cura para una enfermedad inexplicable a través de cualquier tipo de drogas, medicinas y alcohol.

 

Si hoy rebobino mi historia, son casi 20 años girando alrededor del mundo, cantidad de viajes, vida nocturna y, después de horas de falta de sueño y toneladas de pastillas para despertar, otras tantas para dormir o calmarme, analgésicos por millones de razones y sustancias para continuar activo, inundado con hectolitros de alcohol. Me considero afortunado y casi un milagro viviente y bendito por haber sobrevivido. Hoy, 4 de mayo, hace exactamente un año que salí de mi rehabilitación, me libré por completo de las drogas, el alcohol y las sustancias.

Mi vida todavía está cubierta por una cantidad extrema de estrés y falta de horas de sueño, una cantidad interminable de kilómetros y aviones, incontables países y habitaciones de hotel pero cuido mi cuerpo y mi alma, con conciencia y paciencia. Mi vida ha cambiado completamente desde entonces, dejé de mentirme a mí mismo y comencé a tomar medidas relevantes para invertir la cantidad de energía en apreciar este increíble regalo que es la vida. Con la gente que amo y la situación que me ayudaría a seguir con vida. Quiero vivir para siempre y, si realmente quiero eso, bueno, necesito una higiene de vida adecuada para empezar.

 

Es una dura batalla que lucho todos los días. Especialmente, en mi entorno de trabajo. Cuando salí de mi rehabilitación, había muy pocas posibilidades de que lo hiciera debido al trabajo que desarrollo cada fin de semana. Son casi 130 actuaciones al año, en este momento. Gracias a Dios, tengo una preciosa familia, equipo y amigos que me ayudan a superar este gran cambio y se aseguran que ahora nadie me empuje a ese acantilado de nuevo. Libré una batalla contra la ansiedad por las drogas y, especialmente, para mantener mi cabeza en esta industria que siempre te empuja a saltar más alto sin importar cuán mala será la caída. No culpo a la industria por cosas que he decidido hacer por mi cuenta. De alguna manera, siempre supe que el camino era para los más fuertes y que tenía que construir un muro a mi alrededor si quería sobrevivir pero nunca pensé que lo haría. Ha sido tan difícil…

 

Siempre me haré responsable de lo que me hice a mí o a otros pero hay falta de información y conciencia y, en general, los artistas son personas sensatas con un deseo: el deseo de compartir con la gente, listos para dar la vida por entretener y compartir con la gente. El cóctel de exigencia extrema, la atención, la soledad, pasando de estar con 1000 personas a estar solo en la habitación de un hotel con un factor breve de tiempo, son proporciones de locura absoluta y en constante repetición: lejos de la familia, de la gente, el amor, la falta de sueño, el cambio climático, la zona horaria, la ansiedad, la comida y la hiperactividad…  Es lógico que ocurran grandes accidentes. La vida nocturna es como coquetear al borde de un gran acantilado y te impulsa a saltar lo más alto que puedas. Tuve la suerte de sobrevivir. Exactamente hace un año, me sacaron de un avión con mi corazón que estaba a punto de detenerse y los médicos me dieron una advertencia diciendo que si no paraba de inmediato, la muerte sería mi próximo capítulo. Estaba tan avergonzado de mí mismo que me sentí como el peor humano del planeta, jodiendo esa ‘vida perfecta’ que había perseguido durante años.

 

Incapaz de hablar de ello, porque todos siempre me dicen lo afortunado que soy, cuando ocurrió mi accidente, ni siquiera sabía a quién llamar ni qué decir. Ni siquiera pude llamar a mi esposa o a mi familia porque estás solo cuando te caes. Pensé durante mucho tiempo que esto era mi destino, morir o sufrir en silencio… Y repito tantas veces la vergüenza que tuve en la habitación de un hotel buscando ayuda y llamando a rehabilitación pidiendo desesperadamente ayuda a todo el mundo. Esa sensación de soledad es la pesadilla más ansiosa que he experimentado en la vida. De alguna manera, la vida que corre por mis venas era más fuerte y me dio una segunda oportunidad para hacer las cosas diferentes. Hoy me disculpo, me siento honrado con la vida y bendecido por tener una segunda oportunidad. Desde entonces he decidido abrirme, hablándole a la gente que conozco de esa historia para crear conciencia, comprender es una enfermedad que no pude identificar porque, a veces, es para nosotros casi como un tabú. Porque, desde el exterior, la vida que vivo parece casi un sueño y se supone que no debes quejarte por lo que es muy difícil hablar sobre ello en público. Pero sólo ahora, finalmente, veo y soy consciente lo que conllevan las giras y eso está creando grandes enfermedades y problemas de salud.

 

He decidido escribir y hablar alto y orgulloso de lo que me sucedió para crear conciencia. Recuerda que la música es magia y no necesitas nada más que tu corazón e imaginación para sentir este lenguaje que conecta a las personas y crear un sentido único de comunidad, que te lleva a un viaje interior con emociones y sentimientos. Me tomó alrededor de seis meses recordar las muchas razones por las que estaba girando y, un día, volvió a aparecer en mi mente. No hay mayor libertad que la libertad de ser tú mismo. Date ese regalo y elige rodearte de aquellos que te aprecian exactamente como realmente eres.”