Según un informe de Newsweek, la policía está tratando la muerte de un hombre de 33 años en el festival Burning Man como «sospechosa».
Shane Billingham, de 33 años, de Nueva Zelanda, fue encontrado sin vida el pasado jueves 29 de agosto dentro de un vehículo en su campamento en el festival norteamericano. En una declaración emitida por el festival el viernes, Burning Man escribió que, a pesar de que los asistentes le realizaron RCP, el personal médico en el lugar declaró que había muerto unos minutos después de recibir atención.
La policía del Condado de Pershing informó que una autopsia preliminar mostró que la sangre de Shane Billingham contenía una alta concentración de monóxido de carbono, el cual se considera un alto contaminante para la vida humana. Las autoridades aún no han publicado información sobre la forma de la muerte, pero han dicho que todavía «sigue bajo investigación como sospechosa».
El lunes pasado, tres personas resultaron heridas en un accidente aéreo al salir del predio de Burning Man.