El clásico: Inner City – “Good Life”

El clásico: Inner City – “Good Life”

Repasamos las canciones que cambiaron la historia de la música electrónica. Hoy, “Good Life” de Inner City…

Artículos | Por DJ Mag Latinoamérica | 01 de febrero de 2021

Kevin Saunderson y Derrick May eran amigos de la secundaria con Juan Atkins en la ciudad de Belleville, a las afueras de Detroit. Fue este último quien comenzó a hacer esa música robótica de otro mundo, a principios de los años ochenta, principalmente bajo el nombre Cybotron y, más tarde, Model 500. Él fue quien le enseñó a Derrick May a mezclar y fueron estos dos quienes luego organizarían las fiestas Deep Space y crearían mezclas para el programa de radio del influyente ícono radial The Electrifying Mojo.

“Después de graduarnos de la escuela secundaria, Juan fue a la universidad, Derrick se fue a Chicago, yo fui a jugar fútbol a la Eastern Michigan University, pero nos mantuvimos en contacto”, le cuenta Kevin Saunderson a DJ Mag. “Especialmente Derrick y yo, estábamos cerca. Derrick me mantuvo en contacto con lo que estaba sucediendo: ‘Juan tiene esta canción, Juan tiene esto’… Luego, Derrick volvió a Detroit y me contó sobre su experiencia con el house.”

Kevin cuenta cómo se metió a hacer música él mismo al ver a Derrick hacer su primera canción bajo la tutela de Juan, pero que al principio estaba más interesado en convertirse en DJ. “Derrick y Juan tocaron en una fiesta antes de que todos fuéramos a la universidad, se llamaba Deep Space; era una idea que tenía Juan, una temática que armaron”, dice. “Derrick haría el warm up, y luego tocaría Juan. Él era el hombre del momento… La fiesta era en mi casa, era para todos mis compañeros de secundaria antes de que todos fuéramos a la universidad. Ahí fue cuando pensé que tocar era realmente genial. Eso fue una inspiración.”

Oriundo de Nueva York, Kevin a menudo regresaba a la ciudad para el verano y, en 1982, terminó por ir al legendario Paradise Garage. “Escuché a Larry Levan tocando en un sistema de sonido serio, no en una casa, y había una atmósfera que nunca podría haber imaginado”, recuerda. “Salías del club y era de día, eran las 12 del mediodía. Esa fue una situación muy inspiradora para mí.”

Su carrera en el fútbol americano en la Universidad Eastern Michigan sufrió un traspié cuando su entrenador fue despedido y el nuevo entrenador ni siquiera quería saber su nombre. Derrick May lo había alertado sobre algunos compañeros de la universidad que tocaban en fiestas de la fraternidad, dentro del campus. “Estaban tocando música realmente adelantada a su tiempo”, recuerda Saunderson.

Estos nuevos amigos le permitieron tocar y, a mediados de los años ochenta, ya lo hacía regularmente y lanzaba sus propias producciones en el sello de Juan, Metroplex. Después de algunos lanzamientos technoides, comenzó a pensar en la creación de su propio sello, KMS, e hizo una canción llamada “Big Fun” que estaba más cerca de la música house, tanto en el tempo como en el estado de ánimo. “Me gustan las melodías, me gustan las voces… Era de Nueva York, así que estaba acostumbrado a todas estas canciones llenas de groove a 120 bpm”, Kevin explica. “También, influyó en mí Detroit, así que tenía ambos lados, ¡y disfruté de ambos lados! Solo dependía del humor en el que me encontraba.”

El DJ británico Neil Rushton viajó a Detroit buscando firmar algunas canciones para la compilación que estaba armando: un álbum llamado “The New Sound of Detroit”. Kevin ofreció “Big Fun”, un sencillo que ya había estado promocionando y, con la ayuda de este compilado que salió por Virgin, se convirtió en un éxito en Europa y Estados Unidos.

Kevin había producido “Big Fun” con James Pennington, y con la voz de Paris Gray. “Inner City comenzó conmigo y con James. Yo estaba esperando que él apareciera… ‘James, ¡estoy listo para comenzar el próximo disco!’, pero él nunca apareció”, dice Kevin. “Decidí continuar por mi cuenta.”

Trabajando en una nueva canción para Inner City, Kevin tocó el riff principal del teclado, agregó algunos tambores y una pequeña parte de cuerdas antes de desarrollarlo con la ayuda de un amigo que tocaba el teclado. Usando equipos rudimentarios -un sintetizador Casio CZ-5000, una caja de ritmos Roland TR-909 y no mucho más- crearon la parte instrumental en el departamento de Kevin, en unas pocas horas. Entonces, Kevin volvió a llamar a la cantante Paris Gray. “Las vocales en ‘Good Life’ eran 100% Paris, así que solo le di alguna dirección”, explica Saunderson. “Le dije: ‘Mira, no quiero que suene como ‘Big Fun’ pero quiero que sea de la misma familia, quiero seguir con una sensación similar.”

Alquiló un estudio profesional durante 24 horas para terminarlo y quedó satisfecho con los resultados instantáneamente. “Cuando lo terminé, sonaba como una continuación, ¡como lo había imaginado! Creo que es mejor que ‘Big Fun’. Tiene un tipo diferente de energía. Es como una elevación de ‘Big Fun’.”

El timing no pudo haber sido mejor, ya que Virgin había pedido una continuación después del éxito de “Big Fun”, canción que había entrado al Top 10 en el Reino Unido. “’Good Life’ gustó de inmediato”, recuerda el hombre detrás de Inner City. “La versión original que creé era casi como una versión radial: solo una canción y música. Y era corta, así que ahora necesitábamos una versión extendida.”

Obtuvo remezclas de Juan, Derrick y Steve Hurley, y el lanzamiento llegó al puesto N°4 en las listas del Reino Unido, a fines de 1988. La pista era enorme en fiestas y clubes de acid house, con cualidades universales accesibles que desafiaban la categorización. “Era muy consciente de que nos metieron en ese grupo de música que estaba saliendo”, dice Kevin. “Fui a las fiestas de acid house cuando estaba en Inglaterra y pensé, ‘Wow, esto sí que es un movimiento’.”

Saunderson había utilizado el nombre Inner City después de sacar un disco techno llamado “Groovin’ Without A Doubt” de Inter City un año antes. “Eso fue un error. Se suponía que era Inner City”, revela. “Se relacionaba con crecer en el centro de la ciudad. Solo quería que la gente supiera que era un estilo de música urbano, a pesar de que no era lo que la gente de la ciudad escucharía normalmente.”

En las fiestas de la fraternidad, Saunderson generalmente tocaba frente a públicos en su mayoría negros, ya que estaban segregadas de esa manera, pero siempre soñó que también tocaría en las fiestas “de los blancos”. Después del éxito de Inner City, comenzó a tocar para todo tipo de públicos en toda Europa y, como uno de los Tres de Belleville, fue aclamado por multitudes europeas durante muchos años como una leyenda del techno.

Por razones obvias, Derrick May fue apodado “El Innovador”, Juan Atkins fue “El Inventor” y Kevin, gracias a “Good Life” de Inner City, fue llamado “El Elevador” –en inglés, “The Innovator”, “The Originator” y “The Elevator”.

“Inner City ayudó a elevar a toda la escena. No necesariamente al techno sino a toda la escena electrónica”, cree Kevin. “En realidad, no era techno… Estaba haciendo música que encajaba en la escena, que funcionaba, que era más house que otra cosa. Fue una cruzada. Pero, a medida que pasaron los años, sabemos el impacto que tuvo.”

“‘Good Life’ es una canción que conmoverá a las personas para siempre, que las inspirará y cambiará sus estados de ánimo cuando la necesiten. Definitivamente, los hará bailar, ya sea el original o un remix”, continúa. “Es ese tipo de canción. No fue la intención hacer que fuera un éxito, era hacer un disco que tuviera una melodía y pudiera reproducirse en los clubes. Algo que me recordaba a cuando solía escuchar a Larry Levan interpretar a Evelyn King o Chaka Khan. Hubo algunos excelentes discos de baile y ese fue mi interpretación en ese momento.”

Eligiendo el remix de Carl Craig como su versión favorita de “Good Life”, en los últimos 30 años Saunderson fue igualmente venerado por su trabajo en el underground del techno bajo varios alias como E-Dancer, Kreem, Reese Project y The Elevator.