El festival Burning Man, celebrado anualmente en el desierto de Black Rock en Nevada, enfrenta una tragedia en su primera jornada. Kendra Frazer, de 39 años, fue encontrada inconsciente en el evento, y pese a los esfuerzos del personal de emergencias del festival, no se pudo salvar su vida. La Oficina del Sheriff del Condado de Pershing está llevando a cabo una investigación para determinar la causa exacta de su fallecimiento, que está a la espera de los resultados de la autopsia y las pruebas toxicológicas.
Según el comunicado oficial, el personal de emergencias recibió la alerta a las 11:29 a.m. del 25 de agosto, pero los intentos de reanimación fueron infructuosos. El sheriff Jerry Allen expresó sus condolencias a la familia y amigos de la víctima y destacó que las autoridades están colaborando plenamente en la investigación.
El festival, que atrae a miles de asistentes cada año para celebrar la creatividad y la comunidad en condiciones extremas, comenzó a primera hora del domingo después de que las puertas permanecieron cerradas durante 12 horas debido a las condiciones de barro provocadas por la lluvia. Este año, se estima que más de 70,000 personas asistirán al evento.
El incidente ocurre en un contexto de desafíos previos enfrentados por el festival, incluyendo problemas con el clima que han afectado el desarrollo del evento en años anteriores. Burning Man ha reafirmado su compromiso con la seguridad de sus asistentes y está proporcionando apoyo a todos los involucrados mientras continúan las investigaciones.