Ya es un clásico. Cada vez que el dúo italiano anuncia fechas en Argentina, sus cada vez más numerosos seguidores emprenden una frenética conquista de tickets que los coloquen en la noche anunciada frente a los originales artistas. El melodic techno es de los sub géneros que más adeptos fue ganando en los últimos años, y Mathame representa uno de los puntos más altos de esta vertiente musical.
El pasado viernes 12 de mayo, la gran carpa blanca del predio costero porteño se infló de melodías alarmantes y bombos acelerados. Como buenos italianos, Matteo y Amedeo arrastran un intenso bagaje vinculado a la cultura de la ópera y el melodrama. A priori, componentes difíciles de incrustar en partituras de música electrónica, los Giovanelli ejercitan un osado experimento que da como resultado histriónicas figuras de baile compuestas por esas teatrales representaciones y efervescentes ritmos technosos. Un elixir sonoro que es cada vez más preciado en distintas partes del mundo. La función en Buenos Aires también fue a sala llena.
La propuesta fue una película bailable. Con su AV Show hipnotizaron a los miles de espectadores que, mientras bailaban sus potentes descargas, visualizaron de principio a fin un rasante viaje aéreo como anunciaba el flyer del evento, el cual recreaba una cabina de avión sin pasajeros. Colores penetrantes y personajes futuristas fueron dándole forma a un relato de emociones desbordantes, mientras que la trama musical explotaba y se detenía. En el campo y en los vips, miles de jóvenes con gafas negras agradecieron con danzas grupales la exquisita oferta audiovisual.
Cuando la música se detuvo y la gigante pantalla se apagó, los fanáticos demoraron varios minutos en volver a la normalidad. El hechizo de los Giovanelli había concluido.