Pasadas las 23 horas, el predio de Mandarine Park se convirtió en un encuentro de ravers, amantes del techno y sonidos descomunales. KNTXT de Charlotte de Witte desembarcó en la Ciudad Porteña por primera vez y lo hizo de una manera que será recordada por todos.
Nicolas Taboada, el talento nacional, fue el encargado de dar inicio a la noche. El viento que soplaba en Mandarine Park no fue un impedimento para que Nicolás haga lo que mejor sabe hacer. Un techno sigiloso pero enérgico encendió la pista mientras la gente comenzaba a dar sus primeros pasos. El reloj marcaba las 12 de la noche cuando ONYVAA e Indira Paganotto comenzaron su set. Un sonido psicodélico pero tranquilo fue lo que dio inicio del b2b, hasta que irrumpió la tranquilidad un track de psy con un bpm elevado a más no poder. Las dos DJs supieron manejar al público a la perfección con altibajos inexplicables que les quitaba el aliento.
Después de la tormenta llega la calma. Four Tet trajo un poco de tranquilidad después del retumbe de tracks enérgicos. Disruptivo como pocos, el DJ británico combinó techno con deep house. Diez minutos antes de las tres de la mañana, Charlotte de Witte tomó el control de la cabina. El público estalló en gritos con sonrisas y ojos luminosos mientras la DJ belga hacía lo suyo.
Durante dos imparables horas, Charlotte dio una clase magistral de techno. El set fue tan intenso al punto que la euforia de la gente se podía ver en cada paso de baile que daban. Temas como “The Age Of Love” o “Sgadi Li Mi” fueron los que hicieron estallar Mandarine Park, con arreglos y transiciones que sólo la belga sabe entregar. La DJ techno número 1 del mundo también se animó a probar tracks inéditos y a tocar algunos de sus últimos trabajos como “Missing Channel” de su EP “Apollo”.
Aún el sol no se asomaba, y a las cinco de la mañana Chris Liebing llegó al escenario de Mandarine Park para tomar la cabina y cambiar el rumbo de la madrugada. Si el techno no podía ser más ácido, el DJ alemán se atrevió a demostrar lo contrario. Una vez que salió el sol y la noche ya llegaba a su fin, Chris decidió dejar sedienta de más a la gente que se encontraba en la pista de baile.
Charlotte de Witte demostró una vez más el poder y el propósito de KNTXT. Su sonido tan especial y su manera de tocar en vivo reafirma su medalla de oro como DJ techno a nivel mundial.