Nicolás Rada: Pidiendo pista

Nicolás Rada: Pidiendo pista

El argentino crece a pasos agigantados. Hablamos sobre su nuevo álbum “Resilience” publicado en la plataforma The Soundgarden de Nick Warren.

Artículos | Por DJ Mag Latinoamérica | 04 de diciembre de 2019

El DJ y productor argentino afianzó su relación con The Soundgarden con la salida de su álbum de estudio “Resilience”, combinando dos de sus más grandes pasiones: la producción musical y los aviones.

 

A semanas de su salida, hablamos con Nicolás para conocer las primeras sensaciones luego de uno de los grandes logros de su carrera.

 

Hola, Nicolás. ¿Cómo anda todo?

“¡Hola, gente! Todo muy bien, por suerte.”

 

Contanos cómo son estas primeras semanas con el álbum ya disponible. ¿Cómo lo vivís?

“Muy contento, la verdad. Esperaba mucho este momento. He estado trabajando en él durante varios meses y hubo que esperar a las fechas disponibles del sello… Se hizo esperar. Finalmente, ya está en la mano y oídos de la gente.”

 

 

¿Cómo fue la respuesta tanto de la gente como de tus colegas?

“Sinceramente, he tenido una respuesta muy positiva de un montón de gente y colegas que pudieron escucharlo. Me felicitaron por el trabajo, así que estoy súper contento. Más no puedo pedir. Tenía mucha expectativa que la gente lo escuche y que puedan, al fin y al cabo, sentir lo que quise transmitir, lo que yo sentía con el álbum y lo que siento por la música. Algunos tracks la gente los tenía en mente por haberlos escuchado por algunos DJs o en mis presentaciones y, al escuchar el álbum, me felicitaron porque no sabían que eran míos o que pertenecían al álbum. Súper feliz con el feedback de la gente. Fue un arduo trabajo y hoy se ve reflejado.”

 

¿Qué tiene de importante para vos que vea la luz a través de The Soundgarden?

“Bueno, principalmente, The Soundgarden apostó en mí así que ésta es mi manera de agradecer, con música. Estoy totalmente agradecido a Nick (Warren) y todo el equipo de The Soundgarden. Creo que pude hacer algo distinto, algo que se pueda escuchar en diferentes momentos y no sólo en el dancefloor.”

 

¿Qué tanto te ha beneficiado el apoyo de Nick y su plataforma?

“Muchísimo. A nivel profesional, Nick es una leyenda y lo conocen alrededor del mundo. Hacer algo con él tiene un impacto global muy grande. Ayuda muchísimo a productores como yo que están creciendo, te marca en la carrera, te abre la mente y te da incentivos para seguir.”

 

Hablemos un poco del álbum en sí… ¿Cuándo se empezó a gestar? 

“Por el 2017, cenando con Nick, me propuso hacer un álbum. Sinceramente, no tenía ni idea qué iba a hacer pero sabía que era un desafío enorme y una propuesta que no podía rechazar. No tenía fecha ni algo específico que lograr, sólo me dijo ‘haz lo que quieras’. Así que tuve unos días pensando sin parar, y comencé…”

 


“Traté de hacer algo que se pueda escuchar en cualquier momento del día.”


 

¿Qué querías lograr con él? ¿Cómo fue el proceso? ¿Armaste los temas para el álbum o tenías singles que pudiste unir bajo un concepto?

“La idea era poder llegar a un público mas amplio, demostrarle a mucha gente que escuchar música electrónica no es solo la pista de baile. Entonces, traté de hacer algo que se pueda escuchar en cualquier momento del día. Luego de unos meses, comencé con los primeros tracks downtempo, pero no quería quedarme sólo en ese estilo y, libremente, cree otros tracks como ‘Narita’, -un momento muy bueno de inspiración. Luego, hablando con un amigo, me presentó a la cantante Eleonora y ahí creamos ‘Gravity’.  Después creo que hice ‘Borealis’ y ahí me di cuenta que tenia que ir conectando todo para que sea un continuous mix. Allí empecé a trabajar con tracks sin kicks como ‘Vantaa’ y ‘Aleppo’ y, una vez que lo pude mezclar un poco y saber la duración que tenía con casi todos los tracks resueltos, hice el último: ‘Ionosphere’. Lo mezclé y lo escuché tantas veces… Y ninguna me cansaba. Ahí me di cuenta que, no sé cómo, pero lo había logrado.”

 

¿Tiene una idea clara respecto a tu pasión por los aviones, verdad? Contanos sobre eso…

“Sí, son pasiones que uno nunca abandona. Volar siempre fue un sueño de chico que de grande puede hacer realidad. Me formé como piloto de Ultraliviano a los 17 años, luego piloto privado y rendí la habilitación de multimotor. Por el 2009, rendí la de piloto comercial con habilitación de vuelo por instrumentos y ahora estoy en el proceso de rendir la de instructor. Me encanta la idea de enseñar y transmitir mis conocimientos. La gente me pregunta por qué no doy clases de producción… Bueno, creo que todavía no me siento capacitado. Nunca voy a dejar de volar, es algo que, como la música, me apasiona y me ayuda a bajar a tierra -aunque esté en el aire.”

 

¿Existe algún tipo de relación entre los pilotos y los DJs? ¿Qué tanto se relacionan estas dos profesiones? 

“No creo. Para mí, cada persona además de una profesión tiene algún hobbie o algo que lo saque un poco de lo que hace diariamente. Tengo amigos pilotos que tienen barcos o veleros porque les gusta navegar. O, al revés: hay gente que hace otras cosas y cada tanto le gusta pasar música o producir. Está muy bien que uno tenga varias pasiones. Hace bien.”

 

Tus producciones parecen haber alcanzado una altísima exposición para un artista relacionado al mundo del progressive… ¿Cómo lo ves? ¿A qué crees que se debe?

“Puede ser, pero yo lo veo siempre como que sigo creciendo y aprendiendo. Si bien es bueno mirar para atrás y reconocer cosas, ayuda a la autoestima y a ser más reflexivo, también tengo que seguir creciendo, encontrando mejores técnicas y aprendiendo de otra gente. Creo que nunca hay un punto donde decís ‘ya alcance la meta’. Si no, sería un juego terminado.”

 

Nicolas Rada

Nicolás en una de sus recientes presentaciones para Desert in Me en la discoteca porteña BNN.

 

¿Qué tan fácil / difícil es hacerte un hueco en la escena desde Sudamérica? ¿Se puede vivir de la música? 

“Creo que en cualquier etapa de la vida las cosas pueden ser difíciles. Son momentos donde uno no tiene la fórmula y no sabe matemáticamente que es lo que va a pasar y lograr. A veces, hay que hacer y hacer para el día de mañana darse cuenta que ese fruto se cosechó. Día tras día, hay más gente haciendo lo mismo en todos los rubros porque el mundo crece. Hay mucha competencia pero yo lo veo como competencia sana. Muchos colegas son amigos y de todos se aprende algo. La competencia sirve para verla de la manera de aprender o de autoelevarse el nivel para mejorar cada día más. Si no estaríamos todos estancados. De este modo, todos elevamos el nivel. Se puede vivir, claro. Yo lo hago. Soy muy feliz, así que espero que por mucho tiempo pueda vivir de esto.”

 

¿Qué pasa puntualmente con el progressive en Argentina, tu país de origen? ¿Te encontrás con otras realidades en otros países?

“Cada país es distinto, claro. En Argentina, puntualmente, se vive un momento muy bueno porque el progressive es muy fuerte aquí. Lo que hay que lograr es desestigmatizar primero la palabra progressive porque la moda se lo está comiendo. La moda lleva a otros estilos a ser más escuchados pero yo lucho contra eso y trato de no hablar de un estilo en particular. Lo que trato de transmitir es que te gusta un DJ o no te gusta. Más allá de que la gente siempre dice primero ‘tal DJ hace progressive’… La gente se condiciona a que le gusta un estilo y si no le gusta, no escucha nada. El progressive es muy amplio. El house también y el techno también, y esa amplitud no te tiene que cerrar. La música es amplia y a veces las carátulas son muy acotadas. Sirven para catalogar, nada más. Luego hay que saber elegir. Si no, el rock es rock. ¿Te gusta el rock? ¿Cuál? ¡Hay quinientos mil estilos! Hay que seguir a las personas que te gustan no sólo por su rótulo. Tengo muchísimos amigos y amigas que les gustan sellos como Afterlife e Innervisions y luego van a ver a Hernán (Cattaneo) o a Nick y les gusta también. Eso está perfecto porque la música es variada para ser escuchada en el momento que la mente lo necesita. A veces, más melódico, otras con mas groove, más arriba o más abajo. Si no, sería todo igual y, claro, no sería música. Claro que hay países con mas tendencia a un estilo que otro pero para mí la idea va más por ‘este DJ me gustó y me hizo bailar’, y punto.”

 


“La música es amplia y a veces las carátulas son muy acotadas.”


 

De un tiempo a esta parte, parece que sumaste muchísima experiencia tocando afuera y lanzando música en grandes sellos. ¿Qué cosas cambiaron desde tus primeros días en la escena? ¿Qué creés que es lo mejor de este presente que vivís?

“Cambió muchísimo, sí. Mi percepción de la música, mi forma de producir, mi forma de vivir, de ser yo… Crecí, aprendí a ser paciente, a respetar, a saber para dónde ir y qué es lo que quiero. Lo mejor de mi presente es poder haber logrado vivir de la música.”

 

¿Qué ideas tenes en mente para tu futuro? Proyectos, sueños…

“Hacer más música con más calidad, con cosas que tengo en mente pero que todavía no logro plasmar, afinar más el sonido que quiero. Seguir tocando y conociendo nuevos lugares, trasmitirle a la gente la música electrónica, dejarles algo a través de un lenguaje distinto como lo es la música, a través de mis sets y de mis producciones. ¿Sueños? ¡Que siempre haya sueños!”