Fotos: Pablo Alonso / Texto: Hernán Pandelo
Si bien sabemos que la Ciudad de Buenos Aires es una de las escenas electrónicas más ricas que tiene Sudamérica, no es tan común que haya una apuesta fuerte con una artista internacional un jueves previo a un viernes laboral. Sorprende que hayan pasado unos quince minutos de la medianoche y nos estemos preparando para ir a ver a una de las sensaciones que tiene la música electrónica en la actualidad.
Desde que Peggy Gou confirmó su paso por Argentina que nos interesa ver qué es lo que va a hacer. El presente que vive la surcoreana que reside en Berlín excede todo tipo de métricas: producciones exitosas, nuevo sello discográfico y una reciente inmersión en la elite electrónica con su paso por DJ Kicks con un gran compilado se suman a su carisma y la catarata de likes que reciben sus posteos. En conclusión, deben ser muchas las fiestas que tengan interés por contar con la DJ en su cabina.
En esta ocasión, los afortunados son los jóvenes emprendedores de Crew Savage, un ciclo que nació hace unos cinco años en Zona Norte junto a algunos de sus DJs residentes como Facundo Mohrr y Sound Process, y que, desde entonces, ha cosechado los frutos de una curaduría pensada para altas expectativas. “Buscamos todo el tiempo proponer una experiencia diferente para nuestros seguidores, amigos y clientes”, nos explica Andrés Rego, uno de los principales responsables de la fiesta y su actual éxito. Con una política de contrataciones cuidada y una fuerte apuesta a la producción, han superado los escollos característicos que plantea este país y han sabido posicionarse frente a un público entendido que vuelve a elegirlos con regularidad. “Hacemos mucho hincapié en la experiencia del cliente: desde la facilidad para comprar una entrada; el servicio y atención personalizada antes, durante y post evento; la calidad y variedad de bebidas y cócteles que vendemos en las barra; la infraestructura técnica y decoración”, enumera orgulloso, mientras nos explica que se considera un “viejo clubber” y que, junto a sus socios, después de muchos años participando de la escena desde diferentes ángulos, buscaron ponerse en el lugar de la gente.
La dueña de Gudu Records comienza su sesión alrededor de la 1.30 de la mañana, recibiendo la cabina de parte de Gluck, el trio residente de Savage que se ha ganado un lugar en la fiesta con sets divertidos y una sinergia difícil de encontrar en otro colectivo de DJs tan bien amalgamado. La discoteca BNN, recientemente remodelada, es uno de los clubes nocturnos favoritos de los productores del evento. Hace dos años ya que el viejo local donde funcionaba Pizza Banana fue demolido casi en su totalidad y allí armaron este nuevo espacio moderno, donde han desfilado talentos de la talla de Art Department, Mano le Tough, DJ Tennis, Lee Burridge, Mathew Dekay, Djulz y Mihai Popoviciu en diversas fechas de Crew Savage y otra pila de artistas en otra marca de eventos de la misma productora llamada Desert in Me, donde Sasha, Roy Rosenfeld y Pole Folder fueron algunos de los DJs destacados. Para el momento en que Peggy se hace cargo de las bandejas, la pista es un hervidero.
A los pocos minutos de comenzada su sesión, nos olvidamos por completo que se trata de un jueves. Desde el vip, de frente a la DJ, nos disponemos a realizar una inspección ocular de lo que pasa a nuestro alrededor. Sobre la cabeza de la artista de origen asiático, un cartel de neón con la leyenda SAVAGE aparece inmutable, rodeado de una decoración con plantas, haciendo alusión al nombre del ciclo. Detrás nuestro, un pequeño espacio exterior que corresponde al VIP reúne a unos pocos que parecen estar más interesados en comunicarse entre ellos que lo que dispara el sistema de sonido Funktion One. No los culpamos. En definitiva, cada uno es libre accionar como quiere y, si nos dejan más espacio a nosotros, lo vamos a aceptar.
Para las 2 de la mañana, llega el primero de esos momentos en los que el público para sentir la retribución de haber pagado una jugosa entrada. Su remix del clásico “At Night” entra en escena, una de las principales armas que ha estado utilizando en los últimos años y responsable de una buena porción de su éxito actual. Un grupo que se encuentra cerca nuestro lo canta a los gritos y, desde el fondo, podemos ver cómo la pista le hace sentir el cariño.
Sobre el cartel de Savage y su respectivo follaje, cinco pantallas de igual medida se expanden a lo ancho de toda la pared con visuales simples pero efectivos. Por debajo, Peggy baila sonriente vistiendo una camisa con líneas negras y blancas como una cebra que, seguramente, forme parte de su propia línea de ropa.
En las pantallas, unos visuales con glitch ocupan el espacio combinándose con unas palabras en coreano que van y vienen cambiando de color, siempre en tonos fluorescentes. Decidimos bajar a ver cómo se vive desde la pista y, apenas lo hacemos, la noche parece ir ganando cada vez más sentido. Mientras la ciudad duerme, a unos pocos kilómetros, la gente ya se ha conectado con la DJ. Ya no importa qué día es.
Ubicada en el extremo opuesto a los accesos a la discoteca, la terraza cuenta con una cabina local que, para cuando decidimos visitarla, está siendo musicalizada por el dúo This & That, entregando un sonido completamente diferente al de Peggy. Suena “Lucky Shot” de Cipz con unos bajos que arrancan pasos de baile. Respiramos un poco mientras observamos la luna. Es momento de recargar energías y tomar el impulso necesario para encarar el segundo round. Una cerveza podría ayudar.
Minutos más tarde, ya bien adentrada en la segunda hora de su performance, la canción “Only Human” de Kieran Hebden bajo su alias KH nos convence de que debemos quedarnos del lado de adentro. Aun disfrutando de la cerveza que compramos en la barra de la pista exterior, nos enceguecen las pantallas en blanco y vemos al público con las manos en alto. Los vocales del misterioso track que el productor británico creó sampleando “Afraid” de Nelly Furtado hipnotizan a los presentes. Ahora sí parece que la gente empezó a acomodarse en un lugar y se puede sentir como crece la sintonía con la DJ, una que pronto llegaría a su punto máximo.
La conexión se extiende y a quince minutos de las 4 de la mañana, sucede la magia. Su hit “Starry Night” irrumpe lentamente y la gente lo reconoce de manera instantánea. Algunos leevantan las manos, otros se abrazan. El público enloquece. Miramos hacia los costados y, al volver la vista hacia Peggy, todos están filmando con sus celulares en alto. El climax de la noche. Ahí lo entendemos: nos estuvo preparando para este momento. La gente se abalanza lo más cerca que puede y quedamos tan alejados de la cabina que no podemos ver los movimientos de la joven DJ. No importa. Todos se merecen un poquito de Peggy. ¿Será esta la Peggy Mania? Parece serlo y no se trata de una pequeña dosis.
Habiéndonos dado todo lo que buscábamos, la surcoeana continúa surfeando entre sus discos para complacernos quedan unos minutos más hasta que vuelva a dejar a cargo al trío local de Gluck compuesto por Ale Kis, Nico Rocca y Matias Seijas quienes, en paralelo con los encargados de musicalizar la terraza, guiarán al público hasta el final. Algunos, como nosotros, escaparán para, al menos, dormir unas horas antes de tener que volver a la oficina. Así lo hacemos, dejando atrás a quienes quedaron recibirán al sol bailando, atrapados un jueves en la Peggy Mania.
Se trata de un objetivo superado para Crew Savage, quienes además de cerrar un año en el que recibieron talentos de la elite internacional le han brindado su espacio a talentos locales que lo merecen, ayudando al crecimiento de figuras como Juan Hansen, Nacho Bolognani, Deep Mariano y los ya nombrados residentes Facundo Mohrr, Sound Process y Glück, quienes viven un gran presente.
Lejos de tomarse un descanso, la productora vuelve este sábado a su horario diurno en la discoteca Jet con el residente de Woomoon, Valentin Huedo, y ya planean el verano: dos fechas en Punta del Este que tendrán lugar en el parador Bagatelle, presentando ni más ni menos que a Nick Warren junto a su fiesta The Soundgarden el 28 de diciembre y un esperado evento para el 3 de enero que contará con The Martinez Brothers y Marco Carola en la playa esteña.