La reconstrucción del club brasileño Green Valley

La reconstrucción del club brasileño Green Valley

La institución de Brasil Green Valley se recupera de sus contratiempos para regresar mejor que nunca.

Artículos | Por DJ Mag Latinoamérica | 02 de junio de 2021

Green Valley, el famoso club nocturno de Brasil, experimentó un doble desastre el año pasado: después de la pandemia del COVID-19, el lugar fue destruido en junio por un atípico ciclón. DJ Mag habló con el Director General Internacional de Green Valley para entender cuál es la ruta de regreso para el club.

A principios de 2020, todo se veía genial para Green Valley. El espacio brasileño, que se parece más a una experiencia de festival, había sido votado como el club número uno del mundo nuevamente, y había un programa completo de eventos confirmado para el año que se aproximaba. Entonces la pandemia dio su primer golpe. “Teníamos muchos espectáculos programados, hasta noviembre”, recuerda el Director General Internacional, Antonio Afonso. “Si mal no recuerdo, fue a mediados de marzo que decidimos no abrir. Fue el comienzo del pánico por el COVID. En ese momento, solo había unos pocos casos aquí en el sur de Brasil, pero los números estaban aumentando rápidamente y decidimos no abrir el día 14.”

La respuesta al COVID-19 del gobierno brasileño, encabezada por el presidente Bolsonaro, ha sido descrita por la ONG médica Médicins Sans Frontières como la peor del mundo. No dio instrucciones a los lugares de entretenimiento para que cerraran sus puertas en marzo de 2020, pero Green Valley cerró sus puertas de todos modos. “Podríamos haber continuado, pero pensamos que no sería bueno para nadie”, dice Antonio. “Cuando decidimos no abrir, sabíamos que sería por tres o cuatro meses porque vimos lo que estaba pasando en Asia y en Europa. Esta fue la etapa inicial de la situación. Nadie podía adivinar que, un año después, todavía estaríamos hablando de eso.”

Desde sus humildes comienzos, Green Valley ha sido una historia de éxito incomparable. Comenzó en 2007 como una fiesta en la selva, con base en la región de Santa Catarina, en el sur del país. Algunos fanáticos de la música electrónica de baile querían armar una gran rave y contrataron nada menos que a Carl Cox para encabezar una carpa improvisada en un antiguo aeródromo. Después de esto, comenzaron a contratar a otros DJ internacionales y a construir algo de infraestructura para convertirlo en un lugar permanente.

A principios de la década de 2010, Green Valley ya había sido votado en la encuesta del Top 100 Clubs de DJ Mag y, en 2013, reclamó el codiciado puesto número 1: desde entonces, ha ganado gracias al voto público un total de cinco veces. A principios de 2020, se habían gastado una cantidad considerable en mejoras, apuntando a la enorme estructura similar a una carpa frente al escenario principal que, a su vez, había duplicado su tamaño; y se renovó el backstage y las áreas VIP. La capacidad para 12 mil personas significaba que cada noche tenía el tamaño de un festival boutique.

“Green Valley comenzó desde cero y era como una especie de monstruo de Frankenstein”, dice Antonio. “Actualizas una parte, luego actualizas otra parte y luego otra. A partir de esto, 13 años de historia: cada vez que construyes algo nuevo, alguna otra cosa se vuelve vieja.”

El martes 30 de junio de 2020, un ciclón arrasó el sur de Brasil y el estado de Santa Catarina. El desastre dejó nueve muertos y dos desaparecidos en la región, ya que las inundaciones y los fuertes vientos provocaron deslizamientos de tierra y derribaron líneas eléctricas. Situado en un valle, Green Valley experimentó vientos de unos 200 kilómetros por hora. El escenario principal quedó destruido, la enorme zona de tiendas de campaña quedó inutilizada y la infraestructura terminó gravemente dañada. Se voló el techo del segundo escenario, llamado UNDERline_, y aterrizó en el lago, a 100 metros de distancia. En total, el 80% del extenso predio del club quedó completamente destruido.

Con el club inactivo durante más de tres meses, a fines de junio, Antonio se estaba quedando en un rancho en el centro de Brasil a muchos kilómetros de distancia con un amigo. El día del ciclón, alguien le envió una foto de un Green Valley destruido. “Al principio, pensé que era una broma”, dice. “Pensé que no era posible. La foto estaba en una resolución muy alta y pensé, ‘¿Quién tuvo el mal gusto para hacer esto?’ De repente, la gente me preguntaba qué pasó y si estaba a salvo.”

El equipo central de Green Valley había almorzado en la casa de al lado de la oficina del club, cuando golpeó el ciclón. Sentado alrededor de una gran mesa de reuniones frente a una ventana enorme, el propietario de Green Valley, Eduardo Philipps, recibió un mensaje de su madre sobre un ciclón que se acercaba. “Nadie se lo esperaba, y se asustaron muchísimo”, relata Antonio. “La gran ventana explotó dentro de la casa. Si todavía estuvieran en la mesa donde estaban teniendo la reunión, porque se levantaron para ver lo que estaba pasando, probablemente habrían resultado muertos o gravemente heridos, ya que la ventana estalló frente a la mesa. Fue muy loco.”

“Eduardo filmó la carpa mientras era destruida”, continúa. “Imagínate al propietario y fundador de Green Valley viendo las fuerzas de la naturaleza destruyendo el club frente a sus ojos. ¿Te imaginas lo deprimido que se sentía emocionalmente? El tipo que lo hizo desde cero viendo cómo todo se destruía frente a sus ojos.”

Según informan, Eduardo estuvo deprimido durante unos días, pero el amor de todos hacia el club hizo que no dudaran en decidirse por seguir adelante. Muchos DJs, desde Alok hasta Vintage Culture y más, se comprometieron a donar un set gratis para ayudar al club a recuperarse, y programaron un evento llamado “Together We Rise” de tres días con su recaudación de fondos pensada para ayudar a pagar la reconstrucción. Esta serie de eventos originalmente iba a ser en abril de 2021, pero han tenido que retrasarla al menos hasta el otoño debido a que los casos de COVID en Brasil siguen siendo altos.

“Agotamos las entradas para los tres días de ‘Together We Rise’ y, después de que tuvimos que posponerlo, solo tuvimos 14 personas pidiendo que les devolvieran el dinero”, dice Antonio. Todos los demás decidieron mantener sus boletos. “Decidimos no fijar una fecha para la reapertura; no la anunciaremos hasta que sepamos que hay un 95% de posibilidades de hacerla. La gente estaba feliz de que el dinero que pagaron por un boleto fuera para reconstruir su club favorito.”

Green Valley también ha fabricado merchandising con algunos materiales de la carpa que fue destruida por el ciclón. “Así que ahora puedes ser dueño de una parte de nuestra historia: una mochila, un sombrero…”, describe Antonio. “También hay un chip RFID dentro del merchandising que te permite abrir una aplicación, para que podamos comunicarnos con la gente, enviar ofertas especiales a nuestros fans y cosas así.”

Todos los que asistan a los tres días de reapertura de Green Valley serán invitados a escribir su firma en el nuevo muro que se está construyendo a lo largo del camino, cuando ingresen por primera vez al complejo. “Luego, pondremos un poco de spray sobre la parte superior para mantenerlo protegido. Serán los fundadores del nuevo Green Valley. Será algo como: ‘Nos has ayudado a reconstruir Green Valley, has hecho parte de la historia con nosotros’.”

Antonio estima que el 80% del club ya está reconstruido. Una productiva reunión reciente con el Ministerio de Turismo les ha permitido ver una hoja de ruta para volver a la reapertura. “Están al tanto de las dificultades del negocio del entretenimiento y dijeron que iban a hacer algo como pasaportes de vacunación o una aplicación que conecta su tarjeta de identificación con su vacuna”, dice Antonio. “Están estudiando la posibilidad de tener eventos y áreas del entretenimiento a las que puedas acceder si estás vacunado. Esta podría ser la mejor solución a corto plazo.”

Admitiendo que los procedimientos de salud e higiene como la desinfección se mantendrán por un buen tiempo todavía, Antonio es optimista respecto al futuro. Green Valley es un club al aire libre, por lo que esto ayudará a su rápida reapertura, cuando las condiciones estén dadas. Y el ciclón ha obligado una reconstrucción efectiva, desde cero, lo que significa una infraestructura más moderna en todos los aspectos.

Green Valley no tuvo la oportunidad de celebrar su última victoria en el Top 100 Clubs con una de sus legendarias fiestas. Antonio lamenta la pérdida de muchos clubes, restaurantes y bares en la zona de Santa Catarina, “La Ibiza de Sudamérica”, así como la enorme pérdida de vidas. Sin embargo, Green Valley, la joya de la región, volverá en algún momento en un futuro no muy lejano. “Una vez más, juntos, crearemos momentos inolvidables”, dice. “La reapertura de Green Valley será mucho más que la reapertura de un club, será un regreso a la libertad y la fiesta. Como un fénix que se levanta de las cenizas.”