Un nuevo estudio asegura que el techno es el estilo de música menos relajante: cualquiera que haya pasado el fin de semana en Movement o Berghain podría no estar de acuerdo.

El techno es el género “menos efectivo para reducir la ansiedad” según un nuevo estudio realizado con un total de 1540 voluntarios de entre 18 y 65 años. Estos escucharon una variedad de géneros musicales, resultando en que el techno, el dubstep y el rock de los setenta son los tres tipos de música que registraron los mayores aumentos de la presión arterial de los oyentes.

Los géneros con más probabilidades de disminuir la presión arterial de los voluntarios fueron el pop de los ochentas y de la década del 2000 y -tal vez, una pista para entender por qué este grupo demográfico encontró estresante al techno- los clásicos del heavy metal.

En lo que suena como una investigación bastante divertida, los voluntarios fueron equipados con monitores de frecuencia cardíaca y presión arterial y se les dieron listas de reproducción de Spotify de diferentes géneros musicales para escuchar. El estudio fue realizado por la Clínica Vera, que también contó con el Doctor Ömer Avlanmış para revisar los resultados.

“Los resultados tienen mucho sentido”, dijo Avlanmış. “Los éxitos del pop de los ochenta podrían tener una nostalgia positiva adjunta para muchas personas y sus sonidos alegres pueden inducir la liberación de endorfinas y serotonina en el cerebro, lo que aumenta la sensación de felicidad y calma. Respecto al heavy metal, creo que la música más agresiva puede ayudar a los oyentes a procesar sus sentimientos y, como resultado, conducir a un mayor bienestar.”

Cualquiera que haya pasado el fin de semana en clubes como Crobar Buenos Aires o Baum podría discernir con los resultados, a pesar de lo que la encuesta quiera hacernos creer.

Fuente: Mixmag