Como todos los años, durante el International Music Summit, se hace presente el reporte anual de negocios, con información sensible relacionada al mundo de la música electrónica y aquí estamos para contarles detalles de lo que más nos llamó la atención.

Como bien dice el título, el techno continúa en la cima de los géneros, superando a corrientes como el tech house y el deep house, y el nuevo término melodic house & techno detronando de la quinta ubicación al drum & bass, ni más ni menos.

En otras noticias, buenas para todos, las ganancias por la música crecieron casi un 10% en todo el mundo, con Latinoamérica siendo el sector de mayor crecimiento, con casi 17% de aumento en las ganancias que suman todos los sectores de la música, sumando ventas digitales y físicas de música, derechos de interpretación.

Por su parte, los DJs mejores pagos del mundo vieron un descenso en las cantidades, siendo el 2018 el año donde menos ganaron los integrantes del Top 10 de mejores pagos desde el 2013, aunque Calvin Harris haya mantenido sus 48 millones de dólares en ganancias y The Chainsmokers hayan subido a la colocación N°2 con un 20% de aumento en la totalidad de sus ingresos.

En otro plano, los festivales y las performances de DJs en vivo en general parecen ser el objetivo de los clubbers, hoy en día, con un aumento en asistencia que supera el 30% los números del año pasado, aunque uno de los grandes destinos mundiales, como Las Vegas, esté mostrando señales de retroceso, con números algo desalentadores para los que invierten millones año a año en la Ciudad del Pecado.

Desde internet, Latinoamérica se hizo notar con altos números de consumo de videos online. Por ejemplo, siendo Argentina y México los primeros países no europeos en cantidad de vistas de los videos de Cercle, la compañía que está realizando actuaciones en directo de lo más sorprendentes en espacios diferentes y con una propuesta innovadora.

Estas son algunas de las cuestiones que se tuvieron en cuenta para analizar el año que ha pasado. Sin demasiados sobre saltos, parece haber sido un año tranquilo para la música electrónica que, lejos de crecer a ritmos alocados o  empezar un declive, se mantiene firme como un mundo que no pretende irse a ningún lado.

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