Los cuerpos de al menos 260 asistentes a un festival de música trance en el sur de Israel han sido recuperados tras un ataque sorpresa por parte de militantes de Hamás en las primeras horas de la mañana del sábado (7 de octubre), confirmó la agencia de rescate israelí Zaka.

Aproximadamente 3.500 personas asistieron el viernes por la noche al Festival Supernova en el desierto de Negev, cerca del kibutz Re’im, a 5 km de la barrera Gaza-Israel. Días después del ataque, muchos de ellos siguen desaparecidos y hay informes de que varios han sido tomados como rehenes.

Organizado por Tribe of Nova, el evento fue una edición israelí del festival brasileño Universo Parallelo y tenía como objetivo celebrar el final de la festividad judía de Sucot, que dura una semana. El ataque al festival se llevó a cabo como parte de la operación Inundación Al-Aqsa de Hamás, en la que el grupo militante, que gobierna el sitiado enclave palestino de Gaza, lanzó un ataque desde varios frentes en varios lugares a lo largo de la valla fronteriza que divide los dos territorios.

El ataque a Supernova comenzó alrededor de las 6:30 de la mañana del sábado, cuando sonaron las sirenas de advertencia para alertar a los ravers sobre los cohetes entrantes desde Gaza. The Guardian informa que algunos asistentes al festival confundieron estos sonidos con música y no se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo hasta que militantes armados abrieron fuego contra la multitud.

Las imágenes compartidas tras el ataque muestran a cientos de asistentes al festival intentando huir a pie y en coche. En declaraciones al Canal 12 de Israel, y reportado por la BBC, un asistente llamado Ortel describió la escena: “Cortaron la electricidad y de repente, de la nada, ellos [los militantes] entran con disparos, abriendo fuego en todas direcciones”. Y además agregó que había jeeps llenos de hombres armados que siguieron y continuaron disparando contra los autos que escapaban.

“Dispararon ráfagas y llegamos a un punto en el que todos detuvieron sus vehículos y empezaron a correr. Me estrellé contra un árbol, un arbusto como este, y empezaron a rociar a la gente. Vi masas de heridos arrojados y me encontré en un árbol y tratando de entender qué está pasando”.

Raz Gaster, un manager de artistas presente que estaba trabajando con varios actos programados para tocar en el festival, incluido el DJ británico Martin Freeland, también conocido como A Man With No Name, compartió su parte con Billboard. “Alrededor de las 6:30 de la mañana comenzamos a escuchar explosiones”, dijo. “Salimos del backstage y vimos un bombardeo total por todas partes. Fueron cientos de cohetes y morteros volando desde todas partes y explosiones a nuestro alrededor.”

«La gente se escondía en zanjas, en los arbustos, en los bosques, en cualquier lugar que se pudiera imaginar”, añadió. “Recibimos mensajes horribles de amigos que decían: ‘Por favor, ayúdennos, están disparando a la gente que está a nuestro lado’”.

Entre los desaparecidos del festival se encuentra Jake Marlowe, un británico de 26 años que trabajaba como seguridad en el festival. Las imágenes de drones compartidas después del ataque muestran el lugar del festival en ruinas, lleno de vehículos abandonados y dañados.

Un vídeo que ha circulado ampliamente en las redes sociales muestra a una joven, identificada como Noa Argamani, siendo conducida en una motocicleta por dos miembros de Hamás, mientras que su novio, llamado Avinatan Or, es llevado a pie por otros dos. En una entrevista con CBS News, el padre de Argamani dijo: “Ella es una persona increíble, una niña dulce… No puedo creerlo”. Añadió que quiere que el gobierno israelí rescate a su hija, pero “sólo mediante medidas pacíficas”. “Necesitamos actuar con sensibilidad”, dijo. «Ellos [los palestinos] también tienen madres que lloran, al igual que nosotros”.

La violencia ha aumentado en los días transcurridos desde que Hamás lanzó la operación Inundación de Al-Aqsa, en la que una excavadora derribó una sección de la valla en la frontera entre Israel y Gaza en lo que se ha descrito como la “escalada más grave” del conflicto en la región desde la guerra de 11 días de 2021. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que el país está “en guerra”, y que las represalias militares provocaron una ola de ataques aéreos contra Gaza. A partir de hoy, Israel ha ordenado un bloqueo total en la Franja de Gaza, deteniendo las entregas de alimentos, combustible y suministros a sus 2,3 millones de habitantes, según Associated Press.

En el momento de redactar este informe, se informa que, desde el sábado, más de 800 israelíes y más de 500 palestinos han muerto como resultado de la escalada del conflicto.