Behringer volvió a recibir críticas, esta vez por la fuerte similitud que presenta su nuevo producto Swing con el diseño del Arturia KeyStep. El controlador MIDI de Behringer tiene un factor de forma idéntico al KeyStep, con botones, perillas, interruptores e incluso las salidas, todos en la misma posición.

Arturia emitió un comunicado aclarando que el producto no fue una colaboración entre las dos empresas y dio su punto de vista: “Por supuesto, aceptamos la competencia, y entenderíamos absolutamente que Behinger lance su propia interpretación de un controlador pequeño e inteligente que también funcione como secuenciador. Otros lo hacen, no tenemos ningún problema con eso y lo vemos bien para los clientes y para la industria, siempre que sea una competencia justa. Pero esta no es una competencia justa». Además, Arturia publicó una foto del nuevo Swing de Behringer con la leyenda “¿En serio?” en su página de Facebook.

Algunos pensaron que el diseño pudo haber sido comprado a la misma compañía que diseñó la versión de Arturia, pero el cofundador de DesignBox, compañía de diseño de interfaces de instrumentos musicales que ha trabajado con Moog, Waldrof y, por supuesto, Arturia, Axel Hartmann dijo: “Personalmente, me siento triste, y también estoy molesto por esa copia pura de un diseño que una vez creé para y junto con Arturia. Estas personas han dedicado mucho esfuerzo y mucha energía a la construcción de una marca. Simplemente, no está bien que alguien más se esté aprovechando de ese arduo trabajo.”

No es la primera vez que se critica a Behringer por sus clones y las similitudes de sus diseños y, aunque muchos defienden su asequible recreación de sintetizadores analógicos que cuestan mucho dinero en el mercado de segunda mano, no es tan claro el propósito detrás de la clonación de una pieza que ya, de por sí, es asequible.

El Swing cuesta unos 120 dólares, mientras que el KeyStep tiene un precio de 130 dólares. Behringer aún no ha respondido a las declaraciones de Arturia.