Un club nocturno escocés está probando una nueva tecnología que aprovecha el calor generado por los que están en la pista de baile para ayudar a alimentar el lugar y, a su vez, reducir sus emisiones.
SWG3 en Glasgow es, según se informa, el primer lugar del mundo en probar el sistema llamado BODYHEAT. La iniciativa se está implementando como parte de la conferencia climática COP26 respaldada por la ONU, que comenzará en la ciudad el 31 de octubre.
“BODYHEAT utiliza bombas de calor y fluidos para capturar las increíbles cantidades de calor corporal generadas por el público del SWG3, canalizando su energía combinada en doce pozos de 150 m de profundidad perforados debajo del lugar”, explica el comunicado publicado en el sitio web del club.
Luego, la energía se puede usar en todo el lugar en tiempo real, o se puede almacenar durante varios meses y utilizar en una fecha posterior. Desde la institución explican: “El cuerpo humano emite alrededor de 100 vatios de calor en exceso. Según las propias estimaciones del lugar, esto significa que se podrían ahorrar alrededor de 70 toneladas de CO2 a través de este nuevo proceso, basándonos en las cifras de asistentes antes de la pandemia.”
“No hay dudas de que la pandemia de COVID-19 ha traído enormes desafíos al sector de eventos en todo el mundo, pero también ha generado un gran sacudón en las empresas, lo que subraya la necesidad de un futuro estable y sostenible”, comentó Andrew Fleming Brown, director de SWG3. “BODYHEAT es nuestra contribución innovadora a un problema global y nos ayudará a reducir drásticamente nuestro consumo de energía, acercándonos un paso más a convertirnos en un lugar neutro en carbono en un futuro no muy lejano.”
La noticia llega en un momento en que la industria de la música en su conjunto se enfrenta a una presión cada vez mayor para reducir su contribución al cambio climático y al desperdicio. En marzo, Clean Scene publicó un informe sobre los efectos ambientales de los DJs y sus giras.