Con una experiencia de más de 20 años, Alex Ocampo es un DJ y productor colombiano que decidió retomar su camino musical después de un tiempo. A un mes del lanzamiento de su próximo EP en Black Kat Music, nos adelantó un poco el nuevo sonido en el que estuvo trabajando sin olvidarse de sus inicios como DJ.

Su interés por la música nació al escuchar programas de mezclas en una radio local, hasta que intentó hacerlas él mismo con caseteras. Ocampo contó que en el ‘94 encontró una tienda especializada en DJs y música electrónica, en donde pudo adentrarse un poco más y codearse con distintos DJs. Apasionado por la producción musical, solía informarse a través de DJ MAG UK. “Para el año 96 ya estaba experimentando con trackers y mis primeras producciones locales vieron la luz entre el 98 y el 2000”, disparó.

“En el 2004 firmé mi primer contrato con una disquera internacional, Harlequin Recording Group, y prácticamente toda la década siguiente estuve presente en labels importantes. Con mi socio y mejor amigo Leoesco decidimos abrir el sello Klam Records.”

Paralelamente a su carrera musical, trabajaba en una compañía multinacional en proyectos de infraestructura y tecnología. Llegó un punto en el que no pudo balancear sus dos trabajos, lo que lo llevó a dejar poco a poco de lado la música. Su vuelta a la industria musical se lo debe a su participación en un remix contest de Cristian Varela: “Se lo envié como promo a mi ídolo de toda la vida Danny Tenaglia y para mi sorpresa le gustó y comenzó a tocarlo. Eso me dió la motivación para retomar con mucha energía y dedicarle mucho más tiempo a la música.”

Su sonido lo describe como “crudo y agresivo”, una especie de techno oscuro sin necesidad de llegar a lo industrial por más que esté impregnado de elementos metálicos. El próximo mes lanza su nuevo EP “JAD” a través de Black Kat Music, un sello discográfico en el que firmaron artistas como Mha Iri, Dok & Martin y Marck D. 

El track que le da nombre al EP, es un corte de techno bien oscuro: “Es muy peak time, el lead es como una campana fuerte con efectos del inframundo”, dice Alex entre risas. El segundo tema es un remix de track principal, a cargo de Marck D, con un sonido más groovy. El EP cierra con “Kashmir”, que lo describe como una mirada al techno actual desde una perspectiva ancestral con el sonido de un instrumento persa llamado: kashmir kemenche.

A la hora de tocar y producir música, Ocampo suele pensar en la pista de baile: “Me gusta crear un estado hipnótico y eufórico, agregar capas y capas de sonido para luego caer profundamente y volver a ascender”, explica, y agrega: “Como DJ siempre estoy muy atento a observar esos pequeños detalles que hacen que la pista de baile se altere… Me gusta ese estado de hipnosis colectiva que produce la música techno.”