La periodista de Mixmag Gemma Ross habló con Carl Cox sobre los aspectos más destacados de su carrera y las historias ridículas que contiene su autobiografía. “Todavía me resulta difícil hablar de eso”, reflexionó Cox más de una década después de una fatídica noche. En noviembre de 2007, un hombre armado pasó entre el público mientras Carl Cox tocaba en Venezuela y abrió fuego, matando a cuatro fanáticos inocentes.

Es una de las pocas veces que Cox habló al respecto sobre ese momento aterrador. Más tarde se descubrió que el ataque estaba relacionado con pandillas y siguió a una serie de incidentes similares en fiestas en todo el país, durante esa época. “Mentalmente, me costó mucho salir adelante y continuar con lo que sigo haciendo hoy”, agregó. “La música me ha hecho pasar por todo”.

Ahora, estas heridas parecen cerrar en este presente para Cox, quien condensa sus memorias en 300 páginas. “Pensé que tenía que contarlo pero no estaba seguro”, explicó. “Se trata de las personas que murieron en mi pista de baile. Es una historia real que puede sonar bastante tonta, pero es real. ¡El libro destaca lo que me sucedió mientras tocaba! El mejor trabajo del mundo, viendo gente morir frente a mí…”

Además, habló un poco sobre las dificultades de abordar sus memorias en un libro. “Fue difícil en algunos momentos, porque mi padre murió, mi madre murió, allanaron mi casa”, dijo. “Ha sido un viaje. Realmente, pensé que no podría hacer una carrera eterna siendo DJ.”

Cuando le preguntaron por qué ahora es el momento adecuado para una autobiografía, Cox se excusó con la edad. A sus 59 años, sigue siendo fundamental para la comunidad de la música electrónica. “Siendo realistas, cuando tenga 70 años, no voy a estar haciendo esto.”

El libro “Oh yes, Oh yes” de Carl Cox ya está a la venta.