Por: Hernán Pandelo

Todo aquel que ejerce el periodismo de alguna manera sabe que hay entrevistados sencillos y otros que no lo son tanto. Todo aquel que alguna vez leyó algo sobre Joel Zimmerman sabe que, sin lugar a dudas, forma parte de esta última categoría.

Gracias a sus respuestas filosas y su diálogo sin cassette, el desafío que representa hablar con una personalidad como él es tan grande como la satisfacción de obtener una conversación diferente, una en donde el canadiense va vomitando sus verdades sin tapujos, como si omitir verdades para ser políticamente correcto no estuviera en su código genético.

La semana pasada, el actual aislamiento que vive el mundo entero jugó a nuestro favor, permitiéndonos hablar con él en una de las rondas de entrevistas que su agencia pactó para la salida de su reciente single “Pomegranate”, creado con el dúo The Neptunes, compuesto por Pharrell Williams y Chad Hugo.

Después de un cambio de último momento -nos hizo descargar la plataforma Discord en vez de utilizar el ya pactado Skype- logramos conectar con él. Cómo era de esperarse, Joel se encontraba en su imponente estudio y nos atendió mientras se encendía un cigarrillo. “Discúlpame si me ves con otras cosas, pero estoy haciendo varias cosas al mismo tiempo”, disparó. A decir verdad, así es como lo imaginamos en el estudio…

¿Cómo es la situación por allá, Joel?

“Estamos todos en la misma, por aquí. Estoy aprovechando este momento para quedarme aquí y trabajar un poco en softwares y música, para serte sincero. Así que no estoy tan enojado. Si me molesta un poco no poder viajar porque tocar mi música para la gente es algo lindo, y viajar también lo es. Pero, ahora tenemos que dejar eso en pausa y usar ese tiempo para otras cosas.”

Haz estado conectando con tu audiencia desde hace un buen tiempo…

“Oh, sí. Desde mucho antes que todos los que lo están haciendo ahora, ¿verdad?”

Exacto. Es interesante que haya sido así… Muchos artistas han tenido que apurarse para desarrollar o conocer herramientas y plataformas para llegar a su público y tú estás muy tranquilo con todo ya resuelto.

“Si, no lo sé… Es un poco gracioso. No he dicho nada al respecto porque me parece un poco obvio pero, sí. No entiendo su plan de negocios, a decir verdad. Es genial que estén intentando llegar a sus fanáticos y mantener esa relación pero no creo que eso sea el futuro, no creo que sea ‘la nueva normalidad’. No lo sé, creo que están equivocados. Están transmitiendo vía Twitch, o vía Mixer, Youtube… ¿Sabes quién se queda con todo ese dinero? ¡Las plataformas! Obvio. Y ellos lo hacen gratis. Yo me alejé un poco. No quiero estar haciendo eso todos los fines de semana. ¿Cada cuánto puedes cambiar tu show?”

Es la misma audiencia todo el tiempo. No es un show en una ciudad diferente…

“Sí, es como ver televisión. No lo sé. Creo que es momento de ser un poco más inventivo.”

Además, sueles escaparle a las típicas plataformas, como mencionabas recién.

“Sí, estoy fuera. Todo ese paisaje que existe ahora es muy volátil, en términos de compañías y políticas. ¡Estás a su merced! Esto es lo que no entiendo: los DJs quieren tocar una de mis canciones en Twitch, por ejemplo. No hay diferencia alguna con tocarla en un festival. Lo que mucha gente no sabe es que, seas quien seas, si tocas públicamente una canción de otra persona, ella tiene derecho a esas ganancias por regalías. ASCAP, BMI, hay cientos de organizaciones… Pero, por alguna razón, la gente cree que, como se trata de internet, está bien. Bueno, no es así. Esas compañías están siendo demandadas por los grandes sellos por cifras astronómicas y la situación empieza a correr el foco y se vuelve un problema de los usuarios de estos servicios. Las grandes plataformas de streaming tienen que cambiar sus políticas y decirles a los artistas que tienen que hacerse cargo de sus propios arreglos por derechos digitales si quieren transmitir allí. Hay un gran caso ahora, que no creo que muchos conozcan: Peloton, la bicicleta fija. ¿Lo conoces?”

Joel hablando con nosotros desde su estudio.

Por favor, cuéntanos…

“Es una compañía americana llamada Peloton. Lo que hicieron es algo muy similar a los servicios de streaming. Ellos transmiten música mientras te ejercitas en la bicicleta. Es, básicamente, una bicicleta con una pantalla. Bueno, hicieron un arreglo extrajudicial por unos 330 millones de dólares por las regalías jamás pagadas a los artistas. Y, de pronto, esto hizo que todo el resto de las compañías se cagara de miedo, porque nadie quiere arreglar por ese dinero y todos saben que no podrán ganar. No podrán ganar. Te enfrentas al Congreso, en ese punto. Y hay gente muy inteligente trabajando por las leyes de la música en el Congreso. Así que, todos los servicios de streaming, de pronto, empezaron a hacer cumplir las bajadas de la DMCA -La Ley de Derechos de Autor de la Era Digital. Entonces, tienes que ser una especie de abogado para poder llevar adelante algo así, que ya se ha estado haciendo por veinte años. Así que, ¿por qué querría ser parte de esta mierda? Tecnológicamente, no es algo tan complicado, ¿sabes? Por ejemplo, hay algunos gamers a los que les están cancelando sus canales o tienen transmisiones eliminadas y dicen ‘oh, no tenemos un hogar ahora, no sabemos qué hacer’. Y van en busca de otra empresa que les dé una plataforma. ¡Dios mío! ¿Acabas de tener problemas con una plataforma y vas en busca de otra que es igual? Si sabes algo de data, ancho de banda y hostings, probablemente te darías cuenta de que, aunque seas un gran streamer que tuvo problemas y no puede ir a Twitch o a Mixer, tu carrera no está terminada. Con unos 500 dólares por mes puedes tener un lugar para alojar a unos 5 mil usuarios en tu propio servicio. Obviamente, tienes que construirlo pero, una vez que está hecho, ¡es tuyo! Tu pones tus propias políticas. Está claro que sigues siendo responsable por los derechos digitales pero es bastante sencillo cuando eres dueño de un sello discográfico.”

Y una cosa es transmitir para que la gente vea frente a una pantalla y otra bien diferente tiene que ver con el gaming y la realidad virtual…

“Así es. Eso es algo que he estado desarrollando desde hace unos dos años, aunque no lo creas. Hay algunas cosas que se pueden ver online. Estamos pensando en el lanzamiento para octubre o noviembre. Estoy tratando de ser inteligente aquí… Obviamente, nadie está viajando ahora y todos están en un momento en que salen a hacer realidad virtual o cosas por el estilo y, para serte sincero, todo lo que vi me pareció una mierda. Quiero decir, ‘chicos, armaron esto en tan solo un mes’.”

Y tú has estado pensándolo por más de dos años…

“Tengo diferentes motivos. No tengo la gran presión de la pandemia sobre mí. Durante el primer año fue algo lento, casual, e iba a durar lo que tenía que durar.”

No era una necesidad.

“No, no lo era, pero sí era una prioridad. Porque yo sabía que quería un sitio para clientes donde mis fans y amigos puedan ver esta experiencia. Creo que Fortnite está realmente eludiendo eso, respecto a su tecnología. Fortnite es un mundo realmente extraño… Cuando dices la palabra Fornite te miran un poco raro pero Epic, como compañía, es realmente de avanzada si hablamos de producción y tecnología. Sobre todo, hablando de multicasting dentro del plan de juego. ¡Eso es lo que me importa! No quiero dispararle a alguien en el juego y hacer explotar el Taj Mahal. No es mi tipo de juego pero sí son mi tipo de empresa. Tengo algunos amigos en Epic con quienes he tenido un ida y vuelta. Y, a pesar de estar desarrollando algo similar, han sido de gran ayuda. No es un battle royale, no es un juego para niños, pero en cuanto a la tecnología sí tiene sus similitudes. Sobre todo, el hecho de poder pasear por un ambiente de alta calidad, con efectos, viendo a alguien presentarse en vivo. Algo mejor que ver a alguien a través de una pantalla y ya. Será muy interesante.”

Y como dueño de sello, ¿qué pasa con la gente que toca las canciones de mau5trap?

“Por un lado, no toco mucha música que no sea mía. Respecto a mau5trap, tenemos gente que maneja este tipo de cosas. Obviamente, para transmitir en plataformas como Twitch y Youtube, hacemos la gestión correspondiente. Tenemos un par de personas que se encargan de ello y contamos con la supervisión de quien sea, probablemente, la mejor abogada del mundo del entretenimiento, Dina LaPolt. Así que nunca hemos estado en una mala situación. Por ejemplo, si empezamos un servicio de streaming con mau5trap, como si fuera un portal en donde me vieran tocar a mí y a otros integrantes del sello, como i_o o No Mana, no debería haber problemas.”

Cambiemos un poco de tema. ¡Haz lanzado mucha música! Varios proyectos interesantes como tu colaboración con The Neptunes… ¿De dónde salió eso?

“He conocido a Pharrell por muchos años. No somos mejores amigos pero hemos coincidido en algunas oportunidades, hace algunos años. Entonces, cuando ese track volvió a mí, empecé a retocarlo, y decidí que tenía que llamarlo y preguntarle si quería sumar los vocales. Ahí conectamos con Chad en Miami, les toqué la canciones y se las di para que trabajen en ella. ¡Hagan lo suyo! Me devolvieron algo muy bueno así que tomé esos stems de vuelta para Canadá y lo sacamos. Fue algo bastante simple, a decir verdad. Uno siempre se espera una gran historia pero aquí no hubo nada muy especial. Es como preguntarle a alguien que trabaja nueve horas en una oficina cuál fue la gran tarea del día. Lo más seguro es que sea lo mismo que ayer, y el día anterior. Es mi trabajo. ¡Es lo que hago!”

Eso es interesante… ¿Lo ves como un trabajo?

“Bueno, no es un trabajo que odie pero si, es un trabajo. Te pones algunos objetivos y tratas de cumplirlos. Trabajas para que se hagan las cosas a tiempo. Creo que sí, es un trabajo.”

Y mantienes ciertas estructuras laborales, también. Hay un equipo detrás. Un jefe, ¿quizás?

“Sí, claro. Tengo un jefe. La diferencia entre el resto de los jefes y el mío es que no me puede echar. ¡Pero todavía tengo que responderle! Bueno, no sé si es un jefe pero hay un equipo que espera algo de mí.”

“La diferencia entre el resto de los jefes y el mío es que no me puede echar.”

¡La agenda del equipo es el jefe!

“Si, algo así. En realidad, ¿quieres saber quién sería parcialmente mi jefe? No muchos saben esto pero es Jay Z. Roc Nation es dueña de una buena parte de mau5trap. ¿No es gracioso?”

Entonces, ¡le respondes a Jay Z!

“Bueno, en realidad, no. Lo veo una vez cada tres años, nos saludamos y se va. Tiene peces más gordos a quienes molestar. Pero, volviendo a la pregunta anterior, somos un equipo. Mi manager Dean Wilson se encarga de desarrollar los horarios y fechas, las ideas y todo lo que pasa con la música que hago. Por supuesto, no viene y me dice ‘necesitamos que hagas tres canciones esta semana’. Toma lo que yo hago, sea lo que sea, y busca la mejor manera de ubicarlo dentro del rompecabezas de lanzamientos y encontrar la mejor estrategia. Él sabe hacer eso. Le dejo a él y al equipo encargarse de eso, y yo me encargo de darles cosas.”

Y te dejan a ti con tu arte…

“Si. Somos amigos, también. Dean es mi manager desde hace ya 13 años así que es una relación diferente a la que tendrías con un jefe, seguramente. Compartimos otras cosas, pasamos el rato juntos… Es un gran amigo.”

¿Lo has estado viendo estos días?

“No, no he estado viendo a ninguno de mis amigos en estos días, con esto de que las fronteras están cerradas. Ellos están en sus casas y yo en la mía. Pero sí que estamos conectados a través de internet.”

Has tenido que cancelar varios planes. Leímos que estabas preparando un álbum para tocar en tu presentación en Coachella. ¿Es esto cierto?

“Bueno, no era tan así, en realidad. Estábamos preparando para tocar la canción con The Neptunes en Coachella pero, obviamente, eso no se dio porque el festival no se llevó a cabo. Entonces, esperamos un mes más y lo publicamos. Eso fue todo, básicamente. Todos piensan que iba a ser un evento masivo que cambiaría las vidas de la gente y, en realidad, solo lanzaríamos la canción y seguiríamos con nuestras vidas.”

“Todos piensan que iba a ser un evento masivo que cambiaría las vidas de la gente y, en realidad, solo lanzaríamos la canción y seguiríamos con nuestras vidas.”

¿Qué mirada tenés respecto a los álbumes en estos tiempos de EPs y lanzamientos más dinámicos?

“No creo que los álbumes nunca pasen de moda. No me parece que lanzar un álbum sea algo viejo. A la gente le gusta poder disfrutar de un cuerpo de trabajo sólido, una colección. No creo que todos estén pensando, ‘oh, ¿cómo voy a lanzar un álbum si puedo publicar un EP por mes?’. Algunos sí que lo hacen, y esos se llaman ‘ladrones’. Se llama ‘no nos importan los artistas’, solo queremos vender música. Definitivamente, esa es una manera de encararlo, pero nuestro sello pone al artista en otro lugar. Nos gusta representarlos, darles oportunidades de demostrar conceptos y acompañarlos, en vez de firmar un contrato para que lance su gran track, hacerlo viajar por tres años y no hacer absolutamente más nada, hasta que un día se termine y decirle ‘lo siento, adiós’. Odiaría eso si me pasase a mí como artista. Siento que los sellos que fueron creados por artistas tienden a operar un poco mejor, como Anjuna y Drumcode. Son sellos curados por artistas. Ellos entienden qué hubieran querido que pase con los primeros acuerdos que firmaron con sellos de mierda. Tengo cientos de acuerdos que fueron pésimos. Solo hay una manera de aprender…”

Para cerrar, la reciente pérdida de Ennio Morricone nos lleva a preguntarte por tu experiencia con los soundtracks. El año pasado trabajaste para la película “Polar”. ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Por qué lo hiciste?

“La primera razón por la que lo hice, incluso antes de conocer al director, fue que siempre quise hacer soundtracks. La agencia con la que trabajaba, William Morris, me mandaba cosas como ‘Hey, ¿quieres hacer Rápido y Furioso 23?’, ‘¿Quieres hacer esta película pop horrenda?’. ¡No! ¡No quiero hacer nada de esa mierda! Te diré lo que quiero hacer: quiero hacer ‘Dune’ de Jodorowsky, quiero hacer una película de Guillermo del Toro. Ya sabes, una buena película. ‘Si me siguen enviando estas mierdas de Hollywood voy a despedirlos, así que no lo hagan más’. Y, finalmente, un tipo algo asustado de la agencia me dijo que había algo de este director, Jonas Åkerlund. Yo dije: ‘¿el baterista de Bathory? ¡Eso sí que me gusta!’. Amo todo ese tipo de música metal, así que me pareció muy emocionante. Ya lo conocía, ya era un fanático… Lo que era aún más desconcertante es que él había dirigido un videoclip de Rihanna. Ok, este tipo era baterista de una banda de death metal y ahora está dirigiendo videoclips de Rihanna. No entiendo la conexión aquí. Así que quise hablar con él, viajó hasta aquí y nos sentamos en el estudio, algo que no creo que todos los directores hagan. Ya sabes, él está ocupado dirigiendo una película pero se tomó el tiempo de venir hasta aquí y explicarme la película. Y me cayó muy bien, entiende todo. Me dijo ‘mira, voy a dejarte hacer lo que quieras. Desafortunadamente, nos hemos gastado tres cuartas partes del dinero y no podemos ponernos demasiado creativos con las ediciones, así que quiero que hagas música’. Y eso es todo. Empecé a hablar con amigos que habían hecho muchos soundtracks, como Junkie XL, por ejemplo. Les pregunté qué debía hacer. Y todos me decían que los directores suelen ser insoportables, que me iban a hacer corregir todo mil veces pero, la realidad es que, todo lo que envié, le pareció genial. Quizás, me sugería algún mínimo cambio pero, a decir verdad, trabajé con el mejor director que podía trabajar. Fue genial. Tengo muchas ganas de volver a trabajar con él en el futuro.”

¿Y fue tan diferente a cómo haces tu propia música respecto a que tienes una imagen a la cual seguir?

“No, la diferencia es que, en vez de estar en mi cabeza, está en una pantalla. Fue interesante poder hacer eso. Mirar las imágenes, pensar qué le sentaría bien… Fue un proceso divertido. Para él, sé que lo haría de nuevo.”

Hernán Pandelo es el Editor de DJ Mag Latinoamérica. Seguilo en Twitter.