Experiencia Metropolitano

Experiencia Metropolitano

El paso de Guy J por el Metropolitano de Rosario se ha convertido en toda una experiencia. Nos fuimos a uno de los mejores predios del país a vivir la fiesta…

Artículos | Por DJ Mag Latinoamérica | 23 de septiembre de 2019

A un mes de un nuevo proceso electoral, la ebullición que parecía vivir Argentina entró en pausa y el país se encuentra sumergido en un momento de furor deportivo. La Selección de Basquet volvió a la final de un mundial, Maradona dirige si primer partido al mando de uno de los equipos más fuertes de la ciudad de La Plata y la ciudad de Rosario vive su propio episodio futbolero con la inminencia del clásico rosarino, el choque entre Newells y Rosario Central, dos de los grandes equipos que tiene el fútbol argentino. Sin embargo, hay una porción de la ciudad que solo piensa en lo que va a pasar el sábado por la noche.

 

No es muy difícil entender por qué Guy J ha encontrado en el Metropolitano de Rosario un lugar especial para revelar todo su potencial. El espacio de la ciudad santafesina es, desde hace varios años, un lugar que permite el disfrute de los asistentes. Desde su restauración en el año 2007, este espacio que supo ser una estación de trenes, no solo brinda confort sino que eleva los estándares de una creciente escena. Ubicado en las inmediaciones del Alto Rosario Shopping, la cercanía con el centro de la ciudad, sus accesos y el estacionamiento gratuito son los primeros elementos que permiten a los jóvenes hacerse presentes sin dolores de cabeza.

 

Llegamos minutos antes de que termine su sesión el local Joan Retamero, joven talento que ya ha recibido el apoyo de artistas como Paul Oakenfold y Hernán Cattaneo, y que vuelve al Metropolitano por segunda vez, luego de haber abierto la pista para otro de los barones del progressive house más clásico, Nick Warren, en febrero de este mismo año. El público arenga a su compatriota, dejando en claro que la noche no estará protagonizada de manera exclusiva por quienes estén al mando de las bandejas. La pista es un caldo de cultivo que, lentamente, va en busca de su lugar como actor de reparto en esta película. “El protagonista de la noche es Guy J”, decía Retamero unos días antes, cuando le preguntábamos las sensaciones que tenía al volver al Metropolitano.

 

Experiencia Metropolitano
Desde la entrada general a la cabina hay varios cientos de metros, lo cual hace aún más increíble la versatilidad del Metropolitano. Son en realidad dos galpones que se han unido para ofrecer la comodidad que un evento así merece. El primero, al que se accede desde el ingreso principal, está pensado para el relax y el bienestar de los presentes. Stands con frutas frescas, agua gratis y un espacio dedicado a la reducción de daños son algunas de las ofertas que la productora Lado B ha decidido incorporar para que la noche sea una verdadera fiesta.

 

“¿Ya empezó?”, le pregunta un joven a su amigo mientras caminan por ese espacio, sin poder quitar los ojos del imponente escenario que se ve de frente. Guy J ya comenzó hace unos 15 minutos y la pista empieza a colmarse de gente. Pantallas horizontales cubren todo el ancho del predio con tonos azules, mientras el nombre del israelí aparece en la pantalla central que se ubica encima de la cabina. La estructura que ofrece el Metropolitano es una de las claves que ayudan a entender el porqué de tal seducción. Es en los detalles propios del edificio, y en el hecho de que existe desde hace muchos años, donde uno puede tomar dimensión del trabajo que hay allí. La altura del techo permite que las imágenes y las luces trabajen en conjunto y, a decir verdad, nos recuerda al mítico Gashouder holandés, donde se llevan a cabo los encuentros del reconocido festival Awakenings.

 

Experiencia Metropolitano

 

Guy J empieza a elevar la tensión con su música de manera paulatina, sin saltearse ningún paso, de la mano con una puesta en escena que se va develando con el correr de los minutos. Para la 1 de la madrugada, los espacios están ocupados y ya no se sufre tanto el movimiento de los caminantes. La parte trasera, donde se pueden obtener agua fácilmente, ayuda a que las barras trabajen de manera fluida y no sea un problema ir en busca de una cerveza. Es realmente sencillo encontrar un lugar donde sentirse cómodo.

 

La acústica del Metropolitano es reconocida como una de las mejores de todo el país. No es algo que solo se haya comprobado con eventos electrónicos sino que han pasado por allí incontables eventos de todo tipo de géneros. Pero sí que es interesante vivirlo en carne propia. Las capas sónicas que propone Guy J llegan a nosotros con nitidez, mientras intentamos determinar el tamaño de la bola de espejos que cae del techo del predio en solitario, en el centro de la pista principal. Y es allí donde llega el primero de los momentos que siguen  resonando en nuestra mente: el DJ dispara su propio “Skywalker” para el delirio de los presentes.

 

De ahí en más, la noche parece haber entrado en otra etapa. Ya pasaron los primeros tramos de reconocimiento y el músico parece haber hallado la sintonía con su público. Todo parece fluir, dando lugar a una leve intensificación del uso de las luces y los visuales. Casi media hora después de las 2 de la mañana, por primera vez, una luz cae sobre él en tonos rojos, mientras se eleva la tensión desde los parlantes, con sus típicos pasajes hipnóticos. La gente aprovecha para retribuirle algo de cariño y los aplausos le sacan una sonrisa. La conexión es total. Cuando llegan los bajos en aquel pasaje, se materializa uno de esos momentos en los que una noche se convierte en una experiencia superior, donde todos están en la misma sintonía.

 

Experiencia Metropolitano

 

De ahí en más, no queda mucho por analizar. La música es la protagonista. Los argentinos, tantas veces reconocidos por los DJs internacionales gracias a una pasión difícil de igualar, tienen en su propio territorio un espacio que nada tiene que envidiarle al resto del mundo y que le permite a músicos de elite realizar sus performances sin contratiempos, con las condiciones dadas para que su talento se pueda apreciar al cien por ciento. Guy J encuentra en este recinto todo lo que necesita para desplegar su arsenal y cumplir ante un público que, lejos de la exigencia, confía en su talento. Y el público hace algo similar: en lugar de exigir que el DJ cumpla con sus expectativas, se deja enamorar. Y así, enamorados todos, la experiencia Metropolitano se vive en carne propia.

 

 

Por: Hernán Pandelo.