En 2019, Marc Romboy, John Digweed y Nick Muir sorprendieron con Space Walk, un lanzamiento que rápidamente se convirtió en un clásico contemporáneo dentro de la música electrónica. Ahora, seis años después, el trío regresa con una nueva colaboración que reafirma su química en el estudio: Sigani Meomchun.
Este nuevo track, que ya viene siendo parte de los sets de Digweed alrededor del mundo, cuenta con un giro inesperado: la participación de un rapero underground coreano que aporta un toque poético y onírico. La pieza se erige como un viaje hipnótico que, en palabras de sus creadores, encapsula esa sensación única en la pista de baile cuando el tiempo parece detenerse.
1. Tu nuevo lanzamiento con John Digweed y Nick Muir, Sigani Meomchun, tiene un significado poético y onírico. ¿Cómo surgió la idea de colaborar con un rapero underground coreano y qué te atrajo de este proyecto? Cuando terminamos el track, John, Nick y yo sentimos inmediatamente que habíamos creado algo especial. John incluso empezó a tocarlo a fines del otoño pasado, incluso durante sus shows en Argentina, y las reacciones fueron increíbles. Por ese mismo tiempo, me sumergí en la cultura musical coreana y me crucé con un reconocido rapero. Le compartí el instrumental y lo que me devolvió fue simplemente impresionante.
Sus letras hablan de la sensación de que el tiempo se detiene, algo muy personal para mí, porque como DJ a veces experimento exactamente eso. Cuando la energía es la adecuada, cuando la música y el público están en perfecta sintonía, es como si el tiempo y el espacio dejaran de existir. Estás tan perdido en el momento que todo lo demás desaparece. Esa es la esencia que él capturó con sus palabras y cuando Nick y John escucharon la voz, les encantó tanto como a mí. Desde ahí, fue claro para todos que debía ser parte de la versión final.
2. En 2019 lanzaron Space Walk juntos, y ahora volvieron a reunirse en el estudio. ¿Qué cambió en la dinámica creativa entre ustedes desde entonces? Trabajar con John y Nick se siente completamente natural, como si nunca hubiéramos hecho otra cosa. Hay una profunda confianza, apertura y familiaridad entre nosotros. Nunca discutimos, al contrario, encontramos puntos en común casi sin esfuerzo.
También me siento muy conectado con el gusto musical de John, especialmente su amor por las melodías profundas y psicodélicas, los arpegios y ese espíritu de los 70. Fue la época en que proyectos como Neu!, Kraftwerk, Pink Floyd, Klaus Schulze y muchas bandas de rock psicodélico empezaron a experimentar con secuencias hipnóticas. Esta estética resuena en los tres, y juntos amamos reimaginar esa vibra en el presente.
Creo que es esta pasión compartida lo que nos une y le da a nuestras colaboraciones su identidad única.
3. Tu música siempre ha tenido una identidad muy distintiva, más allá de modas o etiquetas. ¿Cómo describirías tu sonido hoy y qué lo hace único para vos? Cuando escuchás mis tracks, siempre hay cierta vibra, algo que no se puede explicar pero sí sentir. Honestamente me cuesta describirlo en palabras. Lo que sí sé es que cada vez que hago música pongo todo mi amor, pasión y alma en ella.
Para mí, un track tiene que conmoverte profundamente. Tiene que tener sonidos que destaquen, que se sientan futuristas y atemporales al mismo tiempo. Esa es la esencia que siempre persigo.
Pero al final, depende del oyente; así que mejor sumergite y juzgá por vos mismo (risas).
4. La música electrónica evoluciona más rápido que nunca, con nuevas tecnologías y tendencias que constantemente transforman la escena. ¿Cómo ves el estado de la industria hoy y dónde sentís que encaja tu música en ella? No creo que mi música tenga que “encajar” en nada. El mundo se mueve más rápido que nunca, con noticias, viajes y economía en constante aceleración. Para mí, la música es lo contrario: es un escape, un lugar donde el tiempo se desacelera.
Eso es lo que amo de Sigani Meomchun: durante siete minutos, podés salirte de la realidad. Cerrá los ojos, subí el volumen y dejate llevar en un viaje donde el tiempo y el espacio parecen disolverse. Claro, existe un edit de tres minutos para streaming, pero en los clubes la música necesita espacio para respirar. Las versiones largas te permiten soltar, relajarte y perderte en la pista.
5. Mirando hacia atrás, desde ese chico que entraba a una disquería en Mönchengladbach hasta hoy, ¿cuál sentís que fue el momento decisivo en tu camino? El momento crucial para mí fue el día en que me desinscribí de la facultad de medicina. Te podés imaginar la ansiedad, sin saber si estaba tomando la decisión correcta. Hoy, mirando atrás, puedo decir con absoluta certeza que fue la mejor elección de mi vida. Estoy agradecido cada día de poder crear y tocar música alrededor del mundo.
6. Después de este lanzamiento, ¿qué podemos esperar de vos en los próximos meses? Se viene mucha música nueva de mi parte. Y toda hecha directamente desde el corazón. Estoy trabajando en colaboraciones emocionantes, incluso con algunas artistas femeninas maravillosas. Y a fines de noviembre habrá algo muy especial: mi querido amigo Robert Babicz y yo hicimos un remix del himno electro de Carl Cox, “Ice”.
7. ¿Qué consejo o recomendación le darías a la nueva generación de artistas que recién empiezan su camino en la música electrónica? ¡Seguí tu corazón y no creas en los hypes!
Con Sigani Meomchun, Marc Romboy reafirma su compromiso con la autenticidad y la exploración sonora, manteniendo la esencia que lo distingue desde hace décadas. A través de su conexión con John Digweed y Nick Muir, y la incorporación de nuevas voces culturales, el productor alemán demuestra que la música electrónica sigue siendo un espacio de experimentación, unión y atemporalidad.
Este lanzamiento no solo marca un nuevo capítulo en su carrera, sino que también consolida una sociedad creativa que trasciende modas y geografías, invitando a los oyentes a un viaje en el que, al menos por unos minutos, el tiempo verdaderamente se detiene.