Las intensas lluvias que azotaron el festival de Burning Man provocaron que el recinto se llene por completo de barro. Las carreteras de entrada y salida del festival fueron nuevamente habilitadas, y los asistentes que se encontraban varados en el desierto de Nevada ya pueden circular. Además, las autorirades investigan una posible muerte tras el temporal.
A las 14:00 hs (hora local), las operaciones de Exodus comenzaron oficialmente en Black Rock City. “Se ha levantado la prohibición de conducir”, confirmaron en la página oficial de Burning Man. “Ten en cuenta que, si bien las condiciones están mejorando y las carreteras se están secando, la playa todavía está embarrada y puede ser difícil navegar en algunos vecindarios y por ciertas calles.”
Si bien las puertas de entrada y salida del recinto de Black Rock City estaban cerradas, algunos asistentes desesperados caminaron durante horas para llegar a la carretera más cercana y hacer dedo para volver a sus hogares. Aún así, según el sargento Nathan Carmichael de la Oficina del Sheriff del Condado de Pershing, la mayoría de las casas rodantes están atascadas en el lugar.
Entre los que caminaron kilómetros por el barro desde el festival estaba Diplo, que junto al comediante Chris Rock pidieron un aventón y se subieron a la parte trasera de una camioneta. “Un fan nos ofreció a Chris Rock y a mi salir de Burning Man en la parte trasera de una pick up. Después de caminar 6 millas por el barro, Chris sólo podía pensar en una maldita cerveza fría”, se lee en el video que Diplo subió a su cuenta de Instagram.
El sábado se cerraron las carreteras de entrada y salida del desierto y se pidió a los asistentes que conservaran alimentos, agua y combustible, según las autoridades. En su sitio web, los organizadores habían alentado a los participantes a mantener la calma y asegurado que el festival estaba diseñado para resistir condiciones adversas, como las inundaciones.