Consolidado y consciente del lugar que ocupa en la industria, Guti es una de las principales figuras que ostenta la escena electrónica argentina en la actualidad. Como fiel guardián del sonido latino en una escena cosmopolita que va devorando influencias de todo el mundo con una constancia arrolladora, se las ha ingeniado para volver a ese característico feeling percusivo con su flamante disco de estudio “The Year Of The Conga”.

Fuimos a buscar al argentino y, desde su nueva casa en Lisboa, nos ha contestado con la sinceridad que lo caracteriza. El año de la conga ha sido decretado y no hay más que hacer que bailarlo…

¡Hola, Gabriel! ¿Cómo estás?

Salió de “The Year of the Conga”. ¿Cómo fueron los días previos a la salida del álbum? ¿Cómo vivís esa etapa?

“A esta altura de mi carrera, le doy importancia al proceso y no tanto a lo que pasa después. Me encantó escribir el álbum. Componerlo y mezclarlo. Ahora ya no es mío. Está dando vueltas por ahí y hay que disfrutarlo.”

¿Cómo viene siendo la respuesta de la gente y cuánta importancia le das? ¿Te nutrís del feedback para terminar tu música o confiás en tus sensaciones?

“Siempre confío en mis sensaciones y el álbum va genial. Nunca escucho mucho lo que dice la gente. Sobre todo, cuando tengo una idea bien formada como en este álbum.”

¿Por qué se dio la salida en Cuttin Headz? ¿Tiene que ver con que se trata de tu versión más de pista o eso fue algo más casual?

“No, nada de casual. Soy muy amigo de los Martinez y tenemos una visión parecida de lo que nos gusta y los ritmos latinos. Yo tenía ganas de ser el primer álbum del sello y ellos de que yo lo sea. ¡Quedó en familia!”

¿Qué tiene de interesante para vos esta plataforma? ¿Le brinda un poco más de exposición a tu trabajo o simplemente se trata de “otro tipo de exposición”?

“Es la parte más directa de algo que venimos haciendo hace años. Ellos tocan mucho de mi música, esa música que también ayudó a formar el sonido Cuttin Headz. Es una retroalimentación mutua y constante.”

“Era tiempo de volver a la pista y de reinventarme. De conectarme con el vintage Guti y traer todas esas ideas y ritmos al 2019. Era el momento justo.”

¿Por qué decidiste ir por un nuevo álbum?

“Porque era tiempo de volver a la pista y de reinventarme. De conectarme con el vintage Guti y traer todas esas ideas y ritmos al 2019. Era el momento justo.”

¿Por qué crees que esta etapa te encuentra así? Parece ser que volviste a ese sonido percusivo con tintes latinos que te llevó a la escena internacional en un primer lugar… ¿Puede ser?

“Claro, son procesos. Uno explora y se pierde por ahí para volver a la base, diferente, más maduro… Siempre guardo al niño adentro. No me lo pienso mucho a la hora de hacer música. Voy siempre a donde ese primer feeling me lleve.”

¿Cómo fue el proceso de creación? ¿Cuánto tardaste y cómo se desarrollaron las sesiones?

“¡Me agarró viajando! Empecé el álbum en Japón y me fui dos semanas a República Dominicana. Me armé un estudio en la casa de mi amigo Francisco y ahí se dieron casi todas las canciones. Después, estuve editando y dándole vueltas a las canciones por todo el mundo. Escribí ‘La Orchestra Fantasma’ en Buenos Aires con mi amigo Chucky de Ipola y lo mezclé en Barcelona en el estudio de Martin Buttrich.”

¿De dónde salió el nombre del álbum?

“Es que en la escena hay como una regla no escrita que dice que cada un par de años es cool lo latino y después no. Y se me ocurrió que era tiempo de que nosotros decidamos. Así que, por decreto, ¡es el año de la conga!”

¿Qué tan importante es para vos crear este tipo de trabajos de larga duración? ¿Cuán fundamental es para un artista el poder generar un cuerpo de trabajo así?

“¡Es genial! Es una foto de una época. Y, con ello, todo lo que te está pasando o te pasaba en tu vida. Esa novia, esa casa, tus amigos… ¡Es una polaroid!”

Se ve que estás transitando una nueva etapa en tu vida. Vida sana, un nuevo hogar… ¿Cómo vivís este presente?

“Siempre tratando de ser feliz. La vida es dura y uno trata de agarrarse de las cosas lindas. Me mudé a Portugal y estoy muy enamorado. Todo suma y construye este nuevo presente. La vida sana… Tengo semanas mejores y peores. Me gusta divertirme mucho. Intento siempre estar del lado sano de la locura.”

¿Este cambio genera modificaciones en tu manera de producir? No es la primera vez que te mudas y tenes que volver a involucrarte al ritmo de los shows y el estudio. ¿Existe un proceso de adaptación? ¿Lo pensás o simplemente te mandas?

“¡Me mando como un loco! Siempre mudando, cambiando. ¡Soy un gitano! Pero siento que va llegando a un final todo eso. Quiero tener mi lugar y no viajar tanto…”

“Tengo este lugar que me gané y lo disfruto mucho. Tengo mucha libertad. Ahora, es tiempo de hacer cosas interesantes.”

Se te ve completamente establecido en la escena con un nombre propio que se hace fuerte y apariciones en todo el mundo… ¿En qué momento de tu carrera te sentís vos?

“Me siento reconocido y querido. Tengo este lugar que me gané y lo disfruto mucho. Tengo mucha libertad. Ahora, es tiempo de hacer cosas interesantes.”

¿Cómo son tus días en la actualidad? Ponenos en contexto respecto a cómo vivís el día a día…

“Ahora estoy acá, en mi casa en Lisboa. Tengo unos días antes de los próximos shows en el Reino Unido. Estuve en Asia la semana pasada y todavía tengo a Tokio en la cabeza. Trato de relajar, leo libros y estoy pintando. Limpiando la cabeza de música, esperando agazapado para el próximo ataque.”

Necesitas algunas variantes… Sumado a tu versión más de club, tenés algunos proyectos en paralelo, como Another Paradise. Si tuvieras que explicarle a alguien que sólo conoce tu versión pistera qué es este proyecto, ¿qué le dirías?

“Es increíble. Francesco es un genio y es hermoso lo que tenemos. Hicimos mil temas y vamos a hacer un álbum. Es jazz, es volado, es algo nuevo. ¡Me encanta! Hicimos el debut del show en Mutek Argentina y fue impresionante.”

¿Qué podés contarnos de Francesco Tristano? Se ve que tenés una relación increíble con él. ¿Qué tan bueno es poder generar proyectos con gente con la que tenés tanto afecto?

“Es genial porque somos hermanos. Soy padrino de sus hijos y tenemos una conexión muy fuerte. Tenemos muchas ganas de ver en que se convierte esto.”

¿Es importante el afecto a la hora de compartir? ¿Es fundamental? ¿Se puede hacer música con gente con la que no tenés relación?

“Es diferente. Nos entregamos mucho. No tenes que ser amigo del músico con el tocás porque te conectas a través de la música. Y hay muchos músicos con lo que solo hay feeling mientras tocás. Pero, en este caso, es todo junto.”

“No tenes que ser amigo del músico con el tocás porque te conectas a través de la música.”

Con tus experiencias en back to backs, ¿qué tan cercano tenes que ser a alguien para coincidir en un estudio o en un escenario?

“Es una conexión muy especial. Un poco de competencia y un poco de juego de equipo. Es tener una visión conjunta de qué historia es la que se quiere contar.”

¿Tenés en mente colaboraciones soñadas?

“Tenía muchas ganas de hacer algo con Francesco y estamos en ello.”

¿Qué te gustaría lograr de acá a 5 o 10 años?

“¡Quiero estar vivo y sano! Y creativo… Tengo muchas ideas y proyectos que quiero realizar y necesito estar bien para poder llevar todo eso a cabo. ¡Me gustaría desarrollar la banda con Francesco y hacer música para películas!”