DJ Empress e Ida Engberg han publicado testimonios personales detallados en las redes sociales alegando que fueron agredidas sexualmente y que el DJ Erick Morillo, recientemente fallecido, contaminó su bebida.

Morillo fue acusado de violación luego de un episodio que tuvo lugar en la casa del DJ en diciembre de 2019. Inicialmente, Morillo negó las acusaciones pero el 5 de agosto, los resultados de un kit de violación tomados en el momento del incidente dieron positivo de su ADN. Se entregó a la policía con su abogado al día siguiente, y fue arrestado y acusado de agresión sexual.

Morillo fue encontrado muerto en su casa el 1 de septiembre, tres días antes de la fecha pactada para comparecer ante el tribunal. Aún no se ha confirmado la causa de su muerte, pero, según los informes, la policía ha descartado los motivos para pensar que hubo alguien más involucrado.

Después de su muerte, recuerdos de DJ amigos de todo el mundo se publicaron en redes sociales, mientras que muchos artistas y figuras de la industria se han enojado por la falta de reconocimiento en relación a los cargos de agresión sexual de Morillo.

La artista norteamericana de drum & Bass DJ Empress y la DJ sueca Ida Engberg han hecho públicos sus testimonios sobre los comportamientos inapropiados de Morillo. En un posteo de Facebook del martes 8 de septiembre, DJ Empress escribió con franqueza sobre el acoso sexual que sufrió por parte de Morillo y que se había estado guardando desde 1998.

“Erick Morillo solía acosarme sexualmente como loco, cuando trabajaba en una tienda de discos de Nueva York llamada Satellite cuando tenía 17 años”, dijo en la publicación. “Tanto es así que hasta sacó mi teléfono de la base de datos de la tienda sin mi consentimiento y el número de la casa de un amigo mío en la que estaba para que pudiera llamarme y dejarme mensajes sexuales desagradables, extraños y entrecortados.”

“Él se me acercaba por detrás y frotaba su pene por mis piernas y mi trasero cuando estaba guardando discos, mientras respiraba su aliento caliente y húmedo en mis oídos y susurraba cosas sexuales pervertidas que decía que quería hacerme. Las primeras veces que me hizo eso, recuerdo que me congelé. No sabía qué hacer, era tan joven… Él era un imbécil súper intenso y totalmente pervertido.”

Continuó diciendo cómo los otros empleados de la tienda sabían y aparentemente toleraban este comportamiento, antes de continuar: “Honestamente, no sabía cómo manejar cuando él me molestaba en el medio de la tienda. Me enfermaba el estómago de ansiedad y mi corazón se aceleraba cuando venía a la tienda o si me veía que iba a entrar. No tenía la dureza emocional ni los medios para saber cómo manejarlo o decirle que me deje tranquila. Tampoco tuve la opción de renunciar porque mi padre, literalmente, me echó de su apartamento y dejó de ayudarme económicamente.”

“Cosas como esta fueron realmente difíciles y todavía lo son hasta el día de hoy, debido a toda la culpa y la vergüenza. Especialmente, porque, en ese momento, si hablabas, corrías el riesgo de ser cancelada por una escena dominada por hombres. Entonces, éramos muy pocas mujeres DJs y artistas. Me sentía tan enojada conmigo misma por no saber cómo manejar el hecho que abusaba de mí y me avergonzaba que seguí adelante con un tratamiento mientras trataba de encontrar otra forma menos degradante de ser DJ.”

DJ Empress tenía 17 años en ese momento. “Tuve que hablar y decir algo porque todos los que realmente lo conocían, sabían cómo era”, y concluyó: “Me di cuenta de que, si no hablaba, era como darle a otra persona la oportunidad de hacer esto sin tener que rendir cuentas y quiero ayudar a ser parte del cambio que debe ocurrir no solo en la música sino en todo el mundo.”

Puedes leer la publicación completa a continuación.

Tras una discusión en los comentarios en una publicación de Instagram de Jamie Jones sobre Morillo, Ida Engberg publicó lo siguiente: “Conocí a [Erick] Morillo en Ibiza en 2006. Una vez, en un after party en su casa, me senté afuera en un sillón a hablar con un amigo mío cuando se acercó a mí por detrás, echó mi cabeza hacia atrás, sostuvo mi frente y vertió una bebida en mi boca, contra mi voluntad. Me enojé y pregunté qué era eso. Él se rió y dijo ‘es MDMA’. Dije, ‘¿puedo elegir por mí misma si quiero consumir drogas o no, por favor?’ Me levanté y me fui de la fiesta. Más tarde, me enteré por un amigo que había echado a todas las chicas que no se querían desnudar. Lo volví a ver después y él solo se rió y dijo ‘bueno, de todas formas, no me ibas a follar’. Y también me dijo que no era bienvenida en su casa.”

Más tarde, publicó una imagen en su propio perfil de Instagram diciendo: “Nuestra comunidad de música electrónica no debería ocultar el comportamiento de Erick Morillo debajo de la alfombra. Se lo debemos a todas las mujeres de nuestra generación y a las generaciones venideras. No deberíamos glorificar a los violadores…»

En una larga discusión en la publicación, agregó: “Mi historia sobre Erick no fue tan mala como para denunciarlo. Estoy diciendo que me hizo darme cuenta de quién era. Vi su oscuridad y vi al depredador… Era conocido por su comportamiento.”