La noche se prestaba para bailar, unas nubes cubrían el cielo de la Ciudad de Buenos Aires pero la lluvia no fue un problema. Crobar estaba oscuro pero los destellos de las pantallas decoraban el club mientras de a poco iba llegando la gente. Dieron puerta a las 12 de la noche y a partir de ese momento, el boliche se transformó en la meca del techno.

Luces tenues rojas acompañaron a Mateo Moric, el encargado de darle un sentido a lo que después se convertiría en un paraíso techno: sonidos que construían un paisaje que recordaba a la selva y un beat constante. A partir de la 1:30 de la mañana, Jorge Ciccioli y Eme Kulhnek tomaron otro camino y le agregaron cada vez más elementos característicos del techno propiamente dicho a la noche. Fueron dándole forma al set con un bpm que seguía subiendo sin intenciones de generar algún tipo de calma.

Una euforia combinada con deseo de explosión se hacía presente en la pista de baile de Crobar. Se subió a la cabina Julian Jeweil y marcó un antes y un después. Pasadas las 3:30 de la mañana comenzó su set, mientras el público pedía cada vez más. Un techno oscuro con tintes de techno industrial se hacía presente a medida que pasaba la noche.

Los tracks de Drumcode fueron los que hicieron estallar a la gente. El DJ francés les dio una vuelta de tuerca e hizo sonar temas como “Transmission” y “Boreal” de manera más fuerte e intensa que su versión de estudio. Jeweil supo controlar sus propios tracks y reversionarlos a favor de lo que pedía el público.

Media hora antes del cierre, el DJ hizo bajar y subir varias veces el set preparando para lo que se venía después. El track “Raver’s Heart” de Amelie Lens y AIROD comenzó a sonar, una especie de remix aún más ácido retumbó en Crobar. Parecía que había cerrado el set, pero Jeweil retomó el control de la cabina y durante 3 minutos volvió a sonar el mismo track con el que abrió.

Una noche llena de elementos del techno ácido con un bpm constante fue lo que caracterizó el set del francés. La última vez que había visitado Argentina había sido en el marco de la Resistance 2019, y esta vez regresó recargado dejando al público con ganas de más.