Sin pistas de baile: cómo afecta esta incertidumbre al ecosistema de la música

Sin pistas de baile: cómo afecta esta incertidumbre al ecosistema de la música

Sin certeza alguna, ¿qué pasa con los rubros relacionados a la organización de eventos electrónicos?

Artículos | Por DJ Mag Latinoamérica | 03 de abril de 2020

Y, de pronto, fuerzas mayores nos llevaron a todos a quedarnos en nuestras casas, buscar métodos para trabajar a distancia, para mantener nuestras mentes ocupadas y encontrar las actividades que se habían perdido en nuestra rutina. Por supuesto, no se trata de una elección personal y, para muchos, se convirtió en una verdadera pesadilla.

No hay discusión. Cuando la salud pende de un hilo, y se ve venir la recesión económica, las actividades relacionadas al ocio y al entretenimiento quedan relegadas a un plano inferior. Todos tenemos claro que las prioridades son otras pero no hay dudas que, aquellos que contamos con la comodidad y la certeza de mantener nuestro trabajo y ocupar nuestra mente nueve horas por día a pesar de estar encerrados, tenemos un enfoque diferente respecto a aquellos que están atados de pies y manos y, no solamente no pueden continuar con su trabajo habitual, sino que además ni siquiera tienen claro cuándo podrán hacerlo.

La industria de la música es muy amplia y, dentro de ella, nos encontramos con trabajadores de todos los tipos, rubros, estratos sociales y capacidades. Algunos, dónde nos incluimos, continuamos con nuestro trabajo e incluso puede que tengamos algunas responsabilidades más. Claramente, no se trata de un aumento en el rédito económico pero, sin lugar a dudas, ocupar la mente es un gran beneficio.

Los músicos, sin la posibilidad de dar espectáculos, pueden escaparle al encierro sumergiéndose en sus estudios, buscando, por horas, la creación y el desarrollo de nuevos sonidos. Está claro: la situación para ellos tampoco es ideal si tenemos en cuenta que los espectáculos representan la mayor parte de sus ingresos pero algunas vías de escape, como la monetización de sesiones hogareñas a través de Twitch o la venta misma de la música, más allá de la exposición de sus perfiles en redes sociales en un momento en donde todo el mundo está prestándoles exclusiva atención, al menos, funcionan como elementos para “aprovechar” este tiempo.

Es la tercera punta de la pirámide la que está en problemas. Los promotores, agentes, dueños de discotecas… No solamente no están trabajando sino que la incertidumbre es total. ¿Qué se puede hacer cuando no hay fecha de regreso a la normalidad y no tienes idea alguna qué ocurrirá dentro de un mes? ¿Cuántos eventos puedes organizar si no sabes qué artistas tienes disponibles o si será posible traerlos a tu país luego de la pandemia?

La incertidumbre se ha hecho presente y este sector de la escena, el de menos visibilidad, no puede hacer mucho para adelantarse a los hechos. Para muchos, la pregunta es una sola: ¿Podremos sobrevivir a este parate? Así lo explica el equipo de producción responsable de Under Club de Buenos Aires: «Dependemos mucho de una programación que hoy no existe y no sabemos cuándo va a existir.”

Para La Feria, el club chileno que representa al país andino en el Top 100 Clubs de DJ Mag, se trata de un verdadero desafío. “La semana pasada, ha sido la primera con nuestras puertas cerradas y, ciertamente, se siente extraño”, cuenta Ornella Vallana, vocera de la discoteca. “El primer paso para enfrentar esta, o cualquier crisis, es comprender lo que está sucediendo, informarse, entender y asimilar el presente. No ha sido fácil para nadie. Sin embargo, esa sensación y el saber de qué estamos todos compartiendo una misma realidad, por primera vez en la vida, a nivel mundial, hace que exista un sentimiento de unión incomparable”, analiza. Y, es cierto. La incertidumbre parece encontrar a todos en el mismo plano y, entre tantas negativas, podría ser buena tomar aquello como una buena.

Desde Meed Producciones, parecen coincidir con la institución chilena: “Quizás, es lo que todos necesitábamos: momentos de reflexión, de introspección y de replantear algunas decisiones”. La productora cordobesa tenía dos shows al límite del sold out en el predio La Fábrica y, si bien la devolución de tickets y señas de mesas VIP fue baja, la reprogramación de los shows parece ser algo muy complicado de llevar adelante ahora mismo. Algo similar a lo que está viviendo la productora rosarina Lado B Producciones, quienes estaban próximos a desarrollar un show por la llegada de Stephan Bodzin y Kevin de Vries al Metropolitano de Rosario y que, por supuesto, no pudieron llevarlo a cabo. “No sabemos cuándo se vuelve. En estas condiciones, es imposible. Esperamos que se normalice la situación y poder volver a trabajar”, esperan.

Lo cierto es que, una vez retomada la actividad diaria de todo el mundo, los espectáculos que reúnen cientos y miles de personas bajo un mismo techo, deberán esperar un poco más. El panorama es claro: el sector está estancado. El presente está estancado. Todos estamos estancados. En este estado de letargo, más allá de la realidad inexorable, sin embargo, algunos pueden ver hacia adelante. ¿Será el momento de ver las cosas con otra perspectiva? 

En primer lugar, todo parece indicar que, el regreso a las actividades en los clubes se dará con artistas locales. En una escena donde parece despreciarse cada vez más la figura del local frente a la llegada en masa de artistas internacionales, no está nada mal que las hordas de fanáticos desesperados por un buen sistema de sonido post cuarentena disfruten las sesiones de algún compatriota recién salido del aislamiento. “Nos gustaría que haya menos shows y que sean de alta calidad”, fantasean desde Meed. “Que, en este período de fronteras cerradas, las ciudades comiencen a escuchar a sus DJs cuando arranquen los clubes y se recuperen las escenas locales.”

Otra de las razones, más allá de esa porción de talentos locales acaparando cabinas vaya uno a saber por cuánto tiempo, parece tener que ver con la necesidad de hacer un stop. “Tomamos esta instancia como una oportunidad. Una oportunidad para conocer más sobre otros aspectos de la música, conocer más sobre las personas detrás de ella”, explican en La Feria. “Quizás, esta pausa era necesaria para el mundo. Quizás, es una lección que debemos tomar como humanidad en cuanto al cuidado del planeta y en cuanto al cuidado entre nosotros mismos.”

¿Será que pueda funcionar como punto de inflexión? “Que suceda lo que tiene que suceder y que dure el tiempo que tenga que durar pero que nos deje un mensaje del cual podamos nutrirnos y empezar a ser conscientes de que necesitamos un cambio”, agrega Joel Silva de Under Club.

Algunos buscan conectar con su público a través de diferentes propuestas de streaming, otros intentan financiarse vendiendo entradas para una futura re-apertura prometiendo sorpresas, tragos de regalo, etcétera. No hay un solo camino. Muchos quizás y muy pocas certezas. En estos tiempos de incertidumbre, una de las pocas cosas que podemos ver con claridad es que no será para nada fácil para aquellos que se encargan de hacernos bailar cada fin de semana. Con paciencia, las cosas volverán a la normalidad pero, ¿qué podemos hacer mientras tanto?