Berlín vuelve a reafirmar por qué es considerada la capital mundial de la música electrónica. El mítico Tresor, uno de los clubes más antiguos y emblemáticos del techno, se alía con la plataforma cultural y de moda Keyi Magazine para presentar un evento único que mezcla música en vivo, performances, moda experimental y una exposición fotográfica sin precedentes.
El próximo 18 de septiembre de 2025, la legendaria sala Globus de Tresor será testigo de un cruce artístico que va más allá de la pista de baile. En cabina se presentarán Ghosts in the Machine, Zanias, DJ AYA, Shakti, Eyes Dice y Berlin Bunny, mientras que el reconocido diseñador Marlon Ferry revelará su colección “Trinity”, una propuesta que une tradición y tecnología en un discurso sobre cuerpo, mente y alma.
La gran sorpresa de la noche será la inauguración de la exposición “Behind the Bass Line”, producida por Keyi Studio, que reúne retratos de algunas de las figuras más influyentes de la escena electrónica global. Entre ellas se destacan Jeff Mills, Richie Hawtin, Ellen Allien, Nastia, Helena Hauff, Monika Kruse, Bloody Mary y Dave Clarke, nombres con fuerte conexión con Latinoamérica gracias a sus presentaciones en festivales y clubes de la región.
Lo que sucede en Tresor refleja un fenómeno que trasciende fronteras: la música electrónica como punto de encuentro entre distintas disciplinas creativas. Berlín, con su tradición de clubes y contracultura, se ha convertido en laboratorio de estas propuestas que combinan techno, arte y moda.
En Latinoamérica, este mismo espíritu empieza a expandirse en ciudades como Buenos Aires, Ciudad de México, Lima o Bogotá, donde los festivales y clubes no solo ofrecen música, sino también intervenciones artísticas, experiencias inmersivas y colaboraciones con diseñadores visuales. Eventos como Mutek o incluso Bahidorá evidencian una escena que se mira en el espejo de Berlín, pero con identidad propia y un fuerte acento local.
La decisión de usar por primera vez el legendario túnel de Tresor como espacio expositivo conecta con la búsqueda de la región por reimaginar sus propios espacios culturales: fábricas, teatros o bodegas convertidas en escenarios electrónicos que rompen con lo tradicional y abren nuevas posibilidades de disfrute colectivo.
Más allá de Berlín, esta iniciativa refuerza la idea de que la música electrónica se ha convertido en una plataforma cultural global. La colaboración entre Tresor y Keyi Magazine celebra la diversidad artística y construye un puente entre escenas que, aunque geográficamente distantes, comparten un mismo lenguaje sonoro y visual.