Desde: Buenos Aires, Argentina
Suena como: Nightmares On Wax, Motor City Drum Ensemble, Jose Padilla
“Siempre me gustó coleccionar música y compartirla con mis amigos”, dice Pabels buscando el origen. Desde muy pequeño, se despertó en él esa pasión por seleccionar canciones que, con el paso del tiempo, se fue desarrollando hasta lo que es hoy. “A medida que fui creciendo, me di cuenta que ser DJ o musicalizador era lo que más me apasionaba”, recuerda. La música electrónica -el house, sobre todo- empezó a ocupar una gran parte de su vida, mientras compartía los temas que encontraba junto a Juna, un amigo suyo que ya tocaba y le fue enseñando todo, hasta que consiguieron algunas fechas juntos.
Con el tiempo, el carácter seleccionador de Pablo Cortés, el joven detrás del proyecto, fue ganando terreno de una manera gradual. Después de dejar el trabajo que tenía porque sentía que no era para él, aparecieron más fechas y unas mezclas para La Tropical en Soundcloud terminaron por darle la razón: “Tuve la suerte de que esos mixes que subí tuvieron mucha repercusión”, explica Pabels. A partir del éxito que registró, llegaron algunas propuestas para viajar y tocar en el exterior, generando un cambio positivo en su carrera y llamando la atención de la agencia argentina Estamos Felices, la cual lo llevó a nuevos círculos tanto en el plano local como el internacional.
Pabels se considera un apasionado de la música, una persona que sabe escuchar para aprender. Sus sesiones se caracterizan por tener un amplio background que reúne influencias del sonido baleárico, el disco y la música house, aunque también intenta agregar algunos condimentos. “Me gusta tomar riesgos y poner música inesperada, sorprender”, se justifica. “Creo que poder enseñar algo nuevo al público o poner algo que ya conozcan en un nuevo contexto que cambie su interpretación es algo muy importante en un DJ.”
Gracias a esa política ligada a tomar riesgos, Pabels se ha ganado su lugar en el mundo del DJing. “Hasta ahora, la escena de la música que me representa estaba en crecimiento constante”, analiza el argentino sobre lo que ocurría hasta que llegó la pandemia, algo que se puede constatar al ver su pasaporte: tours por Estados Unidos, Europa y Australia, con cada vez más fiestas y un público que se interesa un poco más en el sonido baleárico, disco y boogie. “Yo creo que la escena está cambiando, y va a cambiar aún más después de que podamos volver a las pistas”, observa. “Creo que, en Buenos Aires, la escena se está expandiendo de a poco, habiendo cada vez más lugares con agendas de DJs con un sonido más cercano al mío. Tengo la noción de que es un sonido que se acopla muy bien a la ciudad, pero que aún le falta un poco de notoriedad. Estoy seguro que en el futuro cercano la gente va a estar más familiarizada.”
Con todos sus planes pospuestos por la pandemia, giras por Colombia y México que quedaron truncas y su habitual visita al viejo continente de todos los años en pausa, aprovecha su tiempo para descansar y avanzar con otros proyectos. “Estamos produciendo cosas nuevas junto a mi proyecto secundario que tengo junto a Signo y Julian Piaggio que se llama Bondi Bondi”, agrega Cortés.
Con la suerte de “haberse cruzado con la gente adecuada en el momento adecuado”, según sus propias palabras, se nota que sus buenas elecciones no solo tienen que ver con qué música pone a la hora de tomar el mando de las bandejas. Habrá que ver con qué nos sorprende a la vuelta de este parate…